CIERRAN LA REVISTA CATÓLICA ¨VITRAL ¨EN CUBA
Tweet
Por Wilfredo Cancio Isla
El Nuevo Herald
Dagoberto ValdésLa revista católica Vitral --un excepcional espacio de pensamiento crítico y pluralista dentro de la sociedad cubana-- anunció que dejará de publicarse ''por falta de recursos'', aunque la decisión parece responder más a presiones de la jerarquía eclesiástica.
En una nota aparecida en el número 78, correspondiente a marzo-abril del 2007, se afirma que ``por falta de recursos, el consejo de redacción de Vitral informa a sus lectores que no podrá garantizar más la salida de la revista''.
Fundada en 1994 por la Diócesis de Pinar del Río, Vitral era considerada la mejor revista católica que vio la luz en 48 años de revolución castrista. Su director y fundador fue el laico Dagoberto Valdés, quien lidera el Centro de Formación Cívica y Religiosa (CFCR) de esa provincia.
Ayer El Nuevo Herald se comunicó telefónicamente con la Diócesis pinareña para indagar sobre el asunto. No fue posible localizar a Monseñor Jorge Enrique Serpa, obispo de Pinar del Río, pero una asistente aseveró que ''lo que dice la nota es lo que es'' y remitió las preguntas al CFCR.
La secretaria del CFCR aseguró que Valdés no se encontraba allí, aunque señaló que ``el Centro sigue funcionando''.
Sin embargo, fuentes relacionadas con la Diócesis de Pinar del Río y la Arquidiócesis de La Habana describieron el cierre de Vitral como una medida estratégica que fue objeto de discusión en la dirigencia católica por más de un año.
'Por su agudeza de planteamientos sobre el poder político y su compromiso con la sociedad civil, Vitral se había convertido en una piedra peligrosa que inquietaba tanto a las posturas conservadoras de la Iglesia como a los `duros' del gobierno'', comentó a El Nuevo Herald una fuente que pidió anonimato.
La decisión correspondió a Monseñor Serpa, quien tomó posesión de la Diócesis de Pinar del Río el pasado 14 de febrero. Valdés habría cesado en sus funciones y el CFCR estaría en fase de desmantelamiento.
Desde su aparición, la revista mantuvo un perfil sociocultural y una incisiva aproximación a la realidad cubana que le granjeó crecientes simpatías dentro y fuera de la isla. Vitral aparecía bimestralmente con una edición impresa y una página digital, y distribuía además un boletín en la internet.
Tanto Valdés como el CFCR estuvieron siempre bajo el escrutinio de las autoridades cubanas. Valdés, ingeniero agrónomo de profesión, fue enviado por largos años a recoger yaguas para edificar casas de tabaco en los campos de Pinar del Río, y en el 2000 recibió fuertes ataques en la prensa oficial, que lo calificó de ``enemigo acérrimo del proceso revolucionario''.
Pero Vitral y Valdés contaron desde un comienzo con el total respaldo del obispo José Siro González Bacallao, quien el pasado diciembre renunció a la dirección de la Diócesis pinareña por motivos de salud. La revista contó también con el decidido apoyo de Monseñor Pedro Meurice, que entregó el báculo del Arzobispado de Santiago de Cuba y pasó a retiro el 26 de febrero.
Serpa, quien prestó servicios durante 30 años en Colombia, regresó a Cuba en 1999 y fue rector del Seminario Mayor de San Cristóbal de La Habana. Se le considera una figura muy cercana al cardenal Jaime Ortega Alamino, arzobispo de La Habana.
En una entrevista concedida a finales del pasado año, el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, mencionó que Vitral criticaba ''con gran dureza a la revolución'' en contraste con la postura moderada de la Iglesia Católica, pero dijo que el gobierno no había impedido nunca su circulación.
En recientes declaraciones, el cardenal Ortega observó como ''un signo positivo'' que Vitral se hubiera mantenido pese a las fricciones y a su línea ``bastante crítica con el gobierno''.
Junto a la ''Nota importante'' del número de despedida, aparece un extenso editorial titulado Cuba: hora de oportunidades, en el que se consideran anacrónicas y ''éticamente inaceptables'' las medidas económicas impuestas a los ciudadanos cubanos, y se reclama la libre circulación de los ciudadanos dentro y fuera de sus fronteras provinciales y nacionales.
''Es la hora de dejar atrás los anacronismos que, como sabemos, significa aferrarse a un tiempo que pasó'', afirma el editorial.
wcancio@elnuevoherald.com
Cierran la revista católica 'Vitral' en Cuba
Por Wilfredo Cancio Isla
El Nuevo Herald
Dagoberto ValdésLa revista católica Vitral --un excepcional espacio de pensamiento crítico y pluralista dentro de la sociedad cubana-- anunció que dejará de publicarse ''por falta de recursos'', aunque la decisión parece responder más a presiones de la jerarquía eclesiástica.En una nota aparecida en el número 78, correspondiente a marzo-abril del 2007, se afirma que ``por falta de recursos, el consejo de redacción de Vitral informa a sus lectores que no podrá garantizar más la salida de la revista''.
