RESPUESTA DE CARLOS ALBERTO MONTANER A EL NUEVO HERALD || AFIRMA DIARIO EL NUEVO HERALD QUE EXISTIA CONFLICTO DE INTERESES EN PAGOS A PERIODISTAS
Respuesta de Carlos Alberto Montaner a El Nuevo Herald
(Esta carta fue enviada por el autor al director de El Nuevo Herald)
Leo por Internet, en Madrid, que se me ha incluido en un reportaje sobre un supuesto conflicto de intereses en el que incurren periodistas locales de Miami que trabajan en The Miami Herald, en El Nuevo Herald y, simultáneamente, colaboran con Radio-TV Martí. Todos los que mencionan en el reportaje, por cierto, tienen una bien ganada fama de personas honradas y serias que jamás venderían sus plumas a nadie.
¿Por qué se ha incluido mi nombre en esa información? Yo no vivo en Miami y no trabajo en The Miami Herald ni en El Nuevo Herald, ni estoy sujeto a sus regulaciones. Ni siquiera soy un freelancer de esas empresas. El Herald, como otras sesenta publicaciones de Europa, Estados Unidos y América Latina, entre ellas algunas estaciones de radio, le compran mi columna a Firmas Press, la agencia que distribuye mis escritos.
Hace unos años, Radio Martí, como cualquier otro medio de comunicación, se interesó en mi columna y en los temas que analizaba, y me contrató para que, una vez a la semana, por teléfono, durante 20 minutos, comentara estos asuntos para beneficio de unos oyentes cubanos que no tienen acceso a la prensa libre ni a la columna que reproduce el Herald. Por esos comentarios abonarían cien dólares, que es la cantidad oficial y obligatoriamente estipulada, casi simbólica y bastante menor, por cierto, que la cifra que pagan algunos de los medios que reproducen los artículos. Por supuesto, ni yo hubiera aceptado ni hubo el menor condicionamiento ni sugerencia: yo tendría, y tengo, tanta libertad como con mi columna semanal. Como comprenderás, contribuir a romper el bloqueo informativo que sufren en Cuba, lejos de constituir un conflicto de intereses, es la tarea responsable de cualquier periodista cubano que realmente ame la libertad. Para repetir una frase de Juan Manuel Cao, más que un conflicto de intereses, lo que existía era una ''coincidencia de intereses''. Radio-TV Martí quiere que los cubanos se informen libremente. Yo también. ¿Cuál es el problema?
De la manera en que está desplegada la información, como si hubieran descubierto una oscura trama delictiva, dan a entender que mi honestidad como escritor ha quedado comprometida por esos comentarios que hago para el pueblo cubano. Eso es algo tan injusto, disparatado, ofensivo y falso, como si alguien afirmara que mis opiniones sobre las cuestiones sociales y económicas que aparecen en El Nuevo Herald y en The Miami Herald no deben tomarse en cuenta porque estoy vendido al gran capital y a la banca, dado que publico (y me pagan por ello) una columna en estos periódicos, y, a veces, en The Wall Street Journal, empresas que cotizan en la bolsa de New York.
Te ruego que reproduzcas esta carta, primero, porque les debo una explicación a mis lectores, y, segundo, porque están en juego mi respetabilidad y credibilidad, que es la esencia de esta profesión a la que tú y yo hemos dedicado nuestras vidas.
Carlos Alberto Montaner
Madrid, España
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Por Oscar Corral
The Miami Herald
Florida
E.U.
Infosearch:
Máximo Tomás
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Septiembre 9, 2006
Al menos 10 influyentes periodistas del sur de la Florida, entre ellos tres de El Nuevo Herald, recibieron con regularidad pagos del gobierno federal por comparecer en programas de radio y televisión en Radio y TV Martí, dos medios cuyo fin es socavar el gobierno comunista de Fidel Castro. Los pagos totalizaron miles de dólares durante varios años.
Los dos que más pagos recibieron fueron reporteros veteranos y una colaboradora de El Nuevo Herald, publicado por la matriz corporativa de The Miami Herald.
Pablo Alfonso, quien reporta sobre Cuba y escribe una columna de opinión, recibió casi $175,000 desde el 2001 por conducir programas en Radio y TV Martí.
La reportera independiente de El Nuevo Olga Connor recibió unos $71,000, y el reportero Wilfredo Cancio Isla, quien cubre temas relacionados con la comunidad exiliada y políticos, recibió casi $15,000 en los últimos cinco años.
