DESDE CUBA: DESTERRADOS ¿Y EL HIMNO?
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Nota del Bloguista
Las al menos 20 000 visas anuales que da EE.UU. a los cubanos anualmentes para emigrar no son todas técnicamente de refugiados políticos, las cuales se procesan por el Departamento de Refugiados; el total de las visas de refugiados políticos no deben pasar de 3 000 anuales que son el cupo regional para América Central y el Caribe y que Cuba prácticamente las cubre todas.
El III Programa Especial para la Emigración Cubana (PEIC) y las reclamaciones familiares son las fuentes que aportan la inmensa mayoría de las al menos 20 000 visas anuales.
************************Las al menos 20 000 visas anuales que da EE.UU. a los cubanos anualmentes para emigrar no son todas técnicamente de refugiados políticos, las cuales se procesan por el Departamento de Refugiados; el total de las visas de refugiados políticos no deben pasar de 3 000 anuales que son el cupo regional para América Central y el Caribe y que Cuba prácticamente las cubre todas.
El III Programa Especial para la Emigración Cubana (PEIC) y las reclamaciones familiares son las fuentes que aportan la inmensa mayoría de las al menos 20 000 visas anuales.
DESTERRADOS ¿Y EL HIMNO?
Por Julio Antonio Aleaga Pesant
Periodista independiente.
aleagapesant@yahoo.es
15/07/2010
El Vedado, La Habana, 15 de julio de 2010, (PD) A las catorce horas, Radio Martí, comenzó a publicar el documento de la iglesia. Cinco presos políticos cubanos serian liberados y enviados junto a sus familiares a España. En los próximos tres a cuatro meses, serían liberados otros 47. Seis horas más tarde, los informativos oficiales comentaban el recibimiento de Raúl Castro al canciller español Miguel Moratinos y el Cardenal Ortega. Dieciocho horas después y firmado por un escueto parte de Prensa Latina, la población conocía oficialmente la decisión de destierro.
No es extraordinario. El gobierno cubano utiliza a la comunidad internacional como receptora de los demócratas cubanos. Como el gobierno colonial español en el siglo XIX, la dictadura comunista prefiere lanzar al exterior a sus más decididos opositores. José María Heredia, José Martí, Alfredo Zayas y Juan Gualberto Gómez fueron víctimas de los hispanos. Hoy, solo hacia los Estados Unidos, veinte mil cubanos reciben visas de refugiados políticos anualmente.
Ya en 1979 los presos políticos lanzaron su trascendental declaración Libertad sin destierro. En ese año y tras las primeras conversaciones de la dictadura con el exilio y el gobierno norteamericano de James Carter, fueron liberados y expulsados del país, más de tres mil cubanos con sus familias. Destino, los Estados Unidos. Luego otros presos políticos se convirtieron en moneda de cambio, para gracias presidenciales o papales, según fuera el caso.
El asilo político funciona como pagaré de una supuesta estabilidad nacional.
La noción de asilo está vinculada al pensamiento universalista de libertades y derechos humanos. En la práctica, cuando un Estado concede asilo político al ciudadano de otro país, la decisión constituye un juicio de valor basado en la calidad del sistema del Estado originario. Es el reconocimiento de la incapacidad del derecho soberano del Estado emisor a gobernar a sus ciudadanos.
Más allá de esos entresijos conceptuales, para las dictaduras, el destierro (asilo político) se convierte en el canal de evacuación por naturaleza. De ahí que la primera pregunta que le hacen a un opositor cubano es ¿por qué no te vas? Como si su rol fuera curar sus heridas y frustraciones en “extrangia”, en vez de cooperar en la modernización de la nación.
En el siglo XX, España y América Latina registraron acontecimientos relacionados con el asilo político, como durante la Guerra Civil española y las dictaduras políticas y militares en América Latina. Países como México mantienen una permanente política de asilo frente a cualquier presión exterior, con la excepción de los demócratas cubanos, quienes son despreciados de manera humillante, por razones varias veces explicadas en esta columna.
En 1939, México abrió sus puertas al asilo político de veinte mil exiliados españoles que huían del régimen del General Francisco Franco. A lo largo del siglo, también se beneficiaron los latinoamericanos que huían de Guatemala, Argentina, Chile, Venezuela, Perú, y un largo etc., tratando de librarse de las dictaduras.
