viernes, marzo 27, 2009

RECTIFICACIONES DE ¨ EXILIO ¨

Tomado de El Nuevo Herald.com

Rectificaciones de `exilio'

By Emilio Ichikawa

Pongo entre comillas la palabra exilio ya que el desplazamiento que voy a esbozar rige sólo en el ambiente general de la comunidad cubana de Miami; no necesariamente en cada uno de sus miembros. Se trata de algo que, dicho así, sin acotar, no deja de ser una abstracción. Aclarado esto señalo algunos síntomas observables en las relaciones interpersonales de la comunidad:

• La ficción residencial que en la reinvención biográfica del cubano en Miami apuntaba a La Habana, al Vedado y al ''Hotel Habana Libre'' en los casos simbólicos extremos (se decía que en Miami todo el mundo era habanero y había tenido un yate o un central azucarero), se vira ahora hacia barrios y zonas marginales duras como Regla, Guanabacoa, el Canal, los Hoyos, Cangrejitos, etc. Desde esos loci el cubano se prestigia más cómodamente y se ubica mejor en el diseño global; por demás, así le resulta más fácil distanciarse del poder dominante ''en la época de la dictadura''. Esta reinvención ya apunta al futuro, pues respecto al pasado se posiciona libre de arrastres: ni méritos ni deméritos.

• Las descripciones sobre la pobreza y destrucción de la isla bajo el gobierno de los Castro no implican ya, de facto, una crítica al régimen cubano. Y en esto juegan al menos dos factores:

Aunque no ha renunciado del todo a ello, el castrismo puede manejar oportunistamente la propaganda utópica. Es decir, cada día es menos frecuente el uso de la credencial de modelo o ejemplo y se opta por la presentación justificativa de Cuba como un país caribeño, del tercer mundo, donde todo malestar sería congruente con tal condición. Un país no mejor ni peor que el resto, sino sólo ''diferente''. Para muchos la pobreza cubana es incluso chic.

La exhibición de la pobreza en la isla no implica ya, obligatoriamente, una crítica de la mala administración castrista; también se podría achacar a la acción del embargo norteamericano, para que así empiece a funcionar precisamente como un capítulo de la propaganda.

• La denuncia de la persona de Fidel Castro como dictador corrupto y cruel tampoco funciona ya, automáticamente, como una crítica del régimen totalitario cubano, toda vez que puede ser utilizada como aval de un sucesor; ya sea Raúl Castro u otro individuo del grupo de poder. La crítica o incluso la muerte de Fidel Castro no estaría siendo enfocada ya como una puerta a la transición, sino hacia un castrismo antifidelista.

• El nivel de compromiso y de cercanía al centro de poder en la isla, que antes era velado o incluso negado por funcionarios del régimen en el exilio, hoy es ostentado públicamente como parte del glamour que supone haber estado bien ubicado en una estructura de poder que se ha liberado, prácticamente, de sanción moral. Por demás, el haber escalado en la estructura social creada por el régimen, ya sea en las fuerzas armadas, en el cine, la radio, el deporte, la televisión, la ciencia, etc., es también una prueba de competencia profesional que funciona en la obtención de empleos en el referido contexto exiliar.

En fin, lo que quiero esbozar es que los mismos fenómenos de ayer empiezan a tener otras implicaciones. La afirmación acerca de un nuevo tiempo o época que se acerca es algo más que una frase, por lo que debemos estar atentos a la metamorfosis.