¿ QUE HACEN LOS POLITICOS ?
¿Qué hacen los políticos?
El Nuevo Herald
Publicado el domingo 24 de febrero del 2008
Por Carlos Alberto Montaner
El joven senador Barack Obama se ha convertido en la gran revelación de los comicios estadounidenses. No sólo porque es el primer candidato afroamericano con serias posibilidades de convertirse en presidente, sino porque dice encarnar el cambio que supuestamente necesita la sociedad norteamericana. Entre los republicanos, Mitt Romney, un exitoso empresario mormón, ex gobernador de Massachusetts, quintaesencia del establishment económico y político del país, se propuso como mandatario alegando exactamente el mismo argumento: aseguraba representar el cambio. Parece que la palabra tiene una gran acogida entre los electores.
Pero la función de los políticos norteamericanos no es generar los cambios, sino regularlos. Los cambios económicos los produce la propia dinámica interna de la sociedad civil. Se llevan a cabo por medio de las decisiones libremente tomadas por millones de ciudadanos emprendedores y laboriosos que son los que espontáneamente determinan la dirección y la velocidad en que se mueve el país. Los hacen en los laboratorios, en las fábricas, en las empresas, en las universidades. Los verdaderos artífices de los cambios son los investigadores, los científicos, los grandes ingenieros, los gerentes creativos, los empresarios agudos, los pensadores que en cada centro educativo remodelan día a día el conocimiento. Los cambios sociales los impulsan (o los frenan) los medios de comunicación, las iglesias, las ONG's, los sindicatos, las organizaciones de estudiantes y los diversos grupos de interés.
Los políticos, ante esa incontrolable dinámica, absolutamente impredecible, sólo pueden administrar y hacer reglas. Si las reglas son acertadas, benefician al conjunto de la sociedad, impiden los atropellos, evitan las injusticias flagrantes, y consiguen facilitar la implantación de los cambios. Si se equivocan, las consecuencias pueden ser totalmente negativas y se convierten en una verdadera rémora. Pero no les corresponde a los políticos la tarea de cambiar el destino de los pueblos, entre otras razones, porque en las sociedades libres nadie sabe hacia dónde debe desplazarse la población. Esa monstruosa certeza sólo se tiene en las dictaduras socialistas, dotadas de una sola cabeza, donde los grandes artífices de la ingeniería social, utilizando como correa de transmisión a ciertos grupos de oscuros funcionarios, generalmente precedidos por unos fanáticos iluminados, creen saber hacia dónde debe marchar la sociedad, y arrean al pueblo en esa dirección a punta de látigo y calabozo, ahogando de paso el espíritu emprendedor, mientras arrancan de cuajo cualquier vestigio de genuina creatividad.
Fonte: El Nuevo Herald
http:www.elherald.com
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