BARACUTEY CUBANO

Evidentemente demostrada por golpiza pública, la falta de libertades elementales de los ciudadanos cubanos


Un pequeño grupo de activistas de derechos humanos rasgaron la duda de lo imposible este 10 de Diciembre. Bajo una lluvia de golpes, empujones y ofensas lograron reivindicar para todos los cubanos la celebración del 58vo aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

La Habana, 13 de diciembre de 2006/ Juan Carlos Linares Balmaceda/ La convocatoria había sido fijada por el Centro de Salud y Derechos Humanos “Juan Bruno Zayas”. Su director Darsi Ferrer Ramírez, de 37 años, doctor en medicina general quien ejerce la especialidad en el cuerpo de guardia de la policlínica de Luyanó y promotor de esta actividad conmemoratoria esclarece los pormenores:

“Nos reunimos unos 15 activistas en una esquina del parque. A las 11 en punto antes meridiano comenzamos a caminar. Luego de recorrer media cuadra, una turba al servicio de la Seguridad del Estado, que permanecía reconcentrada en el centro del parque, nos vino encima. Nosotros pretendíamos dar tres vueltas alrededor del parque evocando Justicia, Paz y Equidad de los derechos inherentes para todos los seres humanos de nuestro mundo”

En el parque situado en las calles Calzada y E, en el capitalino barrio del Vedado los activistas no pudieron darles las tres vueltas, porque entre cien y doscientos porristas refrenaron con fuerza bruta la marcha, pero las imagines de tal vandalismo si pudieron voltear muchas veces el planeta en pocos minutos.

( Darsi Ferrer protegiendo a su esposa de la turba )

La provocación giró contra la turba de provocadores. Los provocados activistas, aferrándose unos con otros recibieron la cuota represiva que toca por desafiar al régimen con valor; y vencieron.

El forcejeo duró minutos que rindieron por horas de ignominia. La policía, como siempre, intervino justamente segundos antes de que sus lacayos concluyesen el trabajo: linchar a los provocados. A los provocados se los llevaron detenidos temporalmente para la unidad de Zapata y C en ese mismo barrio.

“Personalmente recibí golpes en todo mi cuerpo, al igual que mi esposa”, denuncia el doctor Ferrer, “ella hacía a penas dos días que le habían dado el alta del hospital porque presenta una hipertensión endocraneal”.

Fue una invitación para todos los cubanos sin distinción, que se sientan comprometidos con la divulgación y aplicación de los derechos humanos. Lástima de los que no tuvieron el honor o el valor de anotar su nombre como activista provocado en esa página de la historia, incluso al deshonor incluyo el nombre mío.

( El periodista independiente Carlos Rios es agarrado y zarandeado violentamente por la turba )

No iba a ser una acción contra revolucionaria, ni una marcha de protesta, ni una manifestación opositora. Simplemente se iba a caminar en silencio dentro del área del parque, sin consignas ni pancartas, para evitar las farsas incriminatorias de desorden público, obstrucción del tráfico, de la vía pública u otro delito esgrimido por la Seguridad del Estado. Existía un compromiso por parte de los activistas participantes para no resistirse al arresto y de tampoco responder a ningún tipo de provocación; y no sólo lo cumplieron, sino que de sus bocas no salió un solo quejido ni una sola súplica originada por el dolor físico de la agresión violenta.

Otros activistas también fueron golpeados el Día de los Derechos Humanos. En Manzanillo, un municipio en el oriente del país, Enrique Piñeiro Azahares, de 41 años de edad, denunció una escena de brutalidad cumplida por unos agentes de la Policía Nacional Revolucionaria para impedir una marcha de celebración a las organizaciones Unión Opositora del Golfo de Guacanayabo y al Partido Obrero Campesino.

Cuba es signataria de la Declaración de los Derechos Humanos desde su fundación en 1948, y actualmente es miembro del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. El gobierno de Cuba tenía el deber y la obligación de respetar esta celebración y velar porque se desenvolviese con la máxima disciplina, mientras hizo exactamente lo contrario. ¿Que hace Cuba en el Consejo?