viernes, febrero 23, 2007

ALGUNOS ARTÍCULOS DESDE CUBA: 23 DE FEBRERO DE 2007

La verdad, cuando al régimen le conviene


Por Oscar Sánchez Madan

23 de febrero de 2007

Matanzas, Cuba – www.PayoLibre.com – El régimen militar castrista, como todos los sistemas represivos totalitarios, se fundamenta en la mentira.

No obstante, para justificar sus escandalosos embustes, como ese de pretender “edificar la sociedad más justa y humana del mundo” imponiendo una férrea dictadura, utiliza una vieja táctica estalinista, que consiste en llamar públicamente a sus dirigentes y funcionarios, incluidos algunos de los más reconocidos testaferros de la prensa oficial, a erigirse ante los ojos de la población y del mundo en frenéticos defensores de la “verdad”.

En los últimos meses, estos urgentes y estrepitosos llamados se han incrementado en asambleas, actos políticos y en la prensa estatal.

Pero como resulta más fácil atrapar a un mentiroso que a un cojo, como bien lo expresa el refrán popular, ya a los cubanos y a nuestros aliados en el mundo democrático, no nos timan tan fácilmente.

Hemos aprendido a conocer y a enfrentar con la palabra y la pluma, el poder distorsionador de la grosera propaganda comunista.

Uno de los sucios métodos, entre muchos otros, que por medio de esta emplea la dictadura bolchevique en su turbia labor desinformativa, lo constituye la omisión mal intencionada, con fines politiqueros, de los hechos o la semi anulación de los mismos.

Por ejemplo, cuando en Irak los terroristas asesinan cobardemente, con el empleo de un carro-bomba, a decenas de civiles inocentes, la prensa castrista, por lo general, no menciona a los autores de tan abominable crimen, más bien responsabiliza por dicha acción a las tropas de Estados Unidos.

Es decir, que mientras por una parte, los comisarios castro-comunistas llaman a sus partidarios a decir y defender a ultranza la verdad, por la otra, mienten descaradamente tergiversándola y ocultándole a la opinión pública acontecimientos completos o importantes detalles de sucesos que esta tiene derecho a conocer.

Con ese fin mantienen desde hace casi medio siglo el monopolio de la información en la isla y prohíben, incluso, el libre acceso de los ciudadanos a la Internet.

Un hecho que confirman las ideas antes expuesta es el siguiente: Durante la mañana del pasado 5 de enero, en pleno corazón de la Ciudad de Matanzas, un ciudadano de alrededor de 60 años, el cual no pudo ser identificado, fue salvajemente golpeado, derribado al suelo y pateado por un policía uniformado.

A este policía acompañaban dos presuntos agentes del Ministerio del Interior, vestidos de civil, los cuales no sólo no detuvieron al agresor, sino que impidieron, mediante amenazas, que una decena de indignados ciudadanos, que presenciaban el reprobable suceso, intercedieran en favor de la inocente e indefensa víctima. Así lo denunciaron a este periodista varias fuentes dignas de crédito.

Según dichas fuentes, la acción se produjo en la calle América, a unos escasos metros de un Banco Popular de Ahorro. A menos de un kilómetro de allí se encuentran la emisora de radio y la televisora local y a sólo 400 metros está la sede del gobierno provincial.

De acuerdo con las mencionadas fuentes, los testigos presénciales de la brutal acción le gritaban, a todo pulmón, al policía y a sus dos escoltas, frases como: “¡Abusadores! ¡Déjenlo, déjenlo ya!, ¿No ven que es una persona mayor? ¡Asesinos!”, al tiempo que numerosas personas se iban sumando a la sonada protesta ciudadana.

Las mismas fuentes aseguraron que el policía identificado como José A. Rodríguez, alias pepe chanchullo, no permitió que una muchacha y varias trabajadoras del banco le entregaran al anciano un dispositivo con una solución antiasmática para aliviar su severa afectación crónica, estimulada por los salvajes golpes y empujones del militar.

Las fuentes indicaron que el penoso incidente se debió a viejas rencillas personales entre el agresor y el agredido y a la actitud provocadora y arrogante del policía, quien se llevó detenido a la unidad municipal en un carro patrullero a su víctima y lo recluyó en un pestilente calabozo en el que lo mantuvieron sangrando por la nariz y por la boca hasta pasada la media noche, momento en que lo pusieron en libertad sin ofrecerle la más mínima disculpa.

Sobre este espeluznante, y hasta la fecha impune crimen, ningún medio oficial de prensa publicó una sola palabra. A pesar de haber sido este un bochornoso incidente de conocimiento público. Por lo general, a un acontecimiento como este no lo cubre el silencio en un sistema democrático.

Nada, que en la Cuba marxista-leninista, totalitaria y estalinista, los comisarios bolcheviques y su grupúsculo de testaferros de la prensa oficial, a quienes todos conocemos muy bien –aclaro que en Cuba hay muchos periodistas del gobierno honestos–, sólo dicen la verdad cuando a la dictadura le conviene. ¡Qué pena!

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CAMBIO

Por Yosvani Anzardo Hernández
23 de febrero de 2007

Holguín, Cuba – www.PayoLibre.com – Un día de abril me levanté y estaba nevando. Miré el termómetro en la pared y marcaba 28ºC. El suelo estaba blanco y continuaban cayendo, lo que en aquel momento me parecieron copos, y que no eran más, que flores de roble americano.

¡Que decepción!, pensé haberme acostado en Cuba y amanecido en Francia. ¡Donde carajo se meterán los alienígenas cuando más hacen falta! De cualquier forma no me extraña mi confusión, pues como en otras ocasiones he dicho: en Cuba cualquier cosa es posible.

