jueves, noviembre 13, 2008

CUBA REAL Y VIRTUAL

Cuba real y virtual


Por Jorge Olivera Castillo
Sindical Press

LA HABANA, Cuba, noviembre (www.cubanet.org) - Cuba impresiona. No hay obstáculo infranqueable. Todos los problemas tienen solución. Hay un almacén de parches, ideas, letras mayúsculas, papel y bocinas en función de darle el mayor viso de credibilidad a las correcciones para enderezar al sistema. La escasez es una mala palabra.

Es natural que haya un buen surtido de burócratas y comediantes para escenificar el guión que los dramaturgos del alto mando confeccionan, sin notas al margen y con un asombroso poder de síntesis.

Ahí está el periódico Granma desbordándose en proposiciones mágicas, teorías y vaticinios que pintan el futuro con los colores del Edén. Es una de las aristas para la seducción a ultranza. Hay que creer en esos párrafos que describen la musculatura del socialismo, aunque entre línea y línea se divise el aparato del aire artificial y el vendaje para sellar el orificio.

Los éxitos de la próxima zafra, la inminente construcción de cientos de hidroeléctricas, la espectacular recuperación de la agricultura, el sobre cumplimiento en la industria turística, la favorable evolución del Producto Interno Bruto. Esa es la tónica con que se quiere mantener una estrategia basada en tergiversaciones y triunfalismos, hoy aceptados por una exigua minoría y rechazados por la mayoría de la población.

No por gusto las preferencias del público van dirigidas a la página deportiva y a la cartelera de la televisión. Después, el tosco fraccionamiento y el engarce con el clavo situado en una de las paredes del servicio sanitario. Más que una costumbre es el llamado del ahorro. Leer lo imprescindible e higienizar lo mejor posible. Doble función por un precio que oscila entre 20 centavos y un peso (mercado negro).

Cuba asombra por sus logros intensos, el pronóstico alentador y la felicidad disuelta en cada rostro. Del fotoreportaje, del comentario de ocasión, de las noticias radiofónicas o la cobertura audiovisual, parten los hilos de una madeja con la cual se intenta cubrir una realidad y vender otra.

Por mucho que sea el empeño, finalmente salen a la palestra las complejidades de cualquier sociedad moderna. Con el fin de ocultar las sombras se ha creado una realidad virtual cada más alejada de lo terrenal y razonable.

Es un juego parido por la demagogia, empeñado en buscar un equilibrio entre una proyección de poder de tintes totalitarios y la ingente búsqueda de remedios psicológicos para una población que se desenvuelve en un radio de acción limitado y aplastante.

Hacer creer que la revolución continúa siendo el único puerto seguro, a través de recurrentes campañas publicitarias, reciclamientos de medias verdades y omisiones de escándalo, es una actitud que desfigura el sentido común en grados superlativos.

El cuento es cuento por más que se le quiera dotar de fiabilidad. La prensa oficial refunda, en cada edición, a Cuba, por los menos en cuanto a eficiencia, solución de problemas sociales urgentes.

Últimamente hasta abordan zonas críticas del sistema con tal de regenerar el tejido de la responsabilidad perdida entre tantas muestras de vasallaje.

La censura es como el oxígeno del régimen. Es lógico que no exista margen para un cambio de percepciones. La apuesta es seguir bajo la misma arquitectura cueste lo que cueste.

Por miedo, los rehenes persistirán en el ejercicio del silencio, deslizándose por debajo de las cercas de la unanimidad como mejor lo puedan hacer. Con mucho histrionismo y astucia.

Entre los forcejeos del destino, Cuba en la memoria. No la insoportable y difícil, sino la menos calamitosa. La del periódico Granma o la que destella en las páginas de Juventud Rebelde. Millones de coterráneos añorarían un recorrido por esa nación. Allí funciona mejor el socialismo.

oliverajorge75@yahoo.com