lunes, julio 12, 2010

Raúl Rivero: Palabras cazadas

Nota del bloguista

OJO: liberar no es la expresión correcta. Dada la ambiguedad de la nota oficial, excarcelar, dar licencia extrapenal o desterrar son las palabra correctas. Es necesario dejar bien claro lo que realmente es para no confundir.
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Tomado de http://www.elnuevoherald.com/

Palabras cazadas


Por Raúl Rivero

Madrid -- De todo el aluvión de conversaciones y mensajes que hemos intercambiado en estos días con la oposición interna y los familiares de los presos políticos, me quedo con un comentario, amargo, irónico y agudo, de Laura Pollán.

``¿Por qué --se preguntaba Laura-- para arrestar y condenar a los 75, en el año 2003, el gobierno sólo necesitó diez días y ahora, para liberar a 52 presos, tiene que disponer de cuatro meses?''

La interrogante encierra, desde luego, la carga de cautela, las dudas, los recelos y la precaución con que las personas que viven bajo las presiones de la represión directa y han sufrido durante mucho tiempo los rejuegos políticos del régimen, asumen el inicio del proceso anunciado esta semana mediante el que se pondrían en libertad a los prisioneros que se mantienen en las cárceles desde la razia de la llamada Primavera Negra.

Las Damas de Blanco, los amigos, los activistas de derechos humanos, el exilio en general, demócratas de todas partes del mundo, han recibido con alegría especial la información sobre la eventual liberación de un grupo de hombres inocentes (algunos con graves enfermedades) que llevan ya siete años en las prisiones cubanas.

( Laura Pollán )

Ellos, con sus rangos de resistencia, sus familiares en las calles de La Habana, Orlando Zapata Tamayo con su vida entregada en una huelga de hambre y sed, y el sacrificio del largo y peligroso ayuno de Guillermo Fariñas, han hecho el trabajo principal para presionar a los carceleros a disponerse a quitar los cerrojos. Pero los mecanismos oficiales, el secretismo, la gravedad y el misterio, le ponen un timbre perturbador al escenario.

Los cubanos de la isla, incluidos los afectados directamente, no saben nada o tienen sólo referencias lejanas de un acontecimiento que ha estado en las primeras páginas de todos los diarios y noticieros del mundo y en los espacios editoriales y firmas de renombre más solventes.

No se conocen con exactitud y precisión las condiciones en que deberán ser excarcelados, y si la decisión, tomada unilateralmente por necesidad de supervivencia y asfixia del régimen, beneficiaría a otras decenas de prisioneros politicos condenados con anterioridad o en causas diferentes.

Esa atmósfera contaminada de silencio y dobleces, y otras manipulaciones y usurpaciones, tratan de disminuir el regocijo de los familiares, los viejos colegas, los compañeros de viaje y de los presos mismos. En realidad, no lo consiguen. Siempre se recibe con alegría la libertad de los amigos.

( Padre José Conrado )

Comencé con una reflexión cazada en una conversación con Laura Pollán. Termino con otra del padre José Conrado. El sacerdote, de paso esta semana por España, rumbo a Cuba, comentó que es imprescindible cambiar el marco legal que sustenta la represión en la isla. ``La cuestión, dijo, no es (sólo) sacar a los que están, sino cerrar la fábrica de presos. Y la fábrica de presos existe a partir de leyes que castigan el disentimiento, que castigan la honestidad''.

Las palabras de Laura retratan el presente y las del padre Conrado el porvenir.