martes, septiembre 04, 2007

LA LISTA DE FURRY

Tomado de Cuba Encuentro.com

La lista de Furry

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Pedir la 'habilitación' del pasaporte no es suficiente para entrar a la Isla. La criba en los aeropuertos dispara las deportaciones.
martes 4 de septiembre de 2007 6:00:00
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Por Yodel Pérez Pulido, Manaos


Anochece un día cualquiera en la terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana. Carlos Aguirre, después de cuatro años, ha podido reunir el dinero suficiente para reencontrarse con los suyos y compartir con ellos 15 días en Cienfuegos.

La Embajada cubana en Moscú ha reconocido su residencia en el exterior y, después de exigir pagos altísimos por el trámite, ha "habilitado" su pasaporte con uno de esos singulares "cuños" que permite la entrada y salida del territorio nacional.

Aguirre embarca destino La Habana un día cualquiera de 2007. Sin embargo, nada sale según lo planeado. Para su sorpresa, es deportado cinco horas después de su llegada a la Isla. Las autoridades de Inmigración del Ministerio del Interior han cancelado la habilitación de su pasaporte y unos funcionarios le han informado que su nombre está registrado en una "lista" de las personas que, bajo ningún concepto, y durante los próximos dos años, pueden entrar al país.

Nadie más le dice nada. No resuelve con palabras fuertes, gritadas con ofuscamiento, nadie le ofrece disculpas por el mordaz atropello de no poder entrar al país que lo vio nacer; no toma agua, no ingiere alimentos, la cafetería está muy lejos del salón adonde ha sido trasladado, de manera aislada, como si se tratara de un criminal.

Ni siquiera un teléfono le facilitan para avisarles a los suyos, que desde muchas horas antes están ansiosos en el salón de espera del aeropuerto.

Sólo advierte que ese día cualquiera, su caso no ha sido único. En la sala destinada a los "indeseables", se encuentra con otros cubanos cuyos nombres, también, integran la "lista negra". Ahora son vigilados por los "corderos" que visten de verde olivo y miran en silencio, mientras el proceso de su boleto de regreso se resuelve. No es un hecho simple, es expulsión injusta, es una deportación. Llega a Moscú con el pasaporte invalidado, el viaje perdido y la tristeza en sus hombros.

'Persona Non grata'

Cada dos años, las oficinas consulares, adjuntas al Ministerio de Relaciones Exteriores, reciben una lista con los nombres de los cubanos que, residentes en determinados países, se les prohíbe la entrada a la Isla durante ese período, según ha conocido este periódico.

Es una prerrogativa recogida en un decreto ley, prácticamente secreto y desconocido, que regula la emisión o habilitación de los pasaportes de los cubanos residentes en el exterior, así como el proceso de visado a extranjeros que desean visitar el país.

Esta disposición, recogida en un documento titulado Normativas para la inhabilitación de pasaportes a cubanos residentes y/o negación de visado y conocida en el seno de la oficialidad de Inmigración y en las oficinas consulares como "lista negra", establece el término o calificativo jurídico de "persona non grata" a nacionales, cubanos residentes en el exterior o extranjeros que expresen públicamente críticas, testimonios o comentarios contrarios al sistema de gobierno de la Isla o a cualquiera de los dirigentes del país.

El documento deja explícito, además, que la adopción de estas decisiones obedece a "principios de seguridad nacional", cuestión de la más alta prioridad para La Habana.

La Convención de Viena sobre las Relaciones Diplomáticas, de la cual el Estado cubano es garante desde 1961, en su artículo 9 establece que un Estado puede declarar en cualquier momento, y sin necesidad de justificación, a cualquier miembro de las misiones diplomáticas como persona "non grata".

Sin embargo, ni el artículo 9 ni ningún otro del cuerpo de la convención hacen mención de la extensión de esta condición hacia nacionales que por disímiles causas son residentes en el exterior. Obviamente, se trata de la extensión de un término jurídico internacional, diplomático, hacia individuos simples.

Pese a todo, los residentes en el exterior que integran la "lista" pueden ser sorprendidos en el momento de la llegada al país, ya sea de visita familiar o turística, y enterarse, en ese instante, que su nombre ha sido incluido; incluso sin el conocimiento previo de la sección consular que le ha "habilitado" el pasaporte y ha estampado el cuño que lo autoriza.

Una vez que es deportado, ninguna institución —ni del MINREX ni de ningún otro órgano del gobierno— se encarga de la indemnización del trámite consular que con prontitud han cobrado las oficinas de las embajadas —los pasaportes cuestan hasta 190 euros—, ni mucho menos del pasaje de ida y vuelta en avión, sea cual sea el continente y el precio.

Sólo después de dos años, el individuo que ha sufrido el proceso de deportación podrá volver a intentar un trámite de esta índole, si su "conducta" ha sido "intachable" respecto a la "digna" posición que exige la dictadura para los que viven en el exterior.

¿Explicaciones?

