BARACUTEY CUBANO

Por Juan Vives

La historia está llena de anécdotas de reyes,reinas,dictadores y otros déspotas que se aferraron a la vida con un temor indescriptible a morir. Desde el rey Salomón pasando por una reina de Inglaterra que no quería morir y que pasó tres días sentada en su trono por miedo de que al acostarse la muerte la sorprendería. Un Emperador chino que para conservar su juventud se envenenó con mercurio creyendo que esto le traería la eterna juventud.

Ya más reciente tenemos a Stalín que murió solo como un perro ya que no quería ver a los médicos por miedo a que le diagnosticaran alguna enfermedad..Varios días después de su muerte se atrevieron a entrar en el local donde estaba y lo encontraron muerto.Sigue la historia con figuras como Franco,Tito en yugoslavia,Mao en China,King il Sung en Corea del Norte y ahora su hijo que está en la misma situación que el “COMA ANDANTE”.

A Stalín lo declararon muerto varios días después,ya que no sabían como preparar la sucesión.A Franco le alargaron una agonía interminable y lo mantuvieron como a Tito artificiaalmente en vida por la misma causa.

Mao estaba completamente decrépito y lo montaban en una plataforma con rueditas y con un soporte que lo mantenía de pié; lo llevaban hasta el balcón en donde con un palito le hacían mover el brazo como si saludara.Mientras tanto, la “banda de cuatro” se afianzaba en el poder.

King il Sung debía operarse de unos tumores benignos en el cuello y era tanto el miedo que tenía que murió de ellos por falta de atención. Ahora el hijo está largando el piojo y esconden la situación como en Cuba.

¿ Y Fidel qué?. Según su médico super especialista español,está tan bien que pudiera volver al poder.Es cierto que existe el secreto profesional,pero de ahí a mentir como lo ha hecho este señor hay un buen trecho.Es verdad que es un izquierdista que pasa sus vacaciones en la isla a toda teta con su familia y para mantener sus privilegios una mentirita nunca viene mal.

A falta de poder mostrar un film del “caballo”,aparecen constantemente escritos supuestamente salidos de la delirante cabeza del tipo y cuando ya es demasiado, sacan tres fotos de Fidel con personas bien escojidas.Una con el metropolitano ruso,otra con el presidente chino y otra con Raúl.Denominador común: en las tres fotos está de pié,pero se sostiene del brazo con su interlocutor ya que no puede quedarse de pié sin el apoyo de alguien.

Antes de la foto lo maquillan, le aplican colorete,pintura de labios, y le colocan peluca y postiches de barba; para colmo retocan las fotos con el objetivo de mejorarle la presencia y de que parezca que está en forma. En la última foto está irreconocible; es una desverguenza querer engañar de tal manera al pueblo. La realidad, que la conocen ya diferentes cancillerías, es que Fidel está en silla de ruedas incapaz de ponerse de pié y es un esqueleto delirante.

A Petin en Francia,jefe del gobierno pro nazi cuando la Segunda Guerra Mundial, lo sacaban en público y lo maquillaban como a Fidel.

Aunque se hable de una transición efectiva en las manos de Raúl,la vieja guardia que es la que tiene el mando con todos los militares corruptos no las tienen todas consigo y temen el momento de declarar la muerte del caudillo.No se ha presentado la renuncia de Fidel al cargo de Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba por el miedo de que en el seno del partido se arme la de San Quintín y las corrientes reformadoras pidan cuentas.

La situación económica y social del país es gravísima y se constata un colapsus generalizado en todos los sectores; el anuncio de la muerte de Fidel será un catalizador de todas las frustraciones y un pueblo tirado para la calle es incontrolable.

No es una casualidad que las industrias militares del Minfar estén blindando cuando vehículo militar tienen para convertirlos en blindados ligeros.Signo evidente de de que la represión se acentuará y serán armas contra un pueblo que protesta.

Mientras tanto, mantienen en vida al dictador artificialmente,pero esto no puede ser indefinidamente y ahora si que estamos viviendo los últimos momentos. Gústeles o no, y aunque lo quieran esconder, al caballo se le acabó la cuerda.