martes, diciembre 04, 2007

EL NO GANA EN VENEZUELA

El NO gana en Venezuela

Por Alberto Muller

Desde las ocho de la noche del domingo ya se conocían las proyecciones que daban el triunfo irreversible al NO, pero los chavistas duros se negaban a aceptarlo con tozudez, hasta que el alto mando de las Fuerzas Armadas se reunión con el presidente para conminarlo a aceptar la derrota.

El NO se llevó las palmas merecidas y ganó en Venezuela. Y tres factores han sido decisivos en estos resultados alentadores para el regreso de la democracia plena y el freno a la autocracia en el país: la heroica protesta universitaria, la postura crítica del general Baduel al proyecto socialista de Hugo Chávez y la decisión del pueblo a apostar por la libertad y la democracia.

Los universitarios alzaron sus manos y el eco de sus protestas calaron en el corazón del pueblo venezolano para reclamar libertad. Y el general Raúl Isaías Baduel no tuvo reparos en considerar que la reforma propuesta por el presidente Chávez y votada por la ciudadanía el domingo dos de diciembre, era un virtual Golpe de Estado y un fraude, porque no cumplía con el requisito de la Constitución vigente de 1999 que exige la convocatoria de una Asamblea Constituyente para cualquier cambio de las instituciones del estado, como las que se proponían. Teodoro Petkoff, el conocido periodista y dirigente del Movimiento por el Socialismo Democrático declaró: “con la reforma de Chávez se abría el camino hacia el modelo cubano”.

El votante venezolano le ha dicho NO a las pretensiones autoritarias del chavismo-castrista en Venezuela. Y ahora a esa parte mayoritaria del pueblo venezolano le corresponde hacer un intento reconciliador con la parte perdedora, para cerrar las heridas dolorosas que el presidente Chávez ha abierto con sus ofensas, sus bravuconerías y sus intentos por el poder absoluto.

El proceso no será fácil y todavía con un país dividido por un alto grado de hostilidad y enguerrillamiento, habrá que esforzarse por neutralizar la sensibilidad en el escenario político que podría desbordarse en actos de violencia.

Le corresponde a todas las partes, vencedores y vencidos, un esfuerzo conjunto de civilidad y de paz para que crezca en Venezuela la sensatez y el respeto al poder soberano del pueblo.

De lo contrario, de no cerrarse esas heridas de acritud en el cuerpo social, el estallido de un conflicto civil en Venezuela podría ser inevitable. Y las consecuencias sangrientas de una contienda de este tipo, serían doloras e imprevisibles para todos.

Por primera vez desde que Chávez fue elegido presidente, la oposición aglutinada alrededor de un pujante movimiento universitario, surgido para protestar por el cierre de Radio Caracas Televisión y rebelde ante la reforma dictatorial del presidente, ha sido capaz de propinarle el chavismo una contundente derrota en el escenario electoral.

Lo más llamativo de los resultados, es que si los mismos se ajustan a la proporción de más de un 40 por ciento de abstención, tenemos que concluir que las simpatías de la ciudadanía por el presidente Hugo Chávez han declinado a un minoritario 26 por ciento.

Y eso implica una tendencia legítima en crecimiento del pueblo venezolano que rechaza implantar en Venezuela un proceso que imita los desafueros del castrismo.

La larga espera de seis horas para que el Consejo Nacional Electoral informara de los resultados provocó cierta tensión en el país. Los chavistas duros y el Consejo Nacional Electoral con Hugo Chávez a la cabeza se negaban a reconocer los resultados, en espera de un milagro en las actas retrasadas que iban llegando, a pesar de que la tendencia numérica era irreversible.

En medio de esa zozobra y ante la incertidumbre que iba creciendo, fue el alto mando militar de las Fuerzas Armadas el que se acercó al presidente Hugo Chávez y le ordenó que informara a la ciudadanía de que el rechazo a su reforma constitucional había resultado ganador por el 51 por ciento de la votación.

El pueblo venezolano ha rechazado contundentemente, a pesar de que tenía en su contra todos los poderes del Estado, todo el poder de los petrodólares y toda la asesoría represiva del castrismo: que el presidente pueda reelegirse de forma indefinida; que pueda suprimir la libertad de expresión y declarar los estados de excepción a su antojo sectario; que pueda controlar las divisas extranjeras del autónomo Banco Central para sus delirios imperialistas; que pueda limitar la pujanza económica de la propiedad privada; que pueda agredir el poder soberano del ciudadano por medio de las Comunas Populares; y que pueda sustituir a las Fuerzas Armadas por milicias armadas de corte fascista o comunista.

Las camisas rojas del chavismo se han desteñido en una jornada electoral plena de voluntad democrática. Confiemos que aprendan de la derrota, que Venezuela quiere vivir en libertad.

*********
RESULTADOS con el 88 por ciento de los votos escrutados:
El NO gana en Venezuela con 5,026,686 votos que representa el 51 por ciento.
EL SI chavista pierde con 4,714,528 votos que representa el 49 por ciento.

Alberto Müller :: Dic.02.2007 :
Fonte: Identificada en el texto
http://www.cubalibredigital.com