jueves, marzo 29, 2007

EUU: CINCO ESPIAS CONVICTOS FUERON JUZGADOS CON TODAS LAS GARANTIAS PROCESALES

Nota del Blogguista

Adriana Pérez, esposa de Gerardo Hernández, el jefe de la red AVISPA, fue cómplice de las actividades de espionaje de su esposo. Adriana, agente ¨Bonsai ¨, sirvió de correo entre el Centro de La Habana y su esposo el cual vivía con varias identidades falsas en los Estados Unidos; esa es la razón fundamental por la que se le niega a Adriana el visado para entrar a los Estados Unidos. Olga Salanueva, esposa de René González, fue entrenada por la Dirección General de Inteligencia en comunicaciones, para desarollar actividades de espionaje en los Estados Unidos; esa es la razón fundamental por la que se le niega su visado de entrada a los Estados Unidos. En un artículo del diario oficialista cubano Juventud Rebelde del año en que la tiranía admitió que esas personas eran agentes cubanos de inteligencia y firmado por una periodista, se afirma que abril fue el mes en que ellos, Olga y René, se conocieron y se casaron para posteriormente compartir las MISIONES asignadas. La esposa de Ramón Labañino era oficial del Ministerio del Interior de Cuba ( MININT ) y NUNCA ha tenido problema alguno en visitar en la cárcel a su esposo ya que no realizó actividad alguna de espionaje en territorio norteamericano ; he ahí la diferencia con Olga y Adriana.
Por otra parte, los 5 espías en las cárceles de EEUU disfrutan de facilidades y comodidades que ni soñando pueden tener los presos, políticos o no, en Cuba. Adjunto una Carta Abierta de Omar M. Ruiz Hernández, prisionero de conciencia de la causa de los 75 de la Primavera Negra de Cuba donde se abordan esas diferencias.
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EEUU: CINCO ESPIAS CONVICTOS FUERON JUZGADOS CON TODAS LAS GARANTIAS PROCESALES
Agencias
Infosearch:
José F. Sánchez
Analista
Jefe de Buró
Cuba
Dept de Investigaciones
La Nueva Cuba
Marzo 29, 2007
Los cinco cubanos condenados en EEUU en 2001 por conspiración y espionaje fueron juzgados respetando los principios procesales garantizados por las leyes de ese país, según afirmó hoy una representante estadounidense ante el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU en Ginebra.

Tras recordar que fueron encontrados culpables de actuar como agentes de un gobierno extranjero, así como de conspiración para cometer espionaje en tres casos, la consejera política de la Misión de EEUU ante la ONU en Ginebra, Velia De Pirro, dijo que ellos recibieron 'toda la protección del sistema legal' estadounidense.


'El juicio fue abierto y su desarrollo fue ampliamente cubierto por la prensa en ese entonces', agregó la representante de EEUU en respuesta a las acusaciones que poco antes había hecho ante el CDH la esposa de uno de los cinco cubanos condenados.

Gerardo Hernández, René González, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Fernando González fueron condenados a penas que oscilan entre quince años y cadena perpetua por ser miembros de la llamada 'Red Avispa', desmantelada en el sur de Florida en septiembre de 1998.

( Foto EFE: Las cubanas Adriana Pérez (dcha.) y Olga Salanueva (izq.), esposas de dos de los cinco...)

En el segmento destinado a la intervención de las organizaciones no gubernamentales, Adriana Pérez, esposa de Hernández, afirmó que 'la privación de libertad por nueve años de nuestros familiares viola sus derechos humanos, las convenciones y tratados internacionales vigentes y también la Constitución estadounidense'.

Pérez, que habló en representación de las familias de los cinco detenidos, afirmó que 'esas violaciones dilatan de manera interminable el proceso legal de nuestros esposos en prisión', para los que pidió la libertad.

En respuesta, De Pirro afirmó que 'los cinco acusados nunca negaron sus actividades encubiertas al servicio del Gobierno de Cuba' y recalcó que la Administración de Washington cree firmemente que se les juzgó respetando todas las garantías.

