BARACUTEY CUBANO

Por José Antonio Fornaris
Publicado 22/04/2010
Periodista independiente.
fornarisjo@yahoo.com


Managua, La Habana. 22 de abril de 2010, (PD) El jueves último, día 15 de abril, Mesa Redonda, programa de opinión de la televisión nacional creado hace 10 años por Fidel Castro, salió al aire con el tema: “Mentiras, dineros y soportes de la campaña anticubana”.

“Campaña anticubana” se traduce por reacción mundial de censura al castrismo por la muerte en prolongada huelga de hambre, el 23 de febrero, del prisionero de conciencia Orlando Zapata Tamayo, la represión gubernamental contra el grupo pacífico de las Damas de Blanco y el apoyo al periodista independiente Guillermo Fariñas, en huelga de hambre en reclamo de la excarcelación de 26 presos políticos en grave estado de salud.

En esa ocasión, Mesa R. contó nada más que con tres de sus panelistas habituales, pero son los “estelares”: Reinaldo Taladrid, Lázaro Barredo y Randy Alonso. Ellos, como ya han hecho en varias ocasiones anteriores otros voceros gubernamentales, afirmaron que Zapata Tamayo, no era un prisionero político; que sus demandas de tener en la celda cocina, teléfono móvil y un televisor, nada tienen que ver con derechos humanos. Y al mismo tiempo mostraron preocupación porque el dinero de los contribuyentes estadounidenses se utilice para ayudar dentro de la isla a grupos pro democracia.

No hay confirmación independiente de que tales fueran los reclamos de Zapata Tamayo, pero si así fuera, son humanos.

Cuando los tribunales emiten un fallo de condena a prisión, queda bien establecido que es reclusión en un establecimiento penitenciario. Eso no quiere decir que el penado tenga que pasar hambre, sufrir maltratos físicos o carecer de elementales medios de vida.

Fidel Castro, tras organizar el asalto a dos cuarteles militares y la toma de un hospital civil, donde murieron decenas de personas, y tras recibir una condena de solo 15 años de cárcel, tenía en la prisión de Isla de Pinos hasta la posibilidad, no sólo de cocinarse sus alimentos, sino hasta de solicitarlos a la cafetería del presidio.

Pero sin retroceder todos esos años, los periodistas de la Mesa Redonda tienen mucho más de lo que supuestamente reclamaba Zapata Tamayo. Entre otras cosas, buenas y confortables viviendas y autos particulares. Y el huelguista fallecido también era cubano.

Además, fue posible conocer no hace tanto, y esto es solo un pequeño ejemplo, que los panelistas de ese programa disfrutaron de una reconfortante jornada de agradable contacto con la naturaleza en el Centro de Recría “Domingo García Frías”, perteneciente a la Empresa Flora y Fauna, entidad que dirige el Comandante de la Revolución Guillermo García frías. Ese no es un lugar abierto al público, está solo al nivel de contadas personas.

( Randy Alonso de frente y Lázaro Barredo de perfil )

Según se dice, en esa ocasión, Reinaldo Taladrid, se vistió a la usanza de Bin Laden. Se desconoce si había una fiesta de disfraces, si a él le gustan ese tipo de bromas, o si es que siente admiración por el hombre que ordenó el ataque terrorista contra las Torres Gemelas de New York.

Otro detalle de esa jornada que llegó hasta este periodista, es que Taladrid comentó su deseo de crear un espacio televisivo, conducido por él, dedicado al público homosexual.

Pero esa idea no va a cuajar. De forma casual, fue posible escuchar en un ómnibus –en los ómnibus cualquiera se entera de muchas cosas- que uno de los dirigentes históricos había dicho al respecto: “El espacio que le vamos a dar a él (Taladrid) y a otros como él es un campo de marabú en Camagüey”. No está muy claro que quiso decir ese señor con “otros como él”

Pero en lo que no hay dudas, es que ese equipo de periodistas debería, en vez de preocuparse por los intereses de los contribuyentes estadounidenses, averiguar quién paga por los privilegios que ellos disfrutan.

( Reinaldo Taladrid )

¿Acaso se los otorga el gobierno porque ellos son inteligentes, y buenos intérpretes de las ideas oficiales? Enhorabuena. Pero todo el mundo sabe que los gobiernos no crean bienes materiales. Lo que ellos hacen es utilizar lo que por algún medio le han quitado a la población en general.

No obstante, sería bueno que este elenco diera al menos una prueba de apoyo a su gremio y abogara a favor de que el resto de sus colegas oficialistas pudieran disfrutar de su mismo nivel de vida. Es decir, que no sean tan casa-solas. Que compartan sus privilegios con otros periodistas, aunque estos no sean meseros.