BARACUTEY CUBANO

Por Teresita Mayans


Mariela Castro Espín, la hija de Raúl, está frustrada. Entre las cosas importantes que hay que resolver en Cuba a Mariela le quita el sueño el hecho de no poder convencer a su padre de que gobierno y ejército abandonen su prohibición de incluir a los homosexuales dentro de sus filas.

Viene a colación por su similitud el cuento de aquella preocupada reina que quiso hacer grandes ahorros porque su palacio estaba en ruinas. La reina revisó minuciosamente los gastos y llegó a conclusiones: ''No puedo despedir a mis sirvientes porque todos son necesarios; no puedo racionar el champán porque hay que alegrar a mis invitados; no puedo dejar de comprar diamantes porque el lujo es imprescindible...'' Al final de su revisado inventario la reina concluyó con una estupenda idea, exclamando: ``¡Voy a racionarle las almendras a la cotorra!''

Para ilustrar un poco la gran preocupación de Mariela, la ausencia de elementales derechos humanos en Cuba, los asesinatos, los soldados cubanos de ese ejército muertos en guerras ajenas, como la de Angola, que han merecido prioritariamente figurar en la agenda de la hija de Raúl y que han sido ignorados, son renglones que para esta ociosa y superficial mujer no existen.

Hace tiempo que esta militante de todo lo relacionado con los órganos que intervienen en la reproducción de la especie se preocupa con acerado afán por la sexualidad. Ella dice que ''hay prejuicios con nuestras instituciones militares con relación a los homosexuales''. No, Mariela, el problema del gobierno con los homosexuales tiene un solo motivo y no es discriminatorio por su preferencia sexual o por considerarlo moral o inmoral, nocivo o insalubre. Tiene una sola etiqueta: desafectos al régimen. El problema de esta prohibición/persecu- ción/marginación es política.

Lo extravagante es según Mariela el ''cómo entender la sexualidad dentro de la revolución''. ¡Esto si que tiene bemoles! Ahora resulta que el sexo y la sexualidad revolucionaria hay que entenderlos (parece que es distinto) y toma diversos matices en las dictaduras, en gobiernos democráticos, o de centro, o revolucionarios. El Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) del cual Mariela es la directora expresa: ''Este Centro tiene el propósito de delinear políticas para contribuir a que el ser humano viva (el que vive en Cuba) su sexualidad de forma sana, plena, placentera y responsable''. Parece que la sexualidad ''revolucionaria'' es muy sui generis. Ya esto, además de bemoles, tiene becuadros y corcheas con puntillo.

Entre otras preocupaciones el CENECEX enseña, según su directora, ''cómo manipular los órganos sexuales y la necesidad de mantenerlos limpios como un medio para evitar las enfermedades''. Ya esto insulta la dignidad ciudadana, la de los cubanos. Un consejo al margen para Mariela (y para el CENECEX): ¡enseña esas elementales reglas de higiene a tu tío Fidel!

Parece que las culpas de todo el desastre que ocurre en nuestro país no han visitado nunca a Mariela, ella no sabe nada, es algo así como una gentil mariposa ebria de néctares que vuela de flor en flor y no ha hecho escala en la miseria del pueblo, no la ve. ¡Ya esto es cinismo!

Esta rara abanderada de los ''asuntos al sur del ombligo'' no está enterada de que en las cárceles cubanas existen grandes destacamentos donde los homosexuales cumplen condenas, y ninguna menor a dos años, sin haber cometido un crimen u otro delito punible, son cubanos desafectos al régimen encarcelados por manifestarse en contra del sistema. Este es el sordo delito.

En la prisión Combinado del Este, en La Habana, existe el destacamento conocido como la Patera, donde todos esos prisioneros son homosexuales confesos y abiertamente contrarios al régimen. En la cárcel Manto Negro también existe el destacamento de ''las clasificadas'' para mujeres homosexuales, por supuesto desafectas al régimen.

Desde el comienzo de la catástrofe existieron los que llamaron ''homos con permiso'' y ''homos sin permiso''. Altos funcionarios del gobierno, connotados homosexuales, figuraban en la lista de los homos con permiso que, entre otras cosas, disfrutaban de privilegios, como por ejemplo viajar a Europa con sus amantes, etc.

Este furor satánico contra los homosexuales llegó en los años sesenta al entonces Consejo Nacional de Cultura y empezó la ''depuración'' de los artistas homosexuales. Esta etapa tuvo varios nombres: ''torquesada'', ''el quesadato, la ``casería de brujas'', ya que el director nacional de teatro y danza era el militar y actor Armando Quesada. Los artistas homosexuales en todas las disciplinas fueron expulsados y empezaron los intentos suicidas.

La señora Castro ha expresado hace poco en una conferencia en Canadá que: ''todavía en la sociedad cubana hay muchos prejuicios contra los homosexuales'' y ''que 50 años es muy poco para lograr cambios culturales''. ¡Por favor, Mariela, 50 años es demasiado para tener oprimido, reprimido, marginado, encarcelado y todo lo demás al pueblo cubano!

