lunes, octubre 23, 2006

EL CUARTO DE HORA DE HUGO CHÁVEZ

El cuarto de hora de Chávez


Por Andrés Oppenheimer



¿Se le acabó el cuarto de hora al presidente venezolano Hugo Chávez?. ¿Empezará a caer su estrella política tras su papelón de esta semana en las Naciones Unidas, y la derrota política de sus protegidos en las elecciones de Perú, y en la primera ronda electoral de Ecuador?

Como muchos de ustedes, me hice estas preguntas mientras observaba la votación en las Naciones Unidas, en las que Chávez fue derrotado en su intento de ganar una banca en el Consejo de Seguridad. Chávez había hecho campaña día y noche durante los últimos meses para ganar la votación por el asiento no permanente de América Latina, visitando más de 30 países en el último año y donando mas de $1,300 millones en todo el mundo a cambio de promesas de apoyo a Venezuela.

Sin embargo, cuando la votación comenzó el lunes, Venezuela - que se ufanaba de tener el apoyo de más de 100 países, contra unos 90 de su rival, Guatemala - no sólo no logró ganar los 128 votos necesitados para ganar la banca, sino que terminó muy atrás de Guatemala. Obviamente, dado que el voto es secreto, muchos países aceptaron los petro-dólares venezolanos y dijeron que votarían por Chavez, pero votaron secretamente por Guatemala.

''Quizás estemos viendo a un Chávez que ya llegó a su tope'', dijo Peter Hakim, director del Diálogo Inter-Americano (IAD), un centro de estudios centrista en Washington, D.C.. Michael Shifter, un colega de Hakim en el Diálogo, me dijo después que Chávez ``está mostrando ser menos duradero de lo que mucha gente pensaba, tanto internacionalmente como internamente''.

Antes de tratar de responder si los días dorados de Chávez ya terminaron, acordemos que lo que pasó esta semana en las Naciones Unidas fue una tremenda derrota para Chávez. Según un cable de Associated Press esta semana, Chávez recientemente donó entre otras cosas $16 millones para un hospital y $5 millones para una planta de neumáticos en Uruguay, como parte de un paquete de ayuda de $400 millones a ese país; $260 millones en financiamiento para repavimentar una carretera en Jamaica; $17 millones en mejoras a aeropuertos en las islas caribeñas de Antigua y Dominica; sin contar los $3.600 millones en compras de bonos de Argentina, Ecuador y Bolivia, y los miles de millones de dólares en subsidios a Cuba y Bolivia.

Asimismo, tan sólo el año pasado Chávez dio $3 millones en ayuda de alimentación de emergencia a Burkina Faso, Mauritania y Nigeria, así como subsidios de petróleo a vecindarios pobres en Boston, Massachusetts.

El líder de la oposición venezolana Manuel Rosales, que está compitiendo por la presidencia en la elección del 3 de diciembre en Venezuela, me dijo recientemente que Chávez ha gastado $38,000 millones en donaciones a otros países en los últimos siete años. Rosales está centrando su campaña en la acusación de que Chávez ``está regalando nuestra riqueza, mientras nosotros tenemos cada vez más pobres en Venezuela''.Lo que es peor para Chávez, su candidato Ollanta Humala perdió en las elecciones del 4 de junio en Perú, y otros potenciales aliados de izquierda o anti-libre comercio perdieron en Costa Rica, Colombia, y México. En Ecuador, el candidato chavista Rafael Correa, que encabezaba las encuestas, terminó segundo en la primera vuelta electoral el 15 de Octubre. La segunda vuelta está programada para el 26 de noviembre.

Mientras tanto, el presidente boliviano Evo Morales, respaldado por Chávez, está enfrentando creciente oposición interna, y no está claro si el ex presidente sandinista de Nicaragua Daniel Ortega - cuyo partido está recibiendo apoyo de Venezuela - ganará las elecciones del 5 de noviembre.

Mi conclusión: hasta el momento Chávez ha sufrido una derrota tremenda en las Naciones Unidas, como si le hubiesen dado un masazo en su boina roja. Sin embargo, todavía tiene tres cosas a su favor: el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, el gobernante cubano Fidel Castro, y los precios mundiales del petróleo.

Durante los próximos dos años, mientras Bush - uno de los presidentes más odiados del mundo - continúe en la Casa Blanca, Chávez seguirá siendo aplaudido internacionalmente con sólo seguir culpando al presidente norteamericano de todos los males del mundo. En segundo lugar, si Castro muere y Cuba se convierte oficialmente en un semi protectorado de Venezuela, Chávez verá aumentar su jurisdición política.

En tercer lugar, y lo más importante, mientras Estados Unidos continúe su hábito demencial de producir vehículos enormes y no acelere su conversión a combustibles alternativos, la actual baja actual de los precios internacionales de la gasolina será apenas un fenómeno temporal, que no evitará la supervivencia política de petro-demágogos narcisita-leninistas.

Mientras Estados Unidos continúe importando las actuales cantidades de petróleo venezolaño -$31,500 millones el año pasado, y unos $37,000 millones que se proyectan para este año - por falta de voluntad política para reducir el consumo de gasolina, Chávez estará caído, pero no derrotado. Irónicamente, Estados Unidos seguirá manteniendo sus sueños de grandeza.