Fundada en 1994 por la Diócesis de Pinar del Río, Vitral era considerada la mejor revista católica que vio la luz en 48 años de revolución castrista. Su director y fundador fue el laico Dagoberto Valdés, quien lidera el Centro de Formación Cívica y Religiosa (CFCR) de esa provincia.
Ayer El Nuevo Herald se comunicó telefónicamente con la Diócesis pinareña para indagar sobre el asunto. No fue posible localizar a Monseñor Jorge Enrique Serpa, obispo de Pinar del Río, pero una asistente aseveró que ''lo que dice la nota es lo que es'' y remitió las preguntas al CFCR.
La secretaria del CFCR aseguró que Valdés no se encontraba allí, aunque señaló que ``el Centro sigue funcionando''.
Sin embargo, fuentes relacionadas con la Diócesis de Pinar del Río y la Arquidiócesis de La Habana describieron el cierre de Vitral como una medida estratégica que fue objeto de discusión en la dirigencia católica por más de un año.
'Por su agudeza de planteamientos sobre el poder político y su compromiso con la sociedad civil, Vitral se había convertido en una piedra peligrosa que inquietaba tanto a las posturas conservadoras de la Iglesia como a los `duros' del gobierno'', comentó a El Nuevo Herald una fuente que pidió anonimato.
La decisión correspondió a Monseñor Serpa, quien tomó posesión de la Diócesis de Pinar del Río el pasado 14 de febrero. Valdés habría cesado en sus funciones y el CFCR estaría en fase de desmantelamiento.
Desde su aparición, la revista mantuvo un perfil sociocultural y una incisiva aproximación a la realidad cubana que le granjeó crecientes simpatías dentro y fuera de la isla. Vitral aparecía bimestralmente con una edición impresa y una página digital, y distribuía además un boletín en la internet.
Tanto Valdés como el CFCR estuvieron siempre bajo el escrutinio de las autoridades cubanas. Valdés, ingeniero agrónomo de profesión, fue enviado por largos años a recoger yaguas para edificar casas de tabaco en los campos de Pinar del Río, y en el 2000 recibió fuertes ataques en la prensa oficial, que lo calificó de ``enemigo acérrimo del proceso revolucionario''.
Pero Vitral y Valdés contaron desde un comienzo con el total respaldo del obispo José Siro González Bacallao, quien el pasado diciembre renunció a la dirección de la Diócesis pinareña por motivos de salud. La revista contó también con el decidido apoyo de Monseñor Pedro Meurice, que entregó el báculo del Arzobispado de Santiago de Cuba y pasó a retiro el 26 de febrero.
Serpa, quien prestó servicios durante 30 años en Colombia, regresó a Cuba en 1999 y fue rector del Seminario Mayor de San Cristóbal de La Habana. Se le considera una figura muy cercana al cardenal Jaime Ortega Alamino, arzobispo de La Habana.
En una entrevista concedida a finales del pasado año, el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, mencionó que Vitral criticaba ''con gran dureza a la revolución'' en contraste con la postura moderada de la Iglesia Católica, pero dijo que el gobierno no había impedido nunca su circulación.
En recientes declaraciones, el cardenal Ortega observó como ''un signo positivo'' que Vitral se hubiera mantenido pese a las fricciones y a su línea ``bastante crítica con el gobierno''.
Junto a la ''Nota importante'' del número de despedida, aparece un extenso editorial titulado Cuba: hora de oportunidades, en el que se consideran anacrónicas y ''éticamente inaceptables'' las medidas económicas impuestas a los ciudadanos cubanos, y se reclama la libre circulación de los ciudadanos dentro y fuera de sus fronteras provinciales y nacionales.
''Es la hora de dejar atrás los anacronismos que, como sabemos, significa aferrarse a un tiempo que pasó'', afirma el editorial.
wcancio@elnuevoherald.com
posted by PPAC @ 4/11/2007 09:30:00 a. m.
1 comments
1 Comments:
Para protestar por el cierre de la revista.
Arzobispado de La Habana
Cardenal Jaime Ortega
e-mail del Cardenal jaimeo@arzhabana.co.cu
Teléfono (53 7) 8624000; 8624008. Fax: (53 7) 8668109
e-mail: info@arzhabana.co.cu
Obispado de Pinar del Río
Jorge Serpa
00 53 48 752359
Publicar un comentario
<< Home