Posteriormente, el embajador de Cuba, Juan Antonio Fernández, respondió a EEUU en el CDH, donde calificó el juicio contra esos cubanos como una 'farsa simulada en Miami', que 'estuvo plagada de irregularidades y arbitrariedades'.

'Aquello fue un juicio políticamente motivado en una sede totalmente hostil a los acusados, a quienes se les negó el acceso al 80 por ciento de la documentación utilizada para inculparlos, y los contactos regulares con los abogados de la defensa', sostuvo el embajador.

Terra Actualidad - EFE
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Quien tenga techo de vidrio: Carta Abierta a Alarcón de Quezada

Omar M. Ruiz Hernández

26 de marzo de 2007

Sancti Spíritus, Cuba – www.PayoLibre.com – Omar Moisés Ruiz Hernández, periodista independiente encarcelado en la ola represiva del 2003, quien extingue una condena de 18 años en la prisión Provincial de Sancti Spíritus, también conocida como “Nieves Morejón”, dirige la siguiente carta al presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular exponiéndole las grandes diferencias entre el “hueco” donde viven los Cinco prisioneros castristas en prisiones norteamericanas y el hueco en que viven los prisioneros cubanos:

Prisión provincial Sancti Spíritus
Guayo 21 de enero 2007

Sr. Ricardo Alarcón de Quezada
Presidente: Asamblea Nacional del Poder Popular
La Habana


Señor:

Me dirijo a usted, por ser quien encabeza en Cuba y promueve internacionalmente la campaña por la liberación de los cinco compatriotas, presos en cárceles norteamericanas. Por lo mucho que he oído hablar de las condiciones de vida de ellos en esas cárceles, las cuales usted ha calificado de infrahumanas, presumo que usted nunca ha visitado una cárcel cubana, pues como dice el viejo refrán, que usted mismo gusta decir: “quien tiene techo de vidrio, no debe tirar piedras al tejado de su vecino”.

Quien suscribe ha pasado los últimos cuatro años de su vida en cárceles cubanas (Prisión provincial de Guantánamo, Prisión provincial de Ciego de Ávila y Prisión Provincial de Sancti Spíritus) y puedo afirmarle que las condiciones de vida en las que me he visto son peores que la de los Cinco.

El famoso “hueco” donde ellos estuvieron 17 meses y del cual usted y otros dirigentes del gobierno han hablado hasta el cansancio, puede comparase con un hotel Cinco Estrellas, si tomamos como referencia las celdas de castigo en las prisiones cubanas.

Hace poco leí un Suplemento Especial dedicado por entero a los Cinco. En él viene una foto del famoso “Hueco” y un croquis dibujado por René González.

En la foto se puede apreciar que el “hueco” está todo azulejado y cuenta con una taza sanitaria, algo que ya marca una gran diferencia con los huecos cubanos; pero cuando vemos el croquis la diferencia es mayor. En el espacio que tiene 15 pies de largo por 7 de ancho, además de la taza sanitaria cuenta con una ducha, una meseta y un asiento, cosas de las que también carecen los de aquí.

En cuanto a la litera, esta mide de largo el mismo ancho de la celda y tiene tres pies de ancho. Si yo estuviera en una celda como esa me sentiría mejor que como me encuentro en el destacamento, en estos momentos.

Por sólo citar un hueco donde yo estuve por varios días, pero donde dos de mis hermanos de causa estuvieron durante los 15 meses que estuve en la prisión de Ciego de Ávila, le diré que estos tienen las siguientes medidas: 9 pies de largo por 4 de ancho y la litera mide 6 por 2 pies aproximadamente.

Un hueco en el piso que sirve como servicio sanitario y lugar para bañarse al mismo tiempo. Carece de todo lo demás que tuvieron los Cinco en su famoso “hueco”. Bueno, creo que esto esta de más decirlo, ya que con estas medidas se debe presumir que no hay espacio para nada más.

En cuanto a condiciones de vida fuera de un hueco cubano, a veces creo que son peores, toda vez que tengo que convivir con delincuentes las 24 horas del día, soportando sus impertinencias, falta de respeto y estilo de vida que dista mucho de ser en el que yo me eduqué.

