viernes, marzo 21, 2008

¿PAZ SIN FRONTERAS?

¿PAZ SIN FRONTERAS?.


Por Iliana Curra.

El concierto realizado por varios artistas y, alentado principalmente por el cantante Juanes, me ha hecho pensar si realmente hay intenciones de denunciar con nombre y apellidos al grupo terrorista de las FARC en Colombia.

Cuando el presidente Uribe tuvo que incursionar dentro de su vecino Ecuador para eliminar a uno de los delincuentes más grandes de las guerrillas, casi todos los países del área lo criticaron sin preguntarse por qué ese campamento terrorista estaba asentado allí. Nadie levanta un campamento de la noche a la mañana, ni siendo un guerrillero, como se llaman ellos, duermen en ropa interior.

Pero el presidente de Ecuador, luego de haber sido manipulado por el ex golpista de Venezuela, Hugo Chávez, no dejó de patalear hasta el cansancio, diciendo que “su patria había sido bombardeada”, exacerbando un nacionalismo barato que, a estas alturas, nadie le cree.

Pero el punto de mi análisis es relacionado con ese concierto llamado “Paz sin fronteras”, donde un grupo de artistas reconocidos cantaron y hablaron en nombre de la paz y por la unión de los países latinoamericanos.

Suena muy bonito hablar de paz y de levantar fronteras para, todos juntos, darnos las manos y besitos, cuando realmente hay un problema llamado FARC que ha sido defendido sutilmente por todos estos países fronterizos, que no han tenido el valor de reconocer públicamente que son terroristas y han llevado la muerte a Colombia por casi cinco décadas.

No se puede hablar de paz en América Latina cuando hay una dictadura de también medio siglo en Cuba y cientos de presos políticos apaleados y torturados bajo la mirada indiferente de pueblos del mismo continente. Son esos mismos indiferentes los que evitan llamar a las FARC un grupo narco-guerrillero, terrorista y delincuente, y de clasificar a Hugo Chávez como un fantoche vestido de presidente que interfiere en todos los países vecinos aprovechando el altísimo precio del petróleo en el mundo.

¿Cómo cantarle a la paz, si esa paz no puede coexistir con la violencia que engendra las FARC en Colombia?

Creo que el concierto tuvo la capacidad de unir a mucha gente que quiere vivir en paz. Eso nadie lo duda. Pero no reconocer de dónde viene la violencia, o tener miedo a decirlo, es lo que hace que el concierto no haya sido realmente exitoso. No es cantar por cantar, ni vestirse de blanco, ni decir frases bonitas. Es decir la verdad y llamar al culpable por su nombre para que todos lo sepan y se reconozca internacionalmente.

Las fronteras son simples límites entre los países. Idealizarlas con un título bonito y no decir la verdad del por qué tanta violencia, secuestros, asesinatos y atentados terroristas, es como callar los crímenes que las FARC cometen a diario.

Es como cuando aplauden a las FARC cuando liberan a un rehén y le llaman un “acto humanitario”, y no reconocen que ese secuestrado jamás debió estarlo, porque el secuestro es un acto cobarde y criminal. Pero el miedo o la complacencia con esos terroristas es realmente desalentador para quienes sufren el dolor en carne propia.

Realizar un concierto “ajeno a la política”, es no querer reconocer que la misma es la que influye para que no exista la paz.
El comunismo castrista, quien ha tenido que ver con toda la violencia en América Latina, y ha sido santuario de todas las guerrillas y terroristas del mundo, todavía está ahí. Muchos aún sienten nostalgia por las revoluciones fracasadas y es por eso que grupos terroristas intentan copiarla. Las FARC es uno de ellos, y mientras existan, que nadie piense que habrá paz.

En ese caso, para que llegue esa paz, tendrá que haber guerra, y barrer a todos los terroristas de la faz de la tierra. Un concierto solo dejará el recuerdo de canciones tarareadas por miles de sus seguidores. La violencia seguirá ahí mientras no se les llame por sus nombres a aquellos que la patrocinan y a aquellos que la permiten a diario.

Y si no, que lo diga el tiempo.