BARACUTEY CUBANO

Por Adolfo Pablo Borrazá

Sagua la Grande.
Graduado del Curso de Capacitación a Periodistas
Universidad de la Florida.
adolfo_pablo@yahoo.com

Centro Habana, La Habana, 16 de septiembre de 2010 (PD) Lo que uno tiene que escuchar y leer en los medios oficiales irrita al ser humano más parsimonioso que pueda haber sobre la tierra. Para oír al compañero Fidel (¿o ya volvió a ser el Comandante en Jefe?) y no indignarse, uno debe practicar sistemáticamente ejercicios de yoga y tai-chi-chuang.

Dice Fidel que él no quiso que en Cuba hubiera misiles soviéticos. ¡Qué cosas! Y entonces, ¿por qué permitió la instalación de los misiles e incitó a Nikita Kruschev a dar el primer golpe nuclear? ¡Y ahora quiere la paz en el Medio Oriente, es activista anti-nuclear y le pide a Obama que no inicie la guerra!

El Hombre admite ser responsable de las barbaridades que se cometieron contra los homosexuales en la década del 60 en las UMAP, trata de aparentar ser una persona arrepentida de los sufrimientos de aquellos infelices que al final resultó que no eