EL GOBIERNO ESPAÑOL, Y SUS SOCIOS, DAN LA ESPALDA A LOS DEMÓCRATAS CUBANOS
Tomado de http://www.noticierocuba.blogspot.com
El gobierno español, y sus socios, dan la espalda a los demócratas cubanos manifestando así su apoyo explícito a la dictadura cubana
NC.- Ayer fue un día triste para el pueblo que lleva sometido 48 años a la peor tiranía que haya existido en Latinoamérica. Su longevidad y las decenas de miles de muertos que lleva tras de sí, los millones de exiliados, los miles de presos políticos, poco han servido para que en el hemiciclo del Parlamento español se haya tomado la decisión de rechazar la propuesta de solidaridad con el futuro democrático planteado por el Partido Popular, único partido que ha demostrado estar comprometido con los principios que ninguna ideología, sea cual fuera, debería cuestionar. La defensa de los derechos humanos y la democracia se han revelado como entes vacíos de contenido para una izquierda española que poco le interesa la libertad de los cubanos, más bien, y en vistas a su proceder, han probado lo contrario.
El diputado del Partido Popular, Jorge Moragas, cuando se enteró esa misma mañana, antes del debate, que la decisión socialista con respecto a concensuar una política común que apoye a los demócratas cubanos, defendiendo una transición pacífica en Cuba, y estableciendo un compromiso con un futuro en libertad de los cubanos, había sido negativa expresó: «me embarga, y no lo oculto, un profundo y sincero sentimiento de decepción y tristeza».
Moragas, contrariado, dijo que: «ha ocurrido algo extraño, entre lo que dijo el ministro (Moratinos) y lo que manifiesta ahora el grupo Socialista, o mejor dicho, ha pasado lo que ha pasado otras veces, y es que el partido ha rectificado al ministro. Es lamentable, pero este debate pasará a la historia como el debate de la marcha atrás del PSOE, la del amago del falso consenso, o dicho de otro modo, la del gatillazo de Moratinos: el quería pero no podía».
«Estoy perplejo, porque no alcanzo a comprender como pueden negar los principios de la moción, que les recuerdo son: una transición pacifica a la democracia, diálogo sin exclusión entre cubanos, independencia y soberanía de la nación cubana, libertad de presos políticos, reformas democráticas; reconocimiento de partidos políticos, asociaciones sindicales, medios de comunicación libres e independientes, en definitiva: pluralismo político» dijo el diputado popular para continuar preguntando a los parlamentarios socialistas «¿Cuál de estos principios no les gustan, o mejor dicho, cuál de estos principios no se merecen los cubanos?»
Jorge Moragas se mostró convencido que «las palabras de concordia, libertad, justicia, democracia, son mera mercancía para ustedes (los socialistas) de abastos para aferrarse al poder con quien sea y como sea» y le dedicó, con ironía, la enhorabuena al representante de Izquierda Unida, Gazpar Llamazares, defensor a ultranza de la dictadura castrista, que según el diputado «dirige la política exterior del gobierno».
«Y estos errores que cometen hoy, lo pagarán más temprano que tarde, la historia les juzgará ¿Cuándo les juzgará? Cuando las víctimas de la dictadura cubana recuperen la palabra » alertó el parlamentario popular, terminando con un ¡Viva Cuba Libre!
El diputado nacionalista gallego, y fiel exponente de la izquierda que convive con el gobierno socialista de Rodríguez Zapatero «no comparte la teoría de que se pueda hacer una analogía entre el régimen franquista, el régimen de Pinochet, y el régimen de Fidel Castro» y consideró grave que se entienda por consenso «aplicar una camisa de fuerza sobre otros estados o países que tiene su régimen político, todo lo discutible que se quiera, pero que en todo caso no podremos actuar con el principio de la injerencia» y no se ruborizó, tan siquiera, en afirmar que «el país más independiente y más soberano del mundo es Cuba».