Siempre he estado en condiciones de hacinamiento. En la actualidad mi celda tiene 5.82 metros de largo por 2.75 metros de ancho, pero debo compartirla con 11 reclusos más, no tiene taza sanitaria, ni ducha y por supuesto que en ese espacio hay sólo lugar para las literas de tres pisos, 12 en total, que tienen las mismas medidas que las de las celdas.

Debo aclararle que aunque carece de taza sanitaria y ducha, en los mismos 5.82 por 2.75 metros hay un espacio para baño y el necesario hueco en una esquina que sirve de letrina y al cual llaman “turco”; al parecer por la posición en cuclillas que debe asumir el cuerpo para defecar y que según me dijo un médico tiene un parecido con la “silla turca”.

En el pasillo de 35.3 metros de largo por 1.62 de ancho hay 12 celdas (11 habitadas), todas con las mismas medidas, donde convivimos 132 reclusos. Hay un solo televisor en ese mismo pasillo. No existe un horario determinado para hacer silencio mientras dure la programación, por lo que en ocasiones la bulla perturba el sueño de los que preferimos dormir durante la noche, lo que puede considerarse como tortura y lo que creo no ocurre con los Cinco en las cárceles norteamericanas.

( Los 5, espías castristas de la Red Avispa )

Por otra parte, y volviendo al Suplemento Especial al que le hice referencia al inicio de la carta, deduzco que los Cinco tienen acceso a un radio receptor, ya que en el caso específico de Fernando, dice: (cita textual) “Por la ubicación de su panel no recibe la señal de ninguna de las radioemisoras cubanas”, lo que hace suponer que las demás sí. Algo que ninguno de los 75 tenemos acceso, o mejor dicho de los 59 que quedamos en prisión.

Renglón seguido dice el citado suplemento: “Ha presentado problemas con la demora de su correspondencia”. Otro cosa que yo y creo que todos mis hermanos de causa hemos padecido siempre. La correspondencia de los correos de Santa Clara (donde resido) y Sancti Spíritus (donde me encuentro) no demora más allá de uno o dos días, sin embargo las cartas que le envío a mi esposa están demorando hasta 30 días, y más, en llegarle y en ocasiones nunca han llegado. Lo mismo ocurre con las de ella y con las de mis amistades, a pesar de que mi esposa certifica todas sus cartas.

Los Cinco se escriben con el mundo entero sin tener intermediarios y al parecer además de Fernando, ninguno confronta este problema. También pueden recibir visitas de personas que no son familiares, otra cosa que para los 75 siempre ha estado vedada.

Pueden ser fotografiados con sus familias en sus respectivas prisiones, aspecto que nosotros tampoco podemos hacer. Luego de todos estos datos que marcan una significativa diferencia en cuanto a condiciones de vida entre ellos y nosotros, ¿Podrá usted seguir diciendo que los Cinco se encuentran en condiciones infrahumanas? De ser así, ¿Qué diremos nosotros? Cual sea la causa por la que ellos están presos, es diferente a la nuestra, ellos estaban haciendo su trabajo en un país extranjero a favor de un país enemigo del territorio donde se encontraban. Nosotros, por lo contrario, lo único que hicimos fue defender el derecho universal que nos confiere el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, documento del cual Cuba es signataria.

Para terminar quisiera citarles el artículo 8 de las Reglas Mínimas de Tratamientos a Prisioneros según aparece en un folleto de la Editorial Política de este país que ustedes utilizan para acusar al gobierno americano de violar el caso de los Cinco.

Dice: “Los reclusos pertenecientes a categorías diversas deberán ser alojados en diferentes establecimientos según su sexo, edad, sus antecedentes y motivos de detención…”; algo que también el gobierno cubano viola, no sólo con los 75 y otros presos políticos sino hasta con los reos comunes.

Entonces, Sr. Alarcón de Quezada, después de todo lo aquí expuesto y que puede usted mismo comprobar ¿tendrá el pudor de continuar tirando piedras al tejado norteamericano con relación a los Cinco y al tratamiento que reciben en sus respectivas cárceles?

Sin otro asunto, queda de UD. atentamente,

Omar Moisés Ruiz Hernández
Recluso No. 2428906
Prisión Provincial de Sancti Spíritus