BARACUTEY CUBANO

Por Juan Vivés
Mediterráneo francés
diciembre 29


-- LA PSICOSIS se extiende a nivel planetario a causa del último intento terrorista de un iluminado de Al Qaida, y la gente tiene miedo a montar en los aviones. Pero debemos acostumbrarnos a un mundo cambiante y un proceso de confrontación inevitable entre dos conceptos de civilización: entre un mundo de tolerancia regido por las leyes y grupúsculos extremistas.

La interpretación fundamentalista del Islam como religión no es un hecho nuevo, ni en el Islam ni en otras religiones, el problema reside en la mundialización y los intercambios y facilidades de movimiento que provocan que un fenómeno que antes podía ser circunscrito a un lugar determinado, actualmente pueda repercutirse a nivel planetario.

Los verdaderos especialistas del mundo islámico vieron como desde la década del sesenta montaban en potencia diferentes movimientos fundamentalistas musulmanes, mientras que los supuestos especialistas de las diferentes agencias de información occidentales tomaban el fenómeno como marginal, como si fuera una banda de piojosos excitados sin mayores consecuencias.

Las Hermandad Musulmana en Egipto, movimiento fundador y de gran influencia en el proceso actual (el numero 2 de Al Qaida e ideólogo viene de la organizacion) se pensó que se trataba de un movimiento local, sin analizar que fue un elemento fundador de las ideologías extremistas fundamentalistas.

En la década del setenta comenzaron a tomar fuerza los movimientos de inspiración Wahabistas, interpretación rigurosa de los extremistas del Corán, basados en las interpretaciones que daba Arabia Saudita del libro Santo musulman y la estricta aplicación de la Charia (ley islámica). Casi al mismo tiempo surge con fuerza el movimiento Salafista (oración y combate), otra forma extremista que predicaba la lucha armada contra el Occidente.

Estos factores reunidos crearon un caldo de cultivo excelente y las bases de las diferentes organizaciones, que se catalizaron con la invasión soviética de Afganistán. Los moujahidines comenzaron su lucha contra el Ejército Rojo cuando éstos fueron vencidos, se fajaron entre si por el poder y por implantar regímenes ultraortodoxos y lo que tenía que suceder, sucedió.

Las Cruzadas no están tan lejos en la mentalidad de estos ideólogos del fundamentalismo islámico; no es una casualidad que Bin Laden llame a la Guerra Santa contra los Cruzados.

De la brillante civilización árabe que reinó en el sur de España no queda nada. De aquel pueblo brillante en Matemáticas, Algebra, Astronomía, Medicina no queda nada. El Islam solamente ha producido dictaduras sangrientas y monarquías absolutas predestinadas a la miseria donde reina el oscurantismo. Las élites de los países musulmanes emigran al exterior para realizar sus estudios y prefieren vivr un islam de amor y tolerancia que soportar la subida en potencia de un fundamentalismo que es una confrontación permanente contra el progreso y pura y simplemente asfixia al pueblo. Los países donde la religión es moderada, sufren la presión constante de los movimientos extremistas que quieren implantarse por la fuerza.

( Umar Farouk Abdul Mutallab )

Pueblos con nivel cultural bajísimo con índices de analfabetismo elevado es fácil instrumentalizar teorías fundamentalistas y el odio. Pueblos sumidos en la miseria y el oscurantismo, una juventud sin esperanzas de una vida mejor, se aferran a promesas que a nosotros los occidentales nos hacen reír. La promesa de una vida mejor si mueren haciendo la Hijad (guerra santa). Ni más ni menos que si mueren en mártires irán al Paraíso y tendran derechos a setenta y tantas vírgenes, manjares suculentos y hasta derecho a beber alcoholes sin embriagarse …bueno, Las Mil y Una Noche a la salsa del Corán.

Los problemas que se confrontan son graves y el continente africano está en plena crisis asaltado de todas partes por los extremistas fundamentalistas. Si el caso de Paquistán es serio para el mundo occidental, el avance del extremismo en otros países es también inquietante.

