lunes, marzo 26, 2007

FUNDACION ESPAÑOLA PRESIDIDA POR AZNAR RECOMIENDA A EE.UU Y A SUS ALIADOS DIALOGAR SOBRE FUTURO DEL EMBARGO

FUNDACION ESPAÑOLA PRESIDIDA POR AZNAR RECOMIENDA A EE.UU Y A SUS ALIADOS DIALOGAR SOBRE FUTURO DEL EMBARGO

El Semana Digital
España
Infosearch:
José F. Sánchez
Analista
Jefe de Buró
Cuba
Dept de Investigaciones
La Nueva Cuba
Marzo 25, 2007

EE.UU y sus aliados deben dialogar sobre el futuro del embargo en un periodo de cambio, o cómo utilizar el levantamiento como instrumento para acelerar el cambio, dice el informe.

25 de marzo de 2007. Después de un año de trabajo, la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) ha sacado a la luz el informe América Latina. Una agenda de libertad que será presentado el próximo martes en Madrid por su presidente José María Aznar. En el estudio se plantea la posibilidad de que Estados Unidos impulso una especio de Plan Marshall para el desarrollo de la zona, similar al aprobado en su momento para la recuperación de Europa tras la Segunda Guerra Mundial.

El plan estaría condicionado a criterios de democracia y de derechos humanos, y sería sufragado por todos los países desarrollados, pero impulsado por la Administración americana. Después de analizar la situación actual de América Latina, el informe incluye un amplio capítulo de propuestas concretas para los propios países de la región, pero también para Estados Unidos y Europa, que deben "ayudar" a que el futuro del subcontinente sea de libertad y desarrollo.

Las líneas generales del informe fueron presentadas en un encuentro informativo por el director del equipo que lo ha redactado, Miguel Angel Cortés, y por el responsable del departamento Internacional de FAES, Alberto Carnero. Durante 2007 será expuesto en Estados Unidos y en varios países iberoamericanos, entre ellos México, Brasil, Argentina, Chile, Perú, Colombia y Guatemala.

El informe reconoce que en algunos momentos ha habido en Estados Unidos "complacencia, cuando no complicidad, con dictaduras latinoamericanas y con regímenes corruptos", pero elogia la tradición de este país en la defensa de la democracia y la libertad, y asegura que en la actualidad es "garante" de esos valores. Ese compromiso de Estados Unidos, dice FAES, no puede descuidar una parte de Occidente donde el sistema democrático "necesita refuerzos frente a la amenaza populista que lo acecha". Ese apoyo, explican, estaría sujeto a la consecución de unos estándares mínimos de "democracia efectiva, respeto por las libertades individuales, defensa del Estado de derecho, fortalecimiento institucional y seguridad jurídica. Esos mismos criterios, apuntan, deberían guiar las políticas de ayuda desde el exterior".

FAES reconoce que en la opinión pública de América Latina no existe una buena imagen de Estados Unidos, y aboga, por ejemplo, por explicar correctamente los beneficios que están obteniendo los países con los que ha suscrito acuerdos de libre comercio, del que México es el mejor exponente.

El informe dedica un capítulo especial a Cuba

El informe dedica un capítulo al futuro de Cuba, para alertar del papel "imprescindible" que debe jugar Estados Unidos. Apunta, en este sentido, que la potencia y sus aliados "deben dialogar sobre el futuro del embargo en un periodo de cambio, o cómo utilizar el levantamiento del embargo como instrumento para acelerar el cambio ".

Aboga también por mantener con firmeza la defensa de los principios de la democracia y de los derechos humanos, y por buscar el diálogo "con ciertos sectores del régimen" de Fidel Castro, del Ejército y del Partido Comunista, "sobre su participación en el futuro de Cuba".

Ante todo, alertan de la necesidad de "prevenir la aparición de un populismo nacionalista". Proponen la creación de un fondo "José Martí" de apoyo a la democracia, con aportaciones de países y organismos multinacionales interesados en una transición hacia la democracia en Cuba para respaldarla financieramente cuando ésta se inicie.

Por el momento, en FAES creen que la exigencia de una amnistía total para los presos políticos y el apoyo a los disidentes que han resistido dentro de la isla son "condiciones inexcusables" para avanzar hacia una transición democrática.

Reforzar el consenso entre EE.UU y Europa

También define FAES un papel para la Unión Europea, que "carece del peso de Estados Unidos", pero tiene capacidad de influir mediante el ejemplo y la cooperación, con las directrices de su propio proceso de integración regional, y puede por ello atraer a América Latina a modelos de gestión occidentales, rebajando "los aventurismos políticos".

Proponen que Unión Europea y Estados Unidos coordinen sus políticas de ayuda para hacerlas más eficaces, y que se combata la pobreza donde está, en muchas ocasiones en países de renta media que por ello no reciben ayuda destinada, por sistema, a los países menos desarrollados.

Para desarrollar todas las potencialidades de España como "interlocutor" en el triángulo formado por América Latina, Estados Unidos y Europa, FAES llama a recuperar los consensos básicos entre los partidos políticos españoles, asentados en la defensa de los principios democráticos.

"España no puede permitirse el descrédito que supone el acercamiento a regímenes autoritarios y represivos. El contagio del lenguaje populista no hace ningún bien a los intereses españoles, ni a nuestro prestigio ante los socios europeos, ni ante los latinoamericanos que se esfuerzan por salir del caudillismo y el populismo", advierte FAES.

Impulso a la iniciativa privada

En el capítulo económico, el informe subraya que América Latina goza ya de disciplina macroeconómica, pero alerta de la necesidad de lograr otros objetivos para permitir una prosperidad real.

Señalan, sobre todo, normas que garanticen el derecho de propiedad y el respeto a los contratos; un marco amplio de libertad para el ejercicio de la actividad económica; economías abiertas al exterior que aporten competencia, innovación y eficiencia; y mercados de libre competencia como mejor defensa para el consumidor y la fuente más eficiente de innovación y progreso técnico.

La prosperidad económica y social de América Latina, concluyen, requiere un desarrollo saludable de su tejido productivo, que sólo puede venir capitaneado por la iniciativa privada. Los redactores del informe hacen especial hincapié en las advertencias sobre "los ataques a la propiedad y la falta de respeto a los contratos" perpetrados por líderes "populistas sin escrúpulos", que pueden ser rentables electoralmente a corto plazo pero que, aseguran, perjudican el futuro económico de sus países a largo plazo.

Sugieren por ello la conveniencia de acometer reformas constitucionales que incorporen mecanismos efectivos de respeto a los derechos de propiedad y a los contratos o, en su defecto, la incorporación de garantías que no puedan ser modificadas por mayorías parlamentarias "coyunturales" o por ejecutivos amparados "en habilitaciones aberrantes".

Reformas fiscales e institucionales permitirían reasignar el gasto público, explican, de forma que el Estado se dedique a cubrir necesidades básicas de sanidad, educación o seguridad pública, pero no a la intervención directa en las industrias o los sectores económicos, "como reivindican las corrientes populistas".

Como gran objetivo, FAES defiende la creación de una "Organización Latinoamericana de Cooperación Económica" siguiendo el modelo de la OCDE, como marco institucional sólido, capaz de crear confianza en los agentes económicos, canalizar ayudas y orientar las políticas de cada uno de los países.