El izquierdista radical, que otras veces ha criticado duramente a Turquía por el tratamiento a los Kurdos, ha defendido los derechos del pueblo albano-kosovar, y se ha pronunciado a favor del respeto de los derechos humanos de terroristas presos (en la cárcel en la base de Guantánamo) se ha sentido escandalizado que en el Parlamento español se debata una ponencia que ha considerado de injerencia en los asuntos internos de Cuba.
El Sr. Rodríguez Sánchez no tuvo escrúpulos en su defensa a la dictadura cubana y dio una síntesis de la historia de Cuba, no aptos para historiadores ni personas con cierto conocimiento de la realidad cubana, expresando que «el régimen cubano, con todos sus defectos, suplantó a una dictadura corrupta, acabó con una situación de Cuba que pasó de ser colonia española a colonia de los Estados Unidos» y dirigiéndose al grupo parlamentario popular auguró que «un régimen como el cubano seguramente no se repite en el siglo XXI, pero un régimen socialista, aunque a ustedes les pese, si se va a repetir, con partidos políticos o sin partidos políticos» y consideró la defensa de los derechos humanos y demás puntos que plantea la moción del PP como seguidista de la política de Bush, por defender lo mismo.
Por su parte, el considerado portavoz de la tiranía cubana en el Congreso de los Diputados, Gazpar Llamazares, se «ha sentido orgulloso de haber contribuido» a que el PSOE haya dado marcha atrás en llegar a un consenso con el principal partido de la oposición con respecto a Cuba.
El diputado comunista, haciendo uso de su habitual demagogia, denominó a su apoyo continuo e incondicional a la tiranía cubana como «la fraternidad y nuestra hermandad con el pueblo cubano». Llamó «recetas caducadas» y «receta de la confrontación y la injerencia» a las políticas de presión internacional contra la represiva dictadura cubana, y de apoyo a la disidencia interna, con las que el gobierno del PP pretendía ayudar a que Cuba caminara hacia la democracia y la libertad de sus ciudadanos.
Llamazares, como portavoz castrista y fiel repetidor de los slogans de la dictadura cubana, acusó a la propuesta del PP como «una iniciativa edulcorada» y «una iniciativa vicaria de los Estados Unidos» para finalizar llamando a la propuesta de apoyo a la democracia en Cuba «una propuesta de consenso neocolonial, de consenso para la injerencia y la confrontación».
Tanto el diputado nacionalista vasco, el Sr. Beloki, como Duran I Lleida de CIU, se limitaron a justificar su abstención a la propuesta del PP, aunque en sus exposiciones se reflejó un apoyo a los principios que movieron la propuesta del PP y a que Cuba salga de la situación dictatorial que padece por 48 años.
El oportunismo político y los intereses de muchos partidos españoles, priman y se superponen al apoyo que necesitan los demócratas cubanos, un apoyo que debería ser claro y contundente, y que sin embargo ha sido “postergado” tanto por el Partido Nacionalista Vasco (PNV) como el de Convergencia i Unió (CIU).
La representante del grupo izquierdista catalán, la Sra. Bonás, ignorando la imposibilidad que tiene el pueblo cubano de elegir su destino, porque vive bajo la opresión de una terrible dictadura, donde no existen elecciones libres y se encarcela por tener una opinión diferente, entiende que hay que dejar a los cubanos que construyan su destino. Expresó que la transición española no fue modélica y que no se puede extrapolar a Cuba.
La Sra. Bonás, a diferencia de los extremistas de izquierda del BNG y de IU, al menos reconoció la necesidad de que Cuba se encamine a la democracia cuando dijo que «Cuba merece una transición a la democracia que le permita salvaguardar su modelo social y su personalidad nacional».