Alfonso y Cancio fueron despedidos inmediatamente después de que The Miami Herald cuestionó a los editores del diario en español sobre esos pagos.
La relación de Connor con el rotativo como reportera fue terminada también.
Alfonso y Cancio no quisieron hacer comentarios.
No se pudo contactar a Connor para escuchar los suyos.
Jesús Díaz Jr., presidente y editor de The Miami Herald Media Co., que también supervisa las operaciones de El Nuevo Herald, se manifestó decepcionado y declaró que esos pagos recibidos violaron ''la sagrada confianza'' entre los periodistas y el público.
''Ni siquiera la apariencia de que la objetividad o integridad de alguien pueda haberse visto comprometida se puede tolerar en nuestro trabajo'', comentó Díaz. ``Personalmente, no creo que podamos garantizar la objetividad ni integridad si alguno de nuestros reporteros o reporteras reciben compensación monetaria de cualquier entidad que hayan cubierto, pero especialmente si se trata de una agencia de gobierno''.
Otros reporteros que recibieron pagos de la Oficina de Transmisiones hacia Cuba, que opera Radio y TV Martí son: Helen Aguirre Ferré, editora de la página de opiniones del Diario Las Américas; el columnista y reportero Ariel Remos; Miguel Cossío, director de noticias del Canal 41; y el columnista sindicado Carlos Alberto Montaner, cuyas opiniones se publican en El Nuevo Herald y en The Miami Herald.
Radio y TV Martí son programas del gobierno de EEUU y creados para promover la democracia y libertad en Cuba.
Su programación no puede transmitirse dentro de EEUU debido a leyes contra la propagandísticas.
Este año, Radio y TV Martí han recibido $37 millones.
Los pagos fueron descubiertos en documentos obtenidos recientemente por The Miami Herald tras una solicitud, el 15 de agosto, amparada en la Ley de Libertad de Información.
Pedro Roig, director de la Oficina de Transmisiones hacia Cuba desde el 2003, declaró que ha tratado de mejorar la calidad de las noticias, entre otras cosas, contratando a más periodistas exiliados cubanos.
Según Roig, es la responsabilidad de cada uno adherirse a su propia ética y sus normas.
''Los consideramos buenos periodistas, y los que se formaron dentro de ese sistema y salieron de Cuba, se adaptaron y les fue bien'', señaló Roig. ``En realidad, me siento muy satisfecho''.
Expertos en ética periodística consideraron que los pagos mencionados son un conflicto fundamental de intereses.
Esas violaciones horadan la credibilidad de los reporteros para cubrir objetivamente cuestiones claves que afectan la política de EEUU hacia Cuba, consideraron.
Iván Román, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos, declaró que los pagos de TV y Radio Martí plantean un claro conflicto de intereses para los periodistas.
''Definitivamente, esa línea no la deben cruzar los periodistas'', subrayó Román, ex periodista de El Nuevo Herald. ``Es obvio que el medio tiene una agenda específica. Si ellos cubren asuntos cubanos, se puede percibir un conflicto''.
Humberto Castelló, director ejecutivo de El Nuevo Herald, declaró que no estaba al tanto de que el gobierno federal les estuviera pagando a los tres periodistas.
''Lamento mucho que ellos no me hayan informado'', aseguró Castelló. ``Discutimos la situación con ellos y fueron cesanteados de inmediato''.
Los periodistas mencionados se cuentan entre los más populares del sur de la Florida, y muchos reportaban para sus organizaciones respectivas sobre asuntos relacionados con Radio y TV Martí.
Juan Manuel Cao, un reportero del Canal 41 que recibió $11,400 de TV Martí este año, fue noticia en julio cuando confrontó a Fidel Castro en Argentina, presionando al gobernante cubano para que explicara por qué su gobierno no le ha permitido a la conocida médico y disidente Hilda Molina que salga de la isla para visitar a su hijo en Argentina.
Durante la discusión, Castro le preguntó abiertamente a Cao si alguien le estaba pagando para que hiciera esa pregunta.
El gobierno cubano ha repetido por mucho tiempo que algunos periodistas de medios en español del sur de la Florida reciben pagos del gobierno federal de EEUU.
''No hay nada sospechoso en esto'', aseguró Cao. ``Yo lo haría de gratis. Pero las regulaciones no lo permiten. Cobro simbólicamente, por debajo de los precios de mercado''.
