BARACUTEY CUBANO

Tomado de http://www.elpais.com


Del Bosque: "No solo hemos pensado en ganar, sino también en otros valores"
El seleccionador ha reconocido el trabajo de los 23 jugadores de la selección

EL PAÍS / AGENCIAS - Madrid - 11/07/2010


Nada más acabar la final del Mundial, que ha ganado España frente a Holanda por 0-1 en la prórroga, el seleccionador, Vicente del Bosque, ha querido acordarse de los 23 jugadores que han integrado la selección. "Estamos orgullosos de todos, de los del banquillo y de los que han jugado. Hemos trabajado durante 50 días sin ningún problema". Del Bosque ha señalado que el equipo "no solo ha pensado en ganar, que es importante, sino en otros valores" y ha destacado que ganar un Mundial es "la leche". "Después de la ocasión de Robben que ha parado Casillas, ellos se han venido abajo y hemos empezado a jugar bien. Necesitábamos más llegada y por eso hemos sacado a Cesc", ha explicado el seleccionador.

El autor del gol, Andrés Iniesta, ha destacado la labor en equipo que ha realizado la selección. "Todos hemos hecho un trabajo increíble. Nos estamos dando cuenta de la que hemos liado. Es increíble por la forma de conseguirlo y por lo que ha costado". Iniesta ha reconocido que cuando le ha pegado al balón "tenía que ir adentro". Respecto a la dedicatoria del gol, al futbolista Dani Jarque, que falleció el año pasado, ha explicado que "son momentos muy felices y quería hacer un homenaje". El barcelonista ha afirmado, además, que hará el camino de Santiago, como prometió. Y ha finalizado: "Es la copa más bonita del mundo. Ahora hay ganas de volver a España".

El capitán, Iker Casillas, ha reconocido estar "muy feliz". "Se lo dedico a la gente, a mi familia", ha expresado. El portero ha resaltado el gran momento que está viviendo el deporte español y ha calificado de "superespecial" y "superinolvidable" la victoria de España en Sudáfrica. "Lo que siempre has soñado de crío y ves por la televisión, ahora lo hemos logrado".

Xabi Alonso también se ha mostrado muy optimista al finalizar el partido. "Todo es positivo. Hemos vuelto a ganar una final". Ha reconocido, no obstante, que España "ha sufrido mucho" pero que "ha merecido la pena". Con la Copa del Mundo en la mano, ha dicho que "el tiempo es oro y la copa también. Tenerla en las manos es un privilegio."

Cesc Fábregas ha destacado la importancia de la victoria. "Este momento es histórico y no se va a volver a repetir nunca más". El futbolista del Arsenal ha querido agradecer el apoyo de la afición, aunque ha lamentado no haberlo podido "sentir tan de cerca" por estar en Sudáfrica.

Sergio Busquets es consciente de que "esto no pasa todos los días y el fútbol le debía a España un Mundial". El futbolista del Barcelona ha advertido de que el equipo ha ido de menos a más en el Mundial. "Hoy hemos hecho un partido muy serio. En la primera parte y al principio de la segunda no hemos sido nosotros, pero a partir de ahí sí". Y ha rematado: "En general hemos sido superiores."

Recuerdo para Holanda

Sergio Ramos ha tenido unas palabras para los futbolistas de la oranje. "Vengo del vestuario de Holanda y la verdad es que allí el ambiente era completamente distinto". Ha recordado, en cualquier caso, que la fiesta continuará mañana en España. "La celebración acaba de empezar, pero hay que guardar fuerzas porque mañana hay que estar en Colón y Cibeles para celebrarlo con la gente".

Capdevila ha destacado su propio esfuerzo durante el campeonato y ha destacado el trabajo de sus compañeros. "He dado todo lo que he podido a lo largo del Mundial, pero la verdad es que con gente delante como Iniesta o Xavi todo es mucho más fácil", ha manifestado el jugador del Villarreal. Asimismo, con un cubo en la cabeza, ha manifestado que se quería hacer una foto con Shakira pero que no lo había conseguido.

Nadal y los Príncipes, felices

Para el Príncipe de Asturias, el momento más intenso del partido ha sido el gol. "Ha sido increíble. El gol de Iniesta ha sido una bendición, pero el mérito es de todo el equipo". La Princesa Doña Letizia ha reconocido que ha pasado muchos nervios. "Llevo todo el partido en el palco sin saber qué hacer".

