RUMORES, REFORMAS Y MALETINES
RUMORES, REFORMAS Y MALETINES
Por Luís Cino
Todavía no se sabe cuales fueron las culpas de los tronados. No se entiende nada. No hubo explicaciones. Sólo las cartas de renuncia de Lage y Pérez Roque, sospechosamente parecidas y reminiscentes de las celdas de Lubianka, y una desconcertante reflexión del Compañero Fidel, donde luego de fulminar a los indignos que se empalagaron con “la miel del poder”, pasó a bizarras parábolas beisboleras.
La reflexión del Compañero Fidel lo complicó todo. Fue el disparo que marcó el inicio de la carrera de rumores. La gente comenta muchas cosas donde quiera y a toda hora. Algunas disparatadas, otras no tanto. Dicen que: los destituidos tenían cuentas en bancos suizos, un hijo de Lage escapó con 700 000 dólares, Pérez Roque tenía una amante en España a quien había asegurado que en el próximo viaje pediría asilo político. Que criticaban al general Raúl Castro y tramaban complots alentados por Barak Obama, Hugo Chávez o la Unión Europea.
Algunos aseguran que moderados como eran (¡!), el vicepresidente Carlos Lage y el canciller Felipe Pérez Roque habían contraído con gobiernos extranjeros secretos compromisos de hacer reformas democráticas y de mercado. Esta tesis estaría relacionada con un documento presuntamente atribuido al Partido Comunista que circula por Internet.
El supuesto documento, sería la explicación extra oficial del asunto dirigida a los solidarios de afuera y a los pocos cubanos con acceso a la red. Privilegiados que son, merecen alguna explicación, aunque sea esa. Por demás, son los únicos aptos para entenderla y aceptarla.
Con un tono que recuerda al Comandante en sus buenos tiempos, culpa entre otras cosas a Pérez Roque de pretender rediseñar, sin el consentimiento del Jefe (vaya usted a saber cual de ellos, con tantos como tenía), nuevos reglamentos del Ministerio de Relaciones Exteriores para la tramitación de las salidas del país y la habilitación de pasaportes: “como si la revolución no tuviera enemigos externos, como si no tuviera que defenderse de los enemigos y los vendepatrias que abandonaron la isla por oscuros y egoístas intereses.”
Así, pretender flexibilizar un poco las absurdas leyes migratorias se consideró una traición que pudo costar el pescuezo a Pérez Roque. Salvó la vida “gracias a la generosidad del Compañero Fidel”.
Algo de cierto debe haber en los rumores sobre esta nueva vuelta de tuerca a las leyes migratorias. En febrero, funcionarios de la Dirección de Inmigración y Extranjería pasaron un curso a través de videos donde se les orientaba sobre nuevas disposiciones migratorias. Desde hace más de un mes, la Oficina del Registro de Población del Ministerio del Interior no renueva los carnés de identidad de las personas que realizan trámites para viajar al exterior.
Se comenta que la Dirección de Inmigración y Extranjería acordó aumentar el precio del pasaporte a 155 cuc y sustituir la tarjeta blanca por un aval de los Comités de Defensa de la Revolución.
A eso se reduciría entonces la reforma migratoria tan cacareada por los compañeros de kaosenlared y cierta prensa internacional: retener en garantía policial los carnés de identidad de los que salgan del país (como si fueran presos), mantener el concepto perverso de la salida definitiva, triplicar el costo de los pasaportes y sustituir la tarjeta blanca por el ridículo aval de los chivatones del CDR (regalitos y soborno en cuc incluidos).
Y así, además de Louis Michel y Miguel Ángel Moratinos, ¿alguien se cree todavía el cuento de las reformas implementadas “desde arriba”?
En cuanto a las culpas y el paradero de Carlos Lage y Felipito Pérez (que según el nuevo canciller Bruno Rodríguez Parrilla no perdieron los carnés del Partido Único y supongo que tampoco los carnés de identidad), me niego a escuchar más rumores. Digo como mi vecino Pancho: “Ese es su maletín”.
luicino2004@yahoo.com
1 Comments:
Incuestionable análisis y sana conclusión, Luis. Sin resquicios para vanas esperanzas buenistas. En efecto, las "bolas" o rumores en la Isla es preciso --y sumamente difícil-- saber filtrarlos.
De sobra sabido es que a menudo los echan a rodar la propia Seguridad del Estado. En parte, como sondas para tomarle el pulso a la opinión pública y a la prensa extranjera.
En parte, para narigonear mejor a "nuestro pueblo", llevar el agua al molino del Palacio de la Revolución y mantener al personal nativo entretenido en esos gajes de comadre chismosa.
Y siempre, desde luego, con fines diversionistas. Propaganda oblicua. Ese cuento chino con Pérez Roque y Lage en el rol de conspiradores, reformistas y disidentes clasifica como uno de los más rocambolescos de este medio siglo de mentiras y medias verdades...
Saludos,
El Abicú
Publicar un comentario
<< Home