Pero las dictaduras mas largas de Iberoamérica no llegan a las dos terceras partes de duración de la cubana, ni el mancomunado esfuerzo por desterrar a sus nacionales de todo el aparato represivo de la monarquía de los Castro Ruz.
El destierro cubano lleva más de medio siglo con las palmas en el alma y el himno en el corazón. Son parte importante de la nación. Trabajemos mancomunadamente para permitir el pronto regreso a la patria de los que ahora son desterrados, como lo fueron más de cien años atrás, Heredia, Martí, Maceo, Zayas y Gómez. Su esfuerzo es necesario para la reconstrucción de la nación.
aleagapesant@yahoo.es
Por Julio Antonio Aleaga Pesant
Periodista independiente.
aleagapesant@yahoo.es
15/07/2010
El Vedado, La Habana, 15 de julio de 2010, (PD) A las catorce horas, Radio Martí, comenzó a publicar el documento de la iglesia. Cinco presos políticos cubanos serian liberados y enviados junto a sus familiares a España. En los próximos tres a cuatro meses, serían liberados otros 47. Seis horas más tarde, los informativos oficiales comentaban el recibimiento de Raúl Castro al canciller español Miguel Moratinos y el Cardenal Ortega. Dieciocho horas después y firmado por un escueto parte de Prensa Latina, la población conocía oficialmente la decisión de destierro.No es extraordinario. El gobierno cubano utiliza a la comunidad internacional como receptora de los demócratas cubanos. Como el gobierno colonial español en el siglo XIX, la dictadura comunista prefiere lanzar al exterior a sus más decididos opositores. José María Heredia, José Martí, Alfredo Zayas y Juan Gualberto Gómez fueron víctimas de los hispanos. Hoy, solo hacia los Estados Unidos, veinte mil cubanos reciben visas de refugiados políticos anualmente.
Ya en 1979 los presos políticos lanzaron su trascendental declaración Libertad sin destierro. En ese año y tras las primeras conversaciones de la dictadura con el exilio y el gobierno norteamericano de James Carter, fueron liberados y expulsados del país, más de tres mil cubanos con sus familias. Destino, los Estados Unidos. Luego otros presos políticos se convirtieron en moneda de cambio, para gracias presidenciales o papales, según fuera el caso.
El asilo político funciona como pagaré de una supuesta estabilidad nacional.
La noción de asilo está vinculada al pensamiento universalista de libertades y derechos humanos. En la práctica, cuando un Estado concede asilo político al ciudadano de otro país, la decisión constituye un juicio de valor basado en la calidad del sistema del Estado originario. Es el reconocimiento de la incapacidad del derecho soberano del Estado emisor a gobernar a sus ciudadanos.
Más allá de esos entresijos conceptuales, para las dictaduras, el destierro (asilo político) se convierte en el canal de evacuación por naturaleza. De ahí que la primera pregunta que le hacen a un opositor cubano es ¿por qué no te vas? Como si su rol fuera curar sus heridas y frustraciones en “extrangia”, en vez de cooperar en la modernización de la nación.
En el siglo XX, España y América Latina registraron acontecimientos relacionados con el asilo político, como durante la Guerra Civil española y las dictaduras políticas y militares en América Latina. Países como México mantienen una permanente política de asilo frente a cualquier presión exterior, con la excepción de los demócratas cubanos, quienes son despreciados de manera humillante, por razones varias veces explicadas en esta columna.
En 1939, México abrió sus puertas al asilo político de veinte mil exiliados españoles que huían del régimen del General Francisco Franco. A lo largo del siglo, también se beneficiaron los latinoamericanos que huían de Guatemala, Argentina, Chile, Venezuela, Perú, y un largo etc., tratando de librarse de las dictaduras.
Pero las dictaduras mas largas de Iberoamérica no llegan a las dos terceras partes de duración de la cubana, ni el mancomunado esfuerzo por desterrar a sus nacionales de todo el aparato represivo de la monarquía de los Castro Ruz.
El destierro cubano lleva más de medio siglo con las palmas en el alma y el himno en el corazón. Son parte importante de la nación. Trabajemos mancomunadamente para permitir el pronto regreso a la patria de los que ahora son desterrados, como lo fueron más de cien años atrás, Heredia, Martí, Maceo, Zayas y Gómez. Su esfuerzo es necesario para la reconstrucción de la nación.
aleagapesant@yahoo.es
posted by PPAC @ 7/17/2010 09:51:00 a. m.
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