miércoles, octubre 29, 2008

LOS CAMBIOS DEL HUMOR

Los cambios del humor



Por Lucas Garve
Fundación por la Libertad de Expresión

LA HABANA, Cuba, octubre (www.cubanet.org) - Ante la gravedad de las cosas, frente a la seriedad de la vida, asumir lo peor a carcajada batiente es una característica de los cubanos. La irreverente trompetilla tiene entre nosotros más validez que el más culto latigazo.

Ahora mismo, cuando las colas serpentean delante de las tarimas de los mercados capitalinos, el chiste más popular es el de los preservativos desaparecidos de las farmacias.

-¿Por qué no hay condones?

La respuesta, como prólogo a la risa en avalancha no se hace esperar:

-¡Porque no hay ni p… dónde ponerlos!

Realmente, los condones se venden en bodegas, cafeterías y bares.

A cada época cubana la ha retratado el humor, heredero de la sátira y el sarcasmo hispánicos. En la colonia fueron los bufos, con el costumbrismo, los iniciadores del teatro vernáculo. Luego, en los primeros 50 años republicanos, el teatro vernáculo tuvo su apogeo en el mítico Teatro Alhambra, donde colocó los personajes del gallego, la mulata y el negrito definitivamente sobre la escena de la historia del teatro cubano.

En aquella época, el humor se desarrollaba sobre todo en la escena teatral y en la prensa plana. Primaron el teatro humorístico, sainetero y los periódicos y revistas, donde se satirizaron los vaivenes de la política. El humorismo gráfico brilló con un desarrollo magnífico de la caricatura ya fuera social, de personajes o política de la mano de Massaguer y de Abela, gracias a quienes alcanzó categoría artística.

Más tarde, con la llegada y desarrollo de la radio, el humor encontró un medio masivo de comunicación a su medida porque en realidad el humor cubano se daba más en los textos que en lo que se ha denominado como “chiste de situación”. La radio cubana inició en Hispanoamérica la transmisión de un género inédito, la radio novela, además de emisiones humorísticas y concursos de participación del público, lo que contribuyó a que contara con una masiva audiencia. En los años 40, la emisión radial humorística donde era comentada la actualidad sociopolítica nacional por un personaje llamado “Lengua lisa”, protagonizado por la legendaria Rita Montaner, quedó para siempre en la memoria popular.

El desarrollo tecnológico y la apertura de canales de televisión al comienzo de los años 50, abrieron un mayor espacio al humorismo. En la televisión aparecieron variados espacios humorísticos y la creatividad de los productores y directores cubanos de televisión marcaron pauta en el hemisferio.