BARACUTEY CUBANO

Cuando hablamos de acoso, represión, amenazas y cualquier otro tipo de prepotencia sobre un ser humano, pensamos que solamente esto ocurre en la isla pisoteada y dominada por un tirano sin conciencia ni sensibilidad llamado Fidel Castro. Sin embargo hechos muy similares ocurren a diario en Miami con algunas de las opositoras pacificas, que han tenido que venir a este país en busca de libertad, tranquilidad y protección.

Y cuando digo esto, me refiero a la periodista independiente Maria Elena Rodríguez, residente en la Florida desde Noviembre del 2005, quien tuvo que exilarse a causa de sus actividades contestatarias en compañía de su hijo Julio Cesar Carballo de 19 años actualmente y quien al igual que su mamá se ha visto envuelto en amenazas y manipulaciones de personas que sin dar el rostro actúan abiertamente y sin escrúpulos.

Según declaraciones de la señora Rodríguez, desde que llegó a Miami procedente de Puerto Rico, y meses antes de Cuba, comenzó a presentar dificultades desestabilizadoras que fueron pasando a palabras obscenas por vía telefónica y E- mail, y donde en reiteradas ocasiones estos mensajes fueron resultando amenazantes, tanto para su vida y la del hijo.

A este enemigo solapado que todo indica es dirigido por los Servicios de espionaje cubanos, no le bastó el teléfono y el E-Mail para lograr su cometido, sino que comenzó los acechos a través de diferentes vías de fisgoneo, tanto personales como electrónicos. Exacerbándose esta actividad represiva en plena vía pública, en más de cuatro ocasiones y en esta la más reciente Maria Elena estuvo a punto de ser atropellada por un auto blanco marca Yukón en la calle 8 del SW y la 5 avenida, cuando procedía a realizar unas compras.

Añade que el desconocido chofer del auto al no poder lograr sus intenciones se bajó del vehículo y comenzó a reírse de forma burlona, delante de ella.

Resalta además que su hijo en varias ocasiones sufrió intentos de atropello al igual que ella, y choques planificados por manos enemigas, hasta que en diciembre del 2006 de forma inesperada e inexplicable le chocaron el automóvil que conducía, el cual quedó como perdida total, sufriendo el mismo poli traumas corporales, que tuvieron que ser atendidos por un fisiatra.

Después de ese incidente le han tratado de chocar el auto nuevamente, y cuando el trata de que no ocurra el hecho, lo persiguen hasta que al final logra evadirlos, o como en uno de los casos pasadas las 10 y 30 de la noche en una de las calles del SW tuvo que salir del mismo y pararse en medio de la calle a ver de donde venia el agresor, porque lo venía embistiendo desde un buen número de calles.

No son solamente estas cosas las que le ocurren a Maria Elena Rodríguez periodista Independiente cubana exiliada en Miami, sino que su certificación de Residente Permanente, después de aprobado y relacionada en la página Web de Inmigración, se ha extraviado y nadie puede dar fe del por qué de lo ocurrido.

Además enfatiza un hecho muy sui generis ocurrido con múltiples currículos de su actividad radial y de locución entregados por ella misma en diferentes emisoras de Radio donde buscaba empleo desde su llegada, y piensa que nunca llegaron a los interesados o el enemigo espió sus solicitudes, pues la voz misteriosa le repitió muchas veces “que ella en este país nunca podría prosperar por que el no quería” Toda esta oración fue adornada con palabras que ofenden la moral de cualquier individuo.

Correspondencias, recibos, documentos de la iglesia donde profesa una religión científica-cristiana también han sido extraviados sin conocerse los motivos.

Afirma que de tanto acoso se ha dado cuenta qué su teléfono celular ha sido tomado en reiteradas oportunidades, así como su computador, incluyendo las vigilias continuadas de personas para ella desconocidas que pernoctan con frecuencia alrededor de la residencia que comparte con su joven hijo.

Hechos similares recientemente también le sucedieron al señor Aldo Rosado director de la página cibernética “Nuevo Acción” que le borraron los archivos de su pagina, y a la que suscribe, que entre boicoteos laborales, llamadas ofensivas y E-mail obscenos me han tenido bajo estrés durante un considerable tiempo y ahora por último al igual que al Señor Rosado y precisamente en este mes de agosto me fueron borrados de forma muy extraña todas las carpetas de My Documentos.

Se conoce además que hechos desestabilizadores como los que relaciono arriba, le han ocurrido a muchos exiliados políticos cubanos en Miami, unos conocidos y otros no, por ejemplo entre ellos podemos destacar el de la opositora Blanca González madre del prisionero de conciencia Normando Hernández, que ante el acoso continuado tuvo que pedir protección a las autoridades competentes. Incluyendo el hecho reciente de la compatriota Ileana Curra, que fue amenazada de muerte por teléfono.

En este caso el acusador dijo haber utilizado una de las tantas formas jocosas que existen en el argot popular como juego, yo no lo considero así, porque jugando se dicen las mayores verdades.

Creo que detrás de estos juegos, persecuciones, acosos, espías electrónicos y demás formas de acecho se esconde un enemigo muy poderoso, que permanece infiltrado para poder operar sin ser descubierto.

Lo cierto es que un buen número de refugiados políticos exiliados en Miami siguen sufriendo a diario de la represión del enemigo, enviado a estos menesteres a una ciudad donde se debe respirar solamente libertad y paz y la seguridad del individuo debe ser algo primordial para el buen funcionamiento de la psiquis humana.

Soy del criterio de que esta información debe ser analizada y procesada por quienes tengan a su cargo el bienestar ciudadano, y se proceda en el futuro con alguna medida para que hechos como estos no se repitan contra mujeres, (que son la mayoría de las afectadas), y que se encuentran desprovistas de posibilidades para poder enfrentar a la jauría enemiga que por encargo de un régimen sanguinario acecha libremente en cada esquina de Miami.


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