Paquistán tiene una responsabilidad enorme en lo que sucede actualmente. Son los servicios secretos paquistaníes quienes ayudaron y formaron grupos terroristas que son el grueso de las tropas de Al Quaida. Las Madrasas (escuelas fundamentalistas islámicas) en donde forman desde la más temprana edad a los niños en el odio, son moneda corriente y admitida públicamente. Todo eso en un país que tiene el arma atómica. Más allá de Penshawar comienza la zona tribal que nunca nadie ha logrado controlar a través de la Historia y que es el refugio de Bin Laden y sus tropas.

El segundo foco más candente en la actualidad es Yemén, tierra de origen de la familia Laden. Actualmente es la escuela de formación terrorista de Al Qauida. Un gobierno débil que no controla su territorio y que en su frontera con Arabia Saudita existe una guerra abierta contra Al Qaida, en donde los americanos están cada día más implicados. En Somalia también la situación es grave y si los americanos cada día emplean más fuerzas y tecnología militar pueden contar con las tropas militares de Etiopía.

Todos los países africanos musulmanes sufren una presión enorme de parte de los movimientos fundamentalistas y no es una casualidad los diferentes atentados a las embajadas americanas en ese continente.

Mientras tanto Al Qaida Magreb intenta poner a sangre y fuego el norte de Africa.

UN TERRORISTA NIGERIANO

Este último intento de atentado terorista en un avión, fue perpetrado por un nigeriano, Umar Farauk Abdulmutaliab y no tiene nada de sorprendente, y como en otros muchos casos se trata de un personaje perteneciente a la élite de Nigeria. Su padre ex ministro y respetable banquero. El hijo que cursó estudios en una prestigiosa universidad de Londres como ingeniero mecánico. Umar vivía en un suntuoso apartamento en el centro de la capital británica valorado en dos millones de libras. Es incomprensible que este individuo haya podido montar en un avión llevando explosivos.

Supuestamente existe una lista de alrededor de medio millón de personas consideradas como peligrosos. De ellos 150,000 son vigilados de cerca y a 14,000 se les prohibe la entrada en EEUU.

El padre de Umar advirtió a las autoridades americanas de la peligrosidad de su hijo. Nada sucedió con esta información y Umar se encarama en un avión con una visa en regla para entrar en E.U.

¿Cómo es posible? Las autoridades inglesas le habían negado la visa de entrada y a pesar de estar en una lista de personas peligrosas entra como Pedro por su casa en territorio americano. Sería conveniente que las autoridades americanas fueran un poco más vigilantes, la tecnología más sofisticada aplicada contra la lucha anti terrorista y se les escapa un pez de la malla.

Todo parece indicar que se preparó el atentado en Yemén. Se trata de un explosivo derivado de la pentrita, un explosivo militar de alta deflagración, con solamente diez gramos se puede abatir un avión. En el caso de Umar se trata de polvo de pentrita que contrariamente a la pentrita militar que necesita detonadores de alta potencia,el producto en polvo explota mediante una solución líquida, pero las dosis son difíciles de controlar. Si no se utiliza la dosis exacta no explota y lo que hace es quemarse como sucedió con Umar.

Para fabricar esta pentrita en polvo, son necesarios sólidos conocimientos en química y laboratoriios sofisticados como los que tiene AlQaida en Yemén. Esto deja entrever que estamos en presencia de una organización que tiene recursos tecnológicos y que se puede esperar otro tipo de ataques, sobre todo los más temidos, los ataques bacteriológicos, con armas químicas y las bombas sucias con materias radiactivas.

Por mucho que se avance con la tecnología anti terrorista es practicamente imposible parar todos los ataques y estamos en el comienzo de un nuevo siglo que cambiará para siempre nuestra visión del mundo.

A cada nuevo atentado las autoridades se disculpan de los errores cometidos o de la falta de coordinación de los diferentes servicios. Fuera tiempo que el mundo occidental comprenda que estamos en guerra y que a veces lo politicamente correcto con las aspiraciones de seguridad, no riman.