lunes, marzo 26, 2007

PREOCUPACION EN CIRCULOS DEL PODER EN CUBA ANTE INMINENTE IMPLEMENTACION DE NUEVO CODIGO LABORAL

PREOCUPACION EN CIRCULOS DEL PODER EN CUBA ANTE INMINENTE IMPLEMENTACION DE NUEVO CODIGO LABORAL


José F. Sánchez
Analista
Jefe de Buró
Cuba
Dept de Investigaciones
La Nueva Cuba
Marzo 25, 2007
Con su "nuevo código laboral" el régimen cubano busca terminar con "indisciplinas generalizadas en empresas y centros laborales" que según funcionarios causaron en 2006 pérdidas de 14.600 jornadas de trabajo.

La implementación del código se ha estado incubando durante meses, y su puesta en vigencia se postergó de enero pasado al próximo 1 de abril. El código aplicará nuevos reglamentos y sanciones más severas para ausencias, llegadas tarde, bajo aprovechamiento laboral e ilegalidades que plagan al sector laboral cubano.

La maquinaria mediática del régimen admitió que a "no pocos" preocupa la aplicación de las resoluciones que regirán el nuevo código, pero advirtió que se busca "ordenar el trabajo y la disciplina laboral".

Subrayó que existe la necesidad de "ordenar los procesos productivos en correspondencia con una etapa determinante en la continuidad de nuestro proceso, donde es impostergable hacer las cosas mejor y no sólo en consignas".

Para algunos observadores, el nuevo código, formulado tras el alejamiento de Castro del poder, refleja una mezcla de inseguridades y temores de parte del equipo colegiado sucesorio.

Las dos cabezas visibles de las facciones que controlan el gobierno colegiado, Raúl Castro y Ramiro Valdés -este último estrecho aliado de Hugo Chávez- son considerados como hombres de una larga trayectoria en el poder, con proclividad a la represión, la militarización y la intolerancia hacia cualquier disención. A ambos se les considera partidarios de una estrategia de endurecimiento de la medidas de control poblacional de manera de garantizar la transferencia de poder.

Fuentes de inteligencia reportan ansiedad en el seno de ciertos sectores de la nomenklatura cubana sobre las posibles consecuencias de la implementación del código: o sea, los potenciales escenarios de protesta y sus posibles repercusiones en el marco del delicado proceso de sucesión.