El tenista español Rafa Nadal, pintado con los colores de España y ataviado con la bufanda y la camiseta de la selección, se ha mostrado "muy emocionado". "Sé cómo lo deben de estar pasando en España porque estuve en semifinales en mi pueblo y estaba toda la gente en la calle. Esto hay que celebrarlo un año entero porque es algo muy grande".

El jugador español de Los Angeles Lakers, Pau Gasol, ha asegurado que la selección se ha "cobrado una deuda histórica". Ha calificado de "impresionante y emocionantísimo" el partido y ha reconocido que "no hay palabras" para describir lo vivido en Johanesburgo.


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Héroe color de hierba

Casillas respondió en la final con unas paradas sensacionales, sobre todo a un disparo de Robben y rompió a llorar cuando Iniesta marcó el gol definitivo

DIEGO TORRES - Johannesburgo - 12/07/2010


Si Charlize Theron fue al Soccer City para conocerlo personalmente debió tardar en encontrarlo. Estaba más flaco, más afeitado y más descolorido que al llegar a Sudáfrica, y se había puesto un uniforme verde que lo mimetizaba con la hierba. Era el primer capitán español de la historia que se enfrentaba a Holanda en un Mundial. Era el primero que se situaba a 90 minutos de la Copa del Mundo, ese objeto reluciente que Cannavaro trajo al campo en una caja de Louis Vuiton de cuero marrón. En su semblante se reflejaba el peso atroz de la responsabilidad.

Iker Casillas tenía motivos para mostrarse serio desde el calentamiento. Desde que Ochotorena, el preparador de porteros, y Reina, su compañero, le habían puesto a prueba en el estadio frío. En las gradas los españoles estaban desperdigados, casi desapercibidos. Era difícil escuchar los gritos de ánimo entre el zumbido de las vuvuzelas y el predominio de seguidores holandeses. A Casillas no pareció preocuparle exactamente esto. Desde que se bajó del autobús en el Soccer City, se le vio haciendo el viaje introspectivo que caracteriza a tantos porteros y que él suele llevar al extremo. Se internó en su mundo de cavilaciones, de autocontrol, de intentar llevar los pensamientos hacia el lugar seguro en el que la mente es capaz de dominar los nervios y brindarle al cuerpo la agilidad y la velocidad necesarias.

El árbitro inglés, Howard Webb, juzgó igual una patada de De Jong en el pecho de Xabi que una entrada de frente de Sergio tocando el balón antes que el pie de Kuyt. Los juicios de Webb no resultaron equitativos y Holanda llevó el duelo a su terreno. Casillas asistió a las escaramuzas como una nevera. No hizo nada por entrar en esos conflictos. Nunca se quejó y transmitió a sus compañeros la calma necesaria para que no se desconcentraran. Su liderazgo consistió menos en vociferar que en permanecer sereno. Lo demostró actuando más que hablando, cuando Sneijder le remató desde fuera del área. Embolsó el balón y lo apretó contra el suelo durante un instante como pidiéndole complicidad. No tardó en volver a intervenir, cuando Heitinga le lanzó un tiro a la escuadra intentando sorprenderlo. Desvió la trayectoria con la punta del dedo corazón del guante. Fue la penúltima parada del primer tiempo. Antes de irse al descanso, le sacó un remate a Robben, un zurdazo desde la frontal que se orientó a la cepa de su palo izquierdo dando botes. Lo mandó a córner con las dos manos. Mientras la pelota se alejaba, se quedó mirándola con la barbilla hundida en la hierba. Sabía que le esperaba una hora y media terrible. Los hinchas holandeses, mayoría abrumadora, se hacían sentir: "¡Hooolland, Hooolland, Hooolland...!".

La jugada que marcó la Copa del Mundo llegó en el arranque del segundo tiempo. Sneijder metió el balón por la cabeza de un alfiler. El pase se coló entre los centrales españoles que tiraban la línea y Robben se quedó completamente solo con 30 metros por delante para pensar cómo ejecutar su gol. Casillas esperó un instante para que se acercara y le salió hasta el borde del área para cerrarle el ángulo de tiro. Hecho esto, amagó que se tiraba a la izquierda con fuerza y finalmente se dejó caer. Fue una décima de valor. Una décima de paciencia. Robben, a un par de metros, fusiló a la izquierda creyendo que había ganado. Pero el tiro pegó en el pie derecho del portero, que con el empeine, apenas un roce, lo mandó a córner. Fue la parada del Mundial. Para ganarlo, antes había que derrotar a Casillas.

Aguantó el portero. Aguantó las emociones. Hizo sus paradas. Salvó a España en la final. Y cuando Iniesta hizo el gol se tapó la cara con los guantes y no pudo dejar de llorar.