BARACUTEY CUBANO

Nota del Bloguista

El articulista escribe ¨Así lo hizo después de 1977, cuando el primer diálogo con la comunidad cubana en el exterior propició una amplia amnistía. ..¨. Realmente el diálogo no propició eso que el autor equivocadamente llama amnistía. .

Durante 1979: 3.600 presos en grupos de 400 y 500, producto de conversaciones comenzada en 1974 con representantes del Ejecutivo del gobierno de los Estados Unidos; no fueron producto del diálogo y negociaciones de la tiranía cubana con grupos de exiliados cubanos. El historiador Antonio de la Cova lo ha demostrado contundentemente y puede leerse en http://baracuteycubano.blogspot.com

De Wikipedia se extrajo lo siguiente: El indulto (también conocido como perdón) es una causa de extinción de la responsabilidad penal, que supone el perdón de la pena. Es una situación diferente a la amnistía, que supone el perdón del delito, ya que por el indulto la persona sigue siendo culpable, pero se le ha perdonado el cumplimiento de la pena. El indulto no extingue la responsabilidad civil derivada del delito, la amnistía si lo hace. Lo de los presos políticos cubanos de la Primavera Negra no ha sido amnistía, ni indulto, ha sido hasta ahora excarcelación a cambio de destierro; o sea, HA SIDO SOLAMENTE UN CAMBIO DE PENA.
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Por Rogelio Fabio Hurtado
Periodista independiente.
rhur46@yahoo.com


Marianao, La Habana, 5 de agosto de 2010, (PD) Poco acostumbrada a resultados favorables, la oposición cubana, en vez de celebrar, se anticipa a magnificar insuficiencias y facilita el juego al Gobierno, apurado en olvidar.

Desde que tienen lugar aquí luchas políticas, se practica expatriar a los adversarios políticos o enemigos declarados de un status quo. El éxodo de una parte de sus protagonistas, se llamó destierro, cuando lo impuso la administración colonial en el siglo XIX, en que confinaba a sus adversarios a Ceuta y Melilla. También en la actualidad en que existe una figura penal con el mismo nombre. A veces, los propios contendientes lo elegían para escapar de los represores y encontrar terreno favorable para continuar sus luchas políticas, como precisamente hizo Fidel Castro en 1955.

Así que no es nuevo ni sorprendente que presos y familiares decidan viajar al extranjero una vez puestos en libertad. Lo resaltante es que el propio gobierno los compulse a hacerlo. Esto es, sin dudas el beneficio colateral para el gobierno, pues le permite exportar a opositores de experiencia. Así lo hizo después de 1977, cuando el primer diálogo con la comunidad cubana en el exterior propició una amplia amnistía. Por cierto, una de las principales promotoras de aquel acontecimiento, la activista María Cristina Herrera, acaba de fallecer en Miami sin que la prensa se haya dado por enterada

El Sr. Ricardo Alarcón ha dicho en Europa que la salida del país no es requisito indispensable y que serán liberados todos los presos no implicados en hechos de sangre, aunque el Sr. Cardenal Ortega, quien desempeña en estos trámites una tarea auxiliar más bien propia del MININT, no se ha pronunciado al respecto.

Lo cierto es que los puestos en libertad con licencias extrapenales antes, en su momento, no fueron forzados a irse.

En el exilio tampoco han faltado voces discordantes. Una de ellas reprocha justamente a los líderes de esa comunidad por no procurarles ayuda efectiva a los presos recién llegados a España, cubanos que la necesitan tanto como la merecen. Confío que esta mezquindad tampoco sea unánime y que no les falte esa ayuda. Otras voces se dejan oír para alertar a Obama ante este gesto del régimen, que conceptúan como maniobra. En realidad, la libertad incondicional para los presos es el primer paso serio que dan los atrincherados gobernantes cubanos y no debe pasar sin respuesta de Washington.

Otra consecuencia de este logro podría afectar a las Damas de Blanco, estelares protagonistas de la lucha por la libertad de todos los cubanos. Al conseguirse este objetivo, desaparece el objetivo original e incuestionable de sus marchas; además, la eventual salida del país de muchas de ellas acompañando a sus esposos, hará mermar sus filas, al margen de que Laura Pollán y varias de sus compañeras deseen proseguir la lucha cívica.

Ellas han cumplido con entero éxito un papel protagónico de primer orden. Han demostrado que con valentía, con inteligencia y con fe puede doblársele el brazo a los gobernantes. Ese es su legado a la lucha por recobrar plenamente nuestros derechos civiles y políticos, el primero de los cuales es el derecho a elegir libre y democráticamente a quienes nos gobiernen para servirnos y no para utilizarnos para satisfacer sus propios fines políticos.

Está por ver si el acercamiento a la Iglesia Católica ha sido meramente circunstancial o si responde a una nueva y buena voluntad del Gobierno para comenzar a admitir algunas realidades, con vistas a posibilitar las imprescindibles transformaciones estructurales del fracasado sistema. No se trata de que arrienden barberías a los barberos y tierras improductivas a los siervos: se trata de devolver a la sociedad todo lo que han secuestrado para favorecer el establecimiento de un régimen monárquico al que, por fines tácticos, prefieren llamar Socialismo.

Toca a todos esforzarnos para continuar mancomunadamente esta labor, y superar rozaduras y divergencias secundarias, que a menudo devienen enconos personales. La complejidad de la tarea que nos corresponde no permite la exclusión de nadie, desde comunistas hasta conservadores, a condición de que estén animados por el ideal de reconstruir a Cuba como la casa de todos, donde sólo ordene la voluntad mayoritaria libremente expresada del pueblo cubano.
rhur46@yahoo.com