Ferré, editora de la página de opiniones del Diario Las Américas, recibió $4,325 entre el 2001 y el 2005. Subrayó que esos pagos no comprometieron su integridad periodística. Le pagaron por comparecer en programas de TV Martí, y amplió que nunca limitaron su punto de vista.
''A los invitados se les paga por el tiempo que emplean para salir en el programa'', explicó.
Expertos en ética indicaron que es común la compensación a periodistas por parte de otros organismos de información, pero no por el gobierno, basado en los principios de la Primera Enmienda, que respaldan una prensa independiente.
''Este es un caso obvio, para libros de texto'', declaró Jon Roosenraad, profesor de Periodismo de la Universidad de la Florida.
'Es exactamente como si un reportero de negocios trabajara también a tiempo parcial como agente [de relaciones públicas] para una compañía local en sus horas extra, y que regresara a su periódico al día siguiente y escribiera sobre `su' compañía'', agregó.
Los pagos totales desde el 2001 abarcan desde $1,550 a Ninoska Pérez-Castellón, locutora de Radio Mambí, hasta $174,753 a Alfonso, de El Nuevo Herald.
Esos pagos, que fluctúan entre $75 y $100 por comparecencia, fueron para actuar como presentadores o simplemente invitados en programas producidos por el gobierno.
En la revisión por parte de The Miami Herald de docenas de artículos de periodistas de El Nuevo Herald, incluyendo varios sobre TV o Radio Martí, no se encontraron casos en los que reporteros o columnistas hubieran revelado que recibieron pagos.
Dos expertos en ética comparan esto con el caso de Armstrong Williams en el 2005, cuando se reveló que el gobierno de Bush le había pagado al prominente analista por promover su ley de reformas de educación en su programa de televisión transmitido de costa a costa.
Los redactores Jasmine Kripalani, Luisa Yanez, Casey Woods y Alfonso Chardy contribuyeron a este reportaje.
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Por Aldo Rosado-Tuero
Director de"Nuevo Acción".
"De 'naide' sigo el ejemplo, 'naide" a dirigirme viene, digo lo que conviene, el que en tal 'gueya' se planta, debe cantar, cuando canta, con toda la voz que tiene"
¿ES REINALDO TALADRID JEFE DE ASIGNACIONES DEL NUEVO HERALD?
El escándalo que ha suscitado el despido de tres periodistas del "Nuevo Herald"(Pablo Alfonso, Wilfredo Cancio y Olga O'Connors) por cobrar por su partcipación en programas de la emisora gubernamental "Radio Martí", tiene, a Miami echando candela.
No es la primera vez que El Herald y su hijito El Nuevo Herald enfrentan la ira del exilio, por sus coqueteos con el castrismo. La última crisis la resolvieron con el despido de Ramón Mestre, que desde su cargo de Jefe de las Planas de Opiniones, le había abierto de par en par las puertas a los filocastristas y tuvo la osadía de provocar la renuncia de Agustín Tamargo. Después de eso hubo una tregua de relativa calma, pero ultimamanete, de nuevo, se han ido, como muertos que no hacen ruido, porque andan en aspargatas, colando sigilosamente los enemigos del exilio cubano, con Armengol al frente de la comparsa fidelera.
Varias campañas del Miami Herald y de El Nuevo Herald, sospechosamente venían coincidiendo, en fechas y objetivos con las campañas iniciadas por La Mesa Redonda Castrista de la Televisión cubana y el libelo Granma: Contra Posada Carriles, posteriormente contra Santiago Álvarez y Osvaldo Mitat, el supuesto y casi seguro que auto realizado atentado contra el chivato Abascal, amén de los artículos de quien se perfila como el sucesor de Max Lesnick, Alejandro Armengol..
Pero ahora, perdida toda prudencia los que toman decisiones en The Miami Herald no tienen empacho en seguir las orientaciones que se dan en la Mesa Redonda Castrista. No puede ser una coincidencia que el Herald ordene una investigación y pida los records de Radio Martí, INMEDIATAMENTE después que en La Mesa Redonda de la televisión controlado y amordazada de la tiranía cubana, los asalariados del gobierno castrista, acusaron, calumniosamente a Oscar Haza de cobrar por Radio Martí.; y Reinaldo Taladrid anunció lo que pasaría. Ahí está el video para demostrar que Taladrid anunció lo que una semana después publicarían ambos periódicos. No es la primera vez que coinciden en la inmediatez, las denuncias de la Mesa Redonda, con las del "Nuevo Herald".Yo me pregunto ¿Quién en el "Nuevo Herald", trabaja con tanta diligencia y en tan estrecha colaboración con lss huestes de esbirros intelectuales dirigidos por Reinaldo Taladrid, Randy Alonso y Lázaro Barredo?