Alarcón, sobre la homofobia: 'La esencia del socialismo es la inclusión'

Mariela Castro, al inaugurar la jornada contra la homofobia tras un breve desfile por el Vedado, dijo estar 'apreciando' un movimiento en la conciencia de la gente, incluso en los dirigentes.

Agencias | 16/05/2009

Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, dijo este sábado en La Habana que "la esencia del socialismo es la inclusión y no la exclusión por la orientación sexual o la religión", al inaugurar la Jornada por el Día Mundial contra la Homofobia, informaron medios oficiales.

En declaraciones a la agencia gubernamental Prensa Latina, Alarcón afirmó que la celebración refleja "la madurez y cultura que ha alcanzado esta sociedad".

El funcionario, según la prensa oficial, "planteó la necesidad de mantener el respeto y el reconocimiento a la diferencia, pues todas las personas tienen derechos, independientemente de su orientación sexual".

La jornada quedó abierta por la directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), Mariela Castro Espín, en el pabellón Cuba del Vedado.

Por segundo año consecutivo, el CENESEX organizó un acto central, adonde cientos de personas llegaron tras marchar por los alrededores con banderas multicolores y bailando al ritmo de la conga cubana, reportó EFE.

( Día contra la homofobia, a ritmo de conga en La Habana. (EFE) )

Mariela Castro encabezó el corto recorrido por una de la principales avenidas de la ciudad, que por primera vez vio desfilar a homosexuales y transexuales.

"Hemos introducido hoy la jornada con una conga (...) no con una marcha. Las marchas aquí tienen otras connotaciones y en el mundo también", precisó Castro al inaugurar la jornada, y explicó que este año salieron a las calles con música para llamar la atención de la población.

La hija de Raúl Castro dijo que "los homosexuales no son un problema, pero la homofobia sí".

Aclaró que la jornada "es parte de una estrategia educativa más amplia que va estar durando permanentemente, todo el año, para llamar la atención a la libre y responsable orientación sexual e identidad de género", según la AFP.

Se trata de "llamar la atención sobre esta realidad silenciada, desconocida, temida, mal interpretada que conduce al odio, a la falta de respeto, a la falta de inclusión, a la falta de solidaridad, a la falta de amor entre las personas por desconocimiento".

Según Ricardo Alarcón, en el parlamento unicameral y de partido único que él dirige, "hay una propuesta o propuestas de modificación del Código de la Familia que no solamente se refieren a esta materia, hay muchos otros aspectos del Código que deben ser mejorados (...)".

Esta jornada está destinada específicamente a la homofobia en las universidades y en las familias.

"Nuestra intención no es cuestionar el modelo de familia legal y tradicionalmente aceptado en nuestra sociedad", dijo el médico y homosexual Alberto Roque, colaborador del CENEX.

Se trata de "visibilizar y legitimar otros modelos de familia que también son válidos y que también forman parte de nuestra realidad diversa", agregó.

El ministerio de Cultura da su apoyo a la campaña y su viceministro, Fernando Rojas, dijo a la AFP que poco a poco se va abriendo paso la comprensión sobre este asunto.

"Todos vamos aprendiendo un poco más de lo que es la diversidad en todas sus manifestaciones", subrayó.

Numerosos transexuales presentes coincidieron en su apoyo a la campaña, sus deseos de cambio de sexo (aún se prepara un equipo médico, aunque ya fue aprobada oficialmente esa práctica quirúrgica) y las quejas por las molestias e incomprensiones de algunos policías.

"Todo va avanzando, pero poco a poco, y nos van aceptando, se ha avanzado muchísimo, pero falta mucho también", dijo un transexual que se hace llamar Yessica.

El 'último' bastión de la homofobia

Mariela Castro opinó además que las Fuerzas Armadas en todo el mundo, incluyendo las de su país, son el "último lugar donde se acepta" luchar contra la homofobia, una campaña que ella encabeza, reportó la AFP.

Los militares están entre las "últimas instituciones en el mundo que aceptan estos temas. Nos están pidiendo a nosotros (los cubanos) que seamos demasiado revolucionarios y las revoluciones se hacen despacito", dijo la sexóloga, cuyo padre, general de cuatro estrellas, fue ministro de las Fuerzas Armadas durante 49 años.

La directora del estatal Centro de Educación Sexual (CENESEX) dijo que en un país de arraigado machismo, "hay gente que no la acepta" (la homosexualidad) y se queja por carta, pero también existen quienes brindan su apoyo.

"Estoy apreciando que hay un movimiento en la conciencia de la gente, incluso en los funcionarios y dirigentes", dijo a la prensa, aunque admitió que "hay momentos en que creo que vamos muy delante y momentos en que creo que vamos muy despacio, estos procesos son a veces sorpresivos".

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