domingo, enero 14, 2007

CUBA: GEOPOLÍTICA PETROLERA

Cuba: Geopolítica petrolera


Por Pablo Alfonso
Las reserves petroleras de Cuba apenas alcanzan para 17 días. Esto quiere decir en términos concretos que una eventual interrupción de los embarques de crudo procedentes de Venezuela pondría a la economía cubana en una situación de crisis.
Cuba obtuvo en el año 2006 una producción equivalente (crudo más gas) de casi cuatro millones de toneladas, pero eso es insuficiente par las necesidades del consume nacional, a pesar de que desde 1989, la producción nacional se ha incrementado en 5,15 veces, según las cifras oficiales.
El problema energético es el “talon de Aquiles” de la economía cubana, coinciden en afirmar los expertos que analizan el tema.
Es por eso que, para evitar la dependencia, y sentar las bases de una sólida economía el régimen cubano ha desarrollado un ambiciosa estrategia de exploración petrolera, a partir de la crisis producida en el país por la desaparición de la Unión Soviética que garantizaba con creces el suministro petrolero a la dictadura castrista.
La exploración y explotación petrolera cubana tiene sus esperanzas centradas en la llamada Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Cuba en el Golfo de México y en los estudios realizados en la misma por organismos de investigaciones geológicas estadounidenses, quienes confirman la existencia de millonarios yacimientos petroleros en esa zona, que comparten Cuba-México y Estados Unidos.
Fue en el año 1977, durante la administración Carter, que Cuba y Estados Unidos se pusieron de acuerdo para establecer los límites de sus respectivas fronteras marítimas en las aguas del Golfo de México y el Estrecho de la Florida. En ese mismo año, Cuba y México alcanzaron también un acuerdo semejante.
Por supuesto que no basta con que existan millonarias reservas de crudo en esa zona. El crudo se encuentra a grandes profundidades del fondo marino. La tecnología de extracción no solo es costosa sino que, en algunos casos, se requiere desarrollar técnicas especiales para su extracción, de acuerdo con las explicaciones que nos proporcionó para este comentario, el experto Jorge Piñon, del Instituto de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos de la Universidad de Miami.
La ZEE del Golfo de México correspondiente a Cuba es de unos 112 mil kilómetros cuadrados. Para facilitar su exploración y comercialización Cuba dividió esa zona en 59 bloques de aproximadamente 2,000 kilómetros cuadrados cada uno, los cuales se encuentran en aguas que alcanzan una profundidad de entre 1,000 y 4,000 metros.
Hasta ahora, el régimen castrista ha tenido un éxito relativo en firmar contratos de exploración y explotación a importantes empresas petroleras en esa región..
Según el más reciente informe sobre el tema, publicado por la agencia oficial Prensa Latina, (PL) Cuba tiene ya contratados 16 bloques con un área de aproximadamente 35,000 kilómetros cuadrados de la ZEE.
Por ahora, las compañías que han firmado contratos de asociación con el consorcio estatal petrolero cubano , CUPET, son: Repsol, de España; Sherrit, de Canadá; Norsk Hydro, de Noruega; ONGC de India y Petronas de Malasia.
“Todas ellas reconocidas internacionalmente en la exploración petrolera en aguas profundas, y disponen de la capacidad técnica y financiera para acometerla”, afirmó la periodista Oria de la Crúz en el citado comentario de PL.
La agencia oficial indicó que “especialistas en la materia, cercanos a fuente autorizadas, plantean que el gobierno cubano no impediría la participación de compañías (estadounidenses) en la exploración petrolera en aguas profundas” cubanas.
El problema, claro está, son las limitaciones impuestas por el embargo norteamericano al régimen castrista.
Vale la pena recordar que el año pasado funcionarios cubanos y representantes de empresas petroleras norteamericanos se reunieron en México para intercambiar puntos de vista sobre el tema, en un seminario informativo.
Algunos analistas políticos cubanos y fuentes estadounidenses aseguran que las compañías petroleras estadounidenses, aspiran a que el Congreso les otorgue las mismas prerrogativas para negociar con Cuba, que tienen ahora los sectores agrícolas y farmacéuticos de este país.
Un tema que, sin dudas, podríamos ver en la agenda del nuevo Congreso en el período legislativo que se acaba de inaugurar en Washington.
pabloalfonso@comcast.net
Tomado de www.cubapordentro.com