¿Desde cuando es delito para un periodista profesional cobrar por su trabajo? ¿Les advirtieron a esos periodistas que ellos eran exclusivos del Herald y no podían hacer trabajos para otros medios? Si se sabe que las leyes impiden que álguien coopere con la emisora sin cobrar un mínimo estipulado por la ley, y era del dominio público que los mencionados participaban en programas de RM ¿Por qué la gerencia del Herald no actuó en consecuencia antes y sólo lo hizo cuando de Cuba vino el tip? Nosotros que nunca hemos cobrado, ni cobramos, ni cobraremos estipendios de ningún gobierno, tenemos la moral para poner en duda las buenas intenciones de la dirección del Herald y preguntamos, ¿ no cabe la posibilidad de que esos periodistas hayan aprovechado las oportunidad que les ofreció RM de poder llegar con sus mensajes al pueblo cubano?
Por otra parte está la cuestión esgrimida de la ética. Esos colegas no son "botelleros" que cobran sin trabajar. Son profesionales que cobran por un trabajo que realizaban publicamente, sin engañar a sus oyentes y lectores, al revés de lo que ocurre con los panelistas amaestrados y pagados de la Mesa Redonda Castrista que mienten y calumnian por dinero y privilegios.
También es una extraña "coincidencia" que los despedidos sean lo mas combatientes contra la tiranía entre todos los que trabajan en esos dos medios, y que los otros mencionados, que trabajan en otros medios, sean igualmente conocidos por su probada postura anti castrista.Yo, que siempre he sido VOZ SIN MORDAZA DE UNA CONCIENCIA SIN TARIFA, tengo la moral para defender a estos profesionales y para suspender inmediatamente mi suscripción a el periódico. Para leer lo mismo que publica el Granma, no tengo que pagar, me basta con entrar en la internet. Que "The Herald Publishing Co". haga dinero con las suscripciones de los castristas y con los que odian al exlio cubano, pero de mi, no reciben un centavo más y me tienen que devolver lo que me queda de mi suscripción ya pagada. Eso, señores del Herald, es la democracia. Yo leo y compro lo que me da la gana. Si se empeñan en abrir sus páginas a los enemigos del exilio y a hacerse eco, del Granma y la Mesa Redonda castrista, aténganse a las consecuencias. ¡QUE LES DUELA EL BOLSILLO!
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CONTRIBUCIONES NO, CASTELLÓ, SON SUELDOS
El director del "Nuevo Herald" Humberto Castelló, ha dicho y publicado en su periódico que "fue informado por Manny García que tras dos años de investigaciones en Radio Martí recibieron informaciones que dos periodistas nuestros (del Nuevo Herald), Alfonso y Cancio, tenían programas en la emisora y recibían contribuciones del gobierno federal". Si el Sr. Castelló se dejo insultar la inteligencia por su subordinado Manny García, que no trate de insultar él la de los lectores, con el cuento de la "investigación de dos años". Los records de Radio Martí, como organismo gubernamental que es, son records públicos y se consiguen en una semana..
Y lo más importante Sr. Castelló: Lo que esos digtnos profesionales recibían son sueldos por su trabajo, no contribuciones. No tergiverse máa la verdad para encubrir agendas ocultas y esquivar la acusaciones que se han hecho de que sus publicaciones ultimamanete y en múltiples ocasiones han estado publicando informaciones que días antes han sido sugeridas por la tiranía de La Habana, a través de sus voceros de la Mesa Redonda o de Granma.
Si El Nuevo Herald, no discrimnina se quedará sin columnistas, pues son múltiples sus colaboradores que han contribuido con programas de Radio Martí, y han cobrado los reglamentarios cien dólares. Como para muestra basta un botón, citaremos a Ariel Hidalgo, Enrque Patterson y Emilio Ichikawa. ¿Se quedará el Herald sin esos magnífiicos colaboradores, para evitar una demanda legal por discriminación de los periodistas despedidos?
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