Lamentablemente, y al parecer es característico de una izquierda mal informada a voluntad, reconocer que el propio modelo social cubano se contradice drásticamente con principios democráticos. El no respeto a la propiedad privada, el que no se pueda elegir la educación que quieras brindarle a tu hijo, etc., no es un modelo social deseable de conservar. Y en cuanto a los logros sociales que se le atribuyen a la dictadura son sólo reflejo de la efectiva propaganda que no refleja la triste realidad que sufre un enfermo cubano o un estudiante universitario.
¿Qué logro social hay en el hecho de que un cubano no pueda adquirir un medicamento en una farmacia que un turista extranjero puede, o que un estudiante deba rendirle culto a una ideología para tener el derecho a estudiar una carrera? Éstas y otras preguntas nunca podrán ser contestadas sinceramente por partidos que no posean una auténtica vocación democrática, y todo indica, tras el rechazo de la moción popular, que los partidos de la izquierda española aún no la han adquirido.
La Sra. Aburto, representante del partido en el gobierno, fue la que sacó la cara por el ministro, ya que, al parecer, Moratinos no tuvo la entereza democrática de explicar el cambio en la posición socialista con relación a la iniciativa del PP.
La diputada socialista consideró que «al margen de las ideologías…..entre el franquismo y la actualidad cubana hay pocas semejanzas» y que los cubanos deben elegir un modelo de transición latinoamericano no europeo. La socialista considera la transición española un éxito pero que «no tiene que ser ejemplo ahora mismo para nadie porque ha pasado mucho tiempo» La conclusión que se saca de sus palabras es que el respeto a los derechos fundamentales que se pretendía con el franquismo no son válidos para la dictadura cubana, o como dijo la representante del gobierno español «la actualidad cubana», evitando así llamarle dictadura.
Fátima Aburto, afirmó que la propuesta del PP era injerencista y bajo un mapa esquematizado y añadió - dirigiéndose a Moragas -, que «usted sabe de donde sale» asumiendo el discurso de la izquierda más radical española que le ayuda a gobernar en minoría y que considera la propuesta de apoyo al futuro democrático cubano como una “propuesta vicaria” del gobierno norteamericano. Eso sí, cometió un error, que no tuvo Moratinos en su intervención pasada, o más bien, se le fue lo evidente, cuando llamó dictador a Fidel Castro y lo reiteró. Derecho reservado sólo a algunos miembros del PSOE que suelen ser los más críticos con la tiranía cubana.
2 Comments:
Los españoles le damos a los "democratas cubanos" el mismo trato que los "democratas cubanos" le dieron a las victimas de la dictadutas chilena y argentina. Cada uno recoge lo que siembra.
Don Neike
Usted debe tener tremenda confusión en su cabeza. veamos:
1) La dictadura de Augusto Pinochet no apoyó a la oposición cubana anticastrista, luego los cubanos, como exilio, no actuaron nunca en defensa de la dictadura chilena; tampoco apoyaron a los izquierdistas y comunistas chilenos por causas obvias: estos eran apoyados por la tiranía de Fidel Castro que los había hecho abandonar la Patria.
2) Con relación a la dictadura argentina le diré que los que se llevaban muy bien con ella era Fidel Castro y sus cómplices. La tiranía cubana y la dictadura del general Vilela se defendían mutuamente en Ginebra en la Comisión de Derechos Humanos. Por otra parte, Argentina, en pago, le hizo jugosos empréstitos al régimen cubano que le permitieron a éste importar muchos miles de automóviles Peugeot y Fiat argentinos así como otras mercancias. hasta hace poco el régimen cubano le debía parte de ese préstamo a Argentina. Otro detalle importante:¿Usted recuerda el discurso cuando Fidel Castro le propuso a la dictadura argentina apoyarlos en su Guerra de Las Malvinas contra Inglaterra?. Yo sí lo recuerdo.
Ordene bien su cabeza que parece que no la tiene usted muy bien amueblada.Un consejo: En Política no se guie por esquemas.
Pedro Pablo
Director y Editor de Baracutey Cubano
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