lunes, abril 02, 2007

LOS COBARDES PELIGROSOS

Nota del Blogguista.
Guillermo Fariñas desde Cuba escribe un muy valiente artículo que contrasta con la cobardía de tantos cubanos de dentro y de fuera de la Isla. Como decía José Martí: hay hombres sin decoro pero hay hombres que tienen el decoro de muchos hombres.
Muy acertada la afirmación de que el miedo que padecen la inmensa mayoría de los represores los convierte en cobardes peligrosos; los que hemos vivido en Cuba lo sabemos.
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LOS COBARDES PELIGROSOS

Por Guillermo Fariñas Hernández
Cubanacán Press
Santa Clara
Cubanet
Infosearch:
José F. Sánchez
Analista
Jefe de Buró
Cuba
Dept de Investigaciones
La Nueva Cuba
Abril 2, 2007

En Cuba casi todos tienen miedo, pero quienes más lo padecen son los miembros de las instituciones armadas, y fundamentalmente aquellos que viven de un trabajo que implica la represión a los conciudadanos.

Estos hombres son esencialmente temerosos porque se percatan que sus manos y sus conciencias están manchadas de sangre, pues ya comprendieron que los sostenedores del poder político, durante casi medio siglo, utilizan su poder para causar dolores físicos y espirituales a los opositores. Se perciben como los represores del momento actual, los que continúan en esos menesteres, rechazados socialmente.

( Edificios del MININT )

Varias son las instituciones castrenses represivas: la Dirección ión General de la Policía Nacional Revolucionaria (DGPNR), la Dirección General de Contrainteligencia (DGCI), la Dirección de Instrucción Penal (DIP), la Dirección de Establecimientos Penitenciarios (DEP) y la Dirección de Tropas Guarda Fronteras (DTGF). Todas pertenecientes al Ministerio del Interior.

Son las que más chocan con la población, debido a la índole de su labor cotidiana, por lo que son vistas como crueles, inhumanas, abusadoras y prepotentes.

La otra entidad armada nacional, el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR), también cuenta con la Contra Inteligencia Militar (CIM), las Tropas de Prevención (Policía Militar) y las Tropas Especiales, que aunque no enfrentan directamente a la población, sí realizan una labor destacada en los momentos históricos represivos de estos 48 años.

Esta amalgama de personas se encuentra lista para actuar ante el cambio que se predice ocurrirá luego de la muerte de Fidel Castro. Aunque en público todos se desgañitan reafirmando: "A esta Revolución no la tumba nadie", en la intimidad expresan dudas en cuanto al futuro del socialismo.


( Edificio del MINFAR )

Lo peligroso de este grupo social represivo es que se mantiene armado, y sus miembros portan en los bolsillos una identificación personal que los define como agentes represores . Por esta razón, el sistema político les hace concesiones, inimaginables para otros servidores del estado.

A veces las referidas concesiones se convierten en prebendas no escritas en ningún reglamento, lo que los transforma en clase privilegiada dentro de la sociedad, y ellos, los beneficiarios, se percatan que es una afrenta a sus conciudadanos, pero la prepotencia los obnubila.

Por las características históricas del fidelismo, todo esto crea una situación paradójica entre los represores, pues están armados hasta los dientes, y pueden convertir a cualquier cubano en un inquilino de las prisiones.

Sin embargo, se paralizan cuando los asaltan dos temores: el cambio hacia la democracia, y la destitución del cargo que ostentan por orden del poder absoluto. Estas circunstancias los convierten en cobardes peligrosos.