¿LA ENTRADA?, POR LA IZQUIERDA
¿LA ENTRADA?, POR LA IZQUIERDA
Por Jorge Olivera Castillo – Sindical Press
21 de enero de 2009
La Habana – www.PayoLibre.com – A menudo suele ser la única vía de entrada. Por ese lado no hay que temer contratiempos. El ingreso es rápido, sin dilaciones. Es el mensaje que flota en el ambiente, sin pista de audio, ni letras de ningún tipo. Más bien es un inciso de la legislación de facto que rige la vida en nuestra jungla.
No son necesarias aclaraciones. Todos los cubanos saben que ese es el flanco por donde la entrada al teatro, a una consulta médica, a la heladería Coppelia los fines de semana y a muchos sitios capitalinos, es cuestión de minutos.
La corrupción marca la senda y el descontrol alumbra el aviso de libre acceso, escrito con tinta invisible en el dintel de esas puertas. Sólo hace falta la llave de papel apta para abrir las mejores cerraduras.
El mecanismo es simple, pero inmejorablemente efectivo a la hora de lograr el propósito. Pesos convertibles, dólares, moneda nacional. Con cualquiera es factible la apertura y el cruce hacia el lugar deseado.
Esta es una realidad social que plantea un dilema de gran peso desde el punto de vista ético y moral, más cuando se constatan las dimensiones del problema y su asimilación como un ejercicio común y corriente.
La legalidad ha quedado como un anacronismo dentro de fórmulas de convivencias basadas en intercambios de favores, mercantilización de las necesidades y tendencia a una deshumanización que coquetea con el caos.
Increíblemente la profusa sucesión de infracciones funciona como elemento acomodador de la crisis sistémica que afronta el país desde la asunción del socialismo real como modelo político irrevocable.
Esos márgenes de tolerancia permitidos por el estado, diluyen la presión en la sociedad. Lo grave del asunto radica en la permanencia de un esquema, que le reporta al partido comunista algunos contrapesos ideales para atenuar los golpes de la centralización, pero que ha inscrito en la conciencia de la ciudadanía varios modelos de comportamiento muy ligados a la marginalidad con sus desastrosas variantes.
La proclividad de que en un ambiente de libertades cívicas y usufructo de derechos individuales, haya un repunte en los niveles de anarquía, es cada vez mayor a instancias de los modos de vida adoptados a partir de la supervivencia, pero que son parte de un torcido universo cultural basado en fullerías, envilecimientos, insensibilidades, irrespetos, falta de educación y toda una abultada gama de hábitos degradantes.
Entrar por la izquierda, con las sutilezas y las acostumbradas mañas, certifica una dirección que no admite equivocaciones. Para resolver una dificultad en Cuba, bien de urgencia o de otra índole es muy posible que haya que encaminarse por el mismo sentido. El relajo a todos los niveles y los tirones de la miseria, acortan el camino hacia esas puertas de emergencia.
En el socialismo que conozco la honestidad es una alfombra descolorida y rota. Los cubanos que utilizan a menudo esas vías de acceso, ni se enteran del detalle bajo sus zapatos. Cuando de sobornos se trata no hay tiempo para detenerse en pequeñeces.
Resolver el apuro, salvar la distancia entre lo aparentemente imposible y el éxito definitivo. Por el portón de la derecha podría ser un intento inútil. Observe el de la izquierda e introduzca la llave de papel moneda. Pronto estará dentro. No hay fallo. La luz del descontrol se mantiene encendida las 24 horas. Quien no vea la ranura en uno de los extremos de la puerta es porque está ciego.
oliverajorge75@yahoo.com
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home