jueves, noviembre 01, 2007

MI TÍO JUAN

Mi tío Juan

Nicolás Pérez Diez ArgÜelles


Los sobrinos no escogen a sus tíos, son los tíos quienes escogen a los sobrinos y a mí me escogió tío Juan.

Desde que yo era una criatura siempre me demostró su afecto haciéndome la vida imposible. Cuando no estaba atemorizándome con cuentos de fantasmas me hablaba de sus hijos, mis primos Teodorico y Teodomiro, que no existían. También me bautizó con los apodos de Montañita y Leche de Burra, que prendieron en la imaginación popular hasta un punto tal que un día medio pueblo de Cárdenas se olvidó que yo me llamaba Nicolás.

Cuando joven pensaba que los héroes eran sólo gente como Leónidas el general de la batalla de las Termópilas o Antonio Maceo y sus 22 heridas de machete. Con el tiempo, la madurez y los años vividos me hicieron cambiar de opinión. Héroe es aquel hombre de hogar, apolítico, pacífico y bueno, que en los momentos en que su patria, su familia o su dignidad personal están en juego, cuando todos retroceden, él vence sus miedos, da un paso al frente y lleva el sentido del deber hasta sus últimas consecuencias. Eso hizo tío Juan. Se lanzó a combatir al castrismo a mediados del 60 y era el coordinador municipal en Cárdenas del MRR (Movimiento de Recuperación Revolucionaria). Su principal responsabilidad era suministrar armas y alimentos a las guerrillas de los llanos de Matanzas.

Estuve siempre con tío Juan en las alegrías, las penas y los miedos. Juntos estábamos escondidos en la misma casa cuando en abril de 1961 la Brigada 2506 desembarcó en Playa Girón. Resolví entregarme para que me llevaran junto a mi padre, que estaba preso. Segundos antes de partir le advertí a mi tío que no se moviera de aquel refugio porque si lo capturaban sería condenado a muerte. No me obedeció.

Nos volvimos a tropezar en la circular #1 de Isla de Pinos. A pesar de que Papi estaba preso en San Severino y mi tía Mamiña en Guanajay, me sentía como en familia. Estudiaba de 7 am a 6 pm y me iba para la celda de tío Juan. Luego de 8 a 10 a la celda de tío Colacho, el hermano mayor de mi padre. Algunos sábados los pasaba con mi primo Fernando de Rojas, a quien le gustaba como a mí la poesía.

De aquellos tiempos guardo de mi tío ráfagas de recuerdos. Su compañero de celda era un dirigente obrero llamado Pancho Aguirre tan pesimista que estaba estudiando ruso. Se querían mucho. Los dos se pasaban el día jugando ajedrez tratando de hacerse trampas el uno al otro. Recuerdo de entonces algo cómico, una carta que escribió a mi tío su hija Gracielita y él me leyó con solemnidad. La carta decía: ''Ahora hay un conjunto musical llamado los Beattles que es muy famoso en todo el mundo, y me recuerdan a mi primo Nicolás porque se visten muy mal y tienen los pelos largos''. Pasaron cerca de 8 años antes de que pudiera ver fotos o escuchar música del admirable conjunto inglés. Otra cosa que me pasaba con mi tío: nunca tropecé en la cárcel a nadie con tanto amor y añoranza por su familia. El dolor lo tenía consumido. Era un hombre corpulento y estaba en el puro hueso. Su mirada, su voz, sus gestos destilaban dolor, hasta el punto de que comencé a sentir por él una ternura especial. Cuando llegaban los momentos de peligro, a la hora de las requisas no me ocupaba de tío Colacho, que como hombre de acción no se perdía ni en el laberinto del Minotauro, pero corría hacia donde estaba tío Juan para protegerlo. Por suerte esto nunca lo supo porque no me lo hubiese perdonado.

Nos tropezamos por última vez en una funeraria. Ya tío no conocía ni a sus hijas. Me le acerqué y le pregunté quién era yo y me respondió en el acto sonriente: ''Tú eres Montañita''. Y no creo que fuese cuestión de afecto, sino que en medio de su Alzheimer sentía culpabilidad por lo mucho que me había hecho sufrir de niño.

Estuve junto a él siempre y fue mi orgullo. Pero nunca tanto como el día de su juicio, en que, condenado a muerte, el fiscal dijo de él: ''Este Juan Argüelles es tan atravesado y animal, que no sólo no ha dicho media palabra de sus actividades, sino que se ha negado a darnos ni siquiera su nombre y apellido''. Así son los héroes.

nicop32000@yahoo.com