Imaginen que ya la historia de Camilo Cienfuegos no llega hasta el vil y supuesto arresto del comandante Huber Matos. El 6 de enero se celebró un aniversario más del natalicio de Camilo, y por primera vez se obvia la historia de Camagüey. Evidentemente, el libro del comandante, está siendo leído por mucha gente.

Uno de los policías que participó en el más reciente registro de mi casa (por cierto, práctica que me beneficia, porque es cuando único aparecen las medias y otras prendas que mi hijos esconden. A partir de ahora, cuando los necesite los voy a llamar, así los ayudo a cumplir el plan de registro), me saludó tímidamente en la calle y otro aseguró con vehemencia, no haberle hecho daño a nadie.

Hay gente que se acercan a manifestar su apoyo, y hasta preguntan, qué deben hacer. A todos les digo lo mismo: no cooperen con el régimen y ya están ayudando. Aunque confieso que me siento tentado a dar tareas más concretas a las mujeres bonitas, pero como ya me siento una especie de ministro sin cartera, debo cuidar mi imagen política.

Y sin embargo todo esto me tiene intrigado, pues no tengo noticias de que todo el país, este al mismo nivel.

Pero la cosa no termina ahí. La sede universitaria local, de cuyo ceno fui expulsado hace tiempo, me permitió presentarme a la prueba final. ¡Claro, sigo sin derecho a asistir a clase y recibir libros!, y hasta la directora circuló la información de que yo daría una conferencia sobre no sé que; que por supuesto, también fue desmentida.

En fin, si esto sigue así, no dudaré más de la veracidad de las palabras del ‘Albino’, un geólogo frustrado que asegura que en Cuba hay un volcán dormido, que despertará y hará erupción en Oriente, la lava correrá por la carretera central y cambiará el clima de Cuba.

Y como ya esto no puede empeorar más, ¡por favor Albino, que tu palabra sea santa y el volcán acabe de explotar!, aunque con la explosión, también explote yo.

Agencia de prensa Jóvenes sin Censura (El gobierno cubano le niega a esta agencia su reconocimiento legal)
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PALABRAS AL VACÍO

Por Jorge Olivera Castillo

22 de febrero de 2007

La Habana – www.PayoLibre.com – Exponer una irregularidad, criticarla, proponer soluciones, son vías que deberían fomentar las esperanzas de los agraviados y elevar la autoestima del exponente, en este caso algunos de los “periodistas” al servicio del monopolio informativo gubernamental.

Sin lugar a dudas se cumple a medias la fórmula que va del planteamiento a la reflexión, de la toma de conciencia ciudadana a la obtención de un paliativo lo suficientemente eficaz para minimizar los problemas o evitar que se repitan.

Me da la impresión que se quieren salvar las apariencias ofreciendo un guiño de sensibilidad unido a un acercamiento al rol del periodista, comprometido en brindar la mayor dosis de objetividad, transparencia y realismo a su trabajo.

Al margen del esfuerzo, lo que queda son los tonos insípidos, muy distantes de una proyección donde la profundidad y el rigor profesional tomen el relieve necesario.

No pretendo ser un inquisidor o un crítico que abraza el odio, simplemente pongo en perspectiva la impecable salud de la burocracia, el pavoneo de la corrupción, el gigantismo de la indisciplina y el pillaje, entre otros cíclopes que han llevado al país a la ruina moral y material.

Por mucho que se aborden algunas de estas problemáticas, nada o muy poco puede cambiar, mientras se continúe insistiendo en un modelo de gobierno que estimula el desorden, la apatía, la doble moral, la falta de urbanidad y todo lo inherente al resquebrajamiento psíquico y sociológico del ser humano.

No abordo el asunto con ligereza, pues de los ejemplos nefastos hay material para una facturación enciclopédica.

Solo de pensar que, en Cuba, casi nadie puede vivir decentemente con su trabajo, sino de las ilegalidades o de las remesas recibidas de algún amigo o familiar desde el exterior, basta para deducir que el parasitismo social es un fenómeno que impide cualquier evolución hacia un desarrollo integral del país.

Y las ventas de títulos profesionales y de medicamentos a domicilio a tenor de la meteórica expansión del mercado negro, la necesidad de pagar en dinero o en especie para acceder a una mejor atención médica, el amplio claustro de profesores sobornables dado su frágil nivel de vida, las alteraciones del precio y las manipulaciones en el pesaje en la mayor parte de las entidades comerciales.

Esto es un breve repaso de cuanto acontece en la isla, desde hace más de 40 años. Lo peor es que no son hechos aislados, son comportamientos donde se implican millones de ciudadanos ajenos a leyes y códigos de conducta derivados del socialismo que se proclama desde las tribunas.

A menos que haya un cambio estructural del sistema vigente hacia otro que legitime la racionalidad y el pragmatismo, la situación de crisis permanecerá estacionaria con peligros de enturbiarse y derivar en una anarquía que sobrepase los límites actuales.

Podría pensarse en reparar las averías a martillazos, pero la violencia es la peor de las soluciones.

Hacen falta voluntad, buen tino, espíritu previsor, y por supuesto, deseos de darle un adiós definitivo al teque y a la confrontación, una oportunidad a la tolerancia y la bienvenida a formas de producción que persigan la eficiencia y el ahorro.

Seguiré leyendo las contadas voces críticas que aparecen en la prensa oficial, con la certeza de estar delante de un ejercicio retórico sin consecuencias.

Ellos, se empeñan en un vuelo por las ramas y lo necesario es un viaje a las raíces. Sólo así podrían salvar las palabras de la intrascendencia.


CAMPAÑA CUBANA POR LA LIBERTAD DE LOS PRISIONEROS POLÍTICOS
"Acuérdate de los presos como si tú también lo estuvieras".
Hebreos 13-3