BARACUTEY CUBANO

CUBA EN LAS VISPERA DEL CAMBIO




Por Pyotr Romanov
Comentarista político
RIA Novosti
Moscú
Rusia
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José F. Sánchez
Analista
Jefe de Buró
Cuba
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Noviembre 14, 2006




Tras haber pasado dos semanas en La Habana, pude ver con mis propios ojos lo que parecía bien obvio - tras la partida de Fidel, algo que no está ya lejos, Cuba se encaminará hacia un cambio profundo.

Los propios cubanos están bien conscientes de esto. El eslogan oficial acerca de la unidad monolítica de la sociedad cubana no es más que un mito. Algunos cubanos ya avisoran el cambio y ya están pensando en cómo adaptarse mejor a la futura realidad, mientras que otros se aferran a las viejas posiciones y se preparan para resistirse al cambio.

Pero también hay otros cubanos que tienen una manera de ver ese futuro -que se les echa encima-, de una manera que se les puede ubicar entre los dos extremos anteriormente citados. Están tratando de ser flexibles y combinar "los logros" de la era Castrista (que según ellos existen a pesar de lo que digan los enemigos de Castro) con los esfuerzos por desarrollar una plena democracia y una economía efectiva que estaría orientada hacia los valores sociales.

Una pocas personas con las que hablé dieron alguna otra opinión diferente. Le dan crédito al "prestigio" de Castro y argumentan que la pérdida de un "líder" de un calibre semejante no significará el fin de una era. "Nos encontramos al presente estudiando bien de cerca la experiencia de Vietnam, donde el partido comunista se la ha arreglado para preservar sus posiciones de poder tras la muerte de Ho Chi Minh," dijo uno de ellos.

No estoy seguro que tal paralelo pueda ser justificado. Es más bien algo así como quien cuenta un sueño. Los cubanos y los vietnamitas tienen muy poco en común en su psicologías nacionales, y las posiciones geopolíticas de ambos países son diferentes. Pero he decidido citar estos últimos puntos de vista ya que existen entre algunos miembros de la élite política cubana.