jueves, julio 05, 2007

VIEJO TRABAJO EN LA CONSTRUCCION PERO SOY LIBRE

Tomado de PayoLibre.com


Viejo, trabajo en la construcción, pero soy libre (Carta)

Uberto Mario

4 de julio de 2007

Mi viejo, hace tiempo que no se de ti, porque en verdad aquí en Miami el trabajo me ocupa mucho tiempo, y si me descuido laboralmente, ustedes entonces no pueden comer con “manteca”.

( Huberto Mario; foto de archivo )

La ultima vez que hablamos por teléfono te conté de los 32 millones de dólares por 4 temporadas, que pagaron de nuevo por nuestro amigo, José Ariel Contreras, (pitcher pinareño, para los que no lo conocen) y los 3 millones de ‘verdes” que le dieron al otro socio nuestro, Alain Soler por esta temporada con los Mets de Nueva York, (también pelotero vueltabajero)……y recordarás que comentamos juntos sobre la explotación que Fidel Castro tiene con los nobles deportistas cubanos que son verdaderos talentos y solo pueden competir por migajas, es decir, por una semana gratuita en una playa, una caja de cerveza, una botella de ron o una bolsa de comida al mes; claro estas tarjetas telefónicas de 10 dólares y pocos minutos no nos dejan hablar más de béisbol y otros chismes deportivos, porque si compro muchas, entonces daño mi bolsillo y tus envíos para que en casa puedan bañarse con buen jabón.

Hace unos días leí tu e-mail donde me preguntas -más de dos o tres veces en la misma misiva-, por qué no trabajo en la radio o la televisión en Miami, siendo un hombre que lleva 22 años haciendo periodismo dentro y fuera de Cuba, y también me cuentas tu preocupación porque estoy trabajando en una compañía que se dedica a remodelar y construir casas, es decir en materia de albañilería, construcción y pintura.

Hoy te respondo con sano orgullo querido padre, que en este país hay que trabajar en “lo que venga y más paguen”, a lo mejor en mi caso no gane tanto, pero me da para vivir y ayudarlos a ustedes….. Pero algo más que mi oficio actual o cuanto gane, es la LIBERTAD QUE DISFRUTO DESDE EL 4 DE FEBRERO DE 2004, fecha en que llegué a este gran país.

Te repito mi viejo, aquí soy libre, aquí puedo cuestionar a Bush públicamente o dentro de mi casa sobre su ‘metedura de pata” en Irak, puedo decirle a los demócratas que cada día se parecen más al castrismo, y al bufón de Hugo Chávez, que es el tipo más absurdo que como dirigente conoce la historia moderna, y que su Socialismo del siglo XXI es la misma porquería que implantó por la fuerza su ‘padrino” Fidel Castro en nuestro país hace 48 años.

Desde el 15 de octubre de 2003, fecha en que decidí no regresar jamás a Cuba, mientras gobiernen los hermanos Castro y su pandilla de mediocres políticos, desde ese día que renuncie en contra de mi voluntad al café mañanero que nos tomábamos en la cocina antes de irnos a trabajar y a los besos de mi hijo Ubertico, me he sentido bien solo, pero te confieso mi viejo, que desde entonces soy más libre que nunca y que más temprano que tarde volveremos a “discutir” de pelota en el portal de la casa, entraremos todos los días al Obispado, y no tendremos que hacerlo con miedo o culpabilidad y mucho menos cuidarnos de los Agentes de la Seguridad del Estado o chivatos de Radio Guamá, que monitoreaban mis visitas y diálogos frecuentes con el Padre Siro o el amigo Dagoberto Valdés.

Muy pronto leeremos el Herald y escucharemos los chistes de Álvarez Guedes sin escondernos de Sotolongo el Presidente del CDR (Comité de Defensa de la Revolución).

Bueno, por hoy basta, solo te escribía pa’ que sepas mi viejo….QUE TRABAJO EN LA CONSTRUCCIÓN, PERO SOY LIBRE.

Un beso.

Tu hijo. UM.