Ni a Carlos Aguirre en Moscú, ni a ninguno de los cubanos o extranjeros a los que recientemente no se les ha permitido entrar al país, se les ha dado una explicación consistente, aceptable, sobre los motivos de tal punición.

Los funcionarios de los sectores consulares intentan explicar con cualquier tipo de excusas el supuesto "error" de procedimiento. Un error que acontece todos los días en La Habana, y en cualquiera de sus aeropuertos internacionales de la Isla, a la vista de muchos que no saben explicar cómo una visita familiar puede ser considerada "peligrosa" para la seguridad nacional.

Tampoco entienden cómo es posible que un Estado miembro de los órganos e instituciones de Naciones Unidas pueda tergiversar o extender hacia sus propios ciudadanos una Convención apenas con demarcación diplomática.

Un país que autoproclama haber creado las "sociedad más justa que ha existido jamás" desestima el sufrimiento de familias enteras, separadas, rotas tras años de supervivencia, y confecciona una lista tan vergonzosa como falaz.

Michel Foucault lo catalogaría como el mejor ejemplo de panoptismo de Estado. En su libro Vigilar y Castigar, prohibido en Cuba, y que constituye el más completo análisis científico sobre la violencia en las prisiones, destacaba: "…con el panoptismo la inspección funciona constantemente… un cuerpo de milicia considerable la ejerce para tornar más rápida y eficaz la obediencia del pueblo, la más absoluta autoridad (…) En cada una de sus aplicaciones permite perfeccionar el ejercicio del poder porque puede reducir el número de quienes lo ejercen y, al mismo tiempo, multiplicar el número de personas sobre los cuáles es ejercido…".

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COMENTARIOS:

por Jiqui Mursuli (Usuario no autenticado), martes 4 de septiembre de 2007 21:30:02
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Que llorones son todos! Da pena tanta autolástima. Si van a Cuba y los fastidian, es lo más normal. Acaso se fueron de allí por el calor? Entonces que esperaban? Sin los cientos de miles de retornantes llevando dólares y esperanzas por unos días, aquella porquería de sociedad ya hubiera reventado. Eso es un defecto cubano, la media leche: me escapo, pero vuelvo de visita. Y escudándose en la familia para ser blanditos. Si haces eso es porque lo que te desesperaba realmente no era el sistema, sino la pobreza. Así que si regresas y te clavan una estaca, sángrala.
or cacafueque (Usuario no autenticado), martes 4 de septiembre de 2007 21:10:03

no es negligencia de los consulados sino oportunismo. asi se embolsillan los $$$ por el proceso de pasaporte (y visa de entrada) furry. esa canallada es lo mas bajo que la humanidad haya visto. Por eso no puedo ver a una comunista ni en pintura porque todos son de la misma calaña oportunista....
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por un cubano mas.. (Usuario no autenticado), martes 4 de septiembre de 2007 16:50:04

Es bochornoso lo que estamos dejando que estos "caballeros" hagan con nuestro pais y con sus ciudadanos. Y no me exento porque yo tambien me fui como pude, no dando la espalda, como ellos quieren que me sienta culpable, sino dejando que la division y la confusion sigan ganando espacio, como un muro virtual pero infranqueable, entre nuestros derechos y nuestros sentimientos.
Yo no me rebajo a pedir permiso para visitar mi propio pais. Es el ejemplo mas claro de que mientras dejemos perdurar el sistema vigente, paraiso para su oligarquia oportunista, todos los cubanos estamos presos, no importa si fuera o dentro de nuestra patria.

Somos todos responsables de ser presos de conciencia.

(lamento no poder escribir mi nombre como lo deseo o como debo. Mi familia en Cuba me agradece esta cobarde omision. DCA)
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por JOSE M. PEREZ GOMEZ (Usuario no autenticado), martes 4 de septiembre de 2007 16:20:05

TOTALMENTE DE ACUERDO CON MARTIN.
LAMENTABLEMENTE ES ASÍ.
PARA EL REGIMEN NO VALE LA FAMILIA NI NADA QUE LE PUEDA POTENCIALMENTE AFECTAR EN LO MÁS MÍNIMO. TENGAN EN CUENTA QUE EL DICTADOR MAYOR FIDEL CASTRO ES LO MÁS ANTIFAMILIAR Y ANTISOCIAL, ADEMÁS DE ANTIHIGIÉNICO HISTÓRICO.
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or Dr. Chapotín (Usuario no autenticado), martes 4 de septiembre de 2007 15:20:06

Excelente artículo!!!!
Enviénlo, por favor, a "Granma", para que lo publiquen al lado de las Reflexiones del Todopoderoso.
Y utilizo seudónimo, no vaya a ser que coloquen mi nombre en la lista del Furry y tenga que esperar mucho más de los 6 años que llevo anhelando volver a pisar la isla donde nací y depositar unas flores en la tumba de mi madre (a la que no pude ver enterrar, por ser un simple traidor de la Revolución Socialista).....