martes, enero 22, 2008

LA EXPOSA DE RIGONDEAUX DICE QUE ESTA MUY DEPRIMIDO

La esposa de Rigondeaux dice que está muy deprimido


'El mayor perjudicado en todo esto fui yo. Todo lo que hice en la vida fue boxear y no sé hacer otra cosa', afirmó el púgil.
lunes 21 de enero de 2008 12:19:00
Agencias

El boxeador Guillermo Rigondeaux, excluido del deporte tras su "desaparición" durante los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, comentó a un diario brasileño que volverá a ser campeón olímpico si el gobierno cubano se lo permite, informó EFE.

Según el Folha de Sao Paulo, la esposa del púgil, Farah, calificó la exclusión de Rigondeaux del deporte como una "tortura psicológica".

La mujer dijo que el boxeador está muy deprimido, pues "no está acostumbrado a no hacer nada".

Rigondeaux, de 26 años y dos veces campeón mundial y olímpico, desapareció durante los Panamericanos junto a su compañero Erislandy Lara, campeón mundial de la categoría welter, en un aparente intento de fuga.

Fueron localizados días después por la Policía, pero negaron haber "desertado". Dijeron que habían sido engañados por un empresario que les ofreció un contrato para boxear profesionalmente en Alemania y manifestaron su deseo de regresar a la Isla.

"Me siento muy mal. El mayor perjudicado en todo esto fui yo. Todo lo que hice en la vida fue boxear y no sé hacer otra cosa", dijo Rigondeaux, quien respondió simplemente "si me dejan", a la pregunta de si volvería ser campeón olímpico.

Hace apenas una semana el triple campeón olímpico de boxeo Teófilo Stevenson abogó por que se le diera "una oportunidad" al doble titular olímpico y a Erislandy Lara.

"Son grandes figuras y se les debe dar una oportunidad, en nuestro país existe un sistema de reeducación para los que cometieron un error o tuvieron cualquier falla", comentó Stevenson.

El también triple monarca mundial amateur de los pesados no descartó que Rigondeaux y Lara vuelvan a competir, "que suban al cuadrilátero y que se lo ganen" señaló.

El pasado mes de agosto una delegación presidida por el senador brasileño Eduardo Suplicy, un importante aliado del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, viajó a la Habana a interceder por los dos boxeadores y llamó a las autoridades cubanas a no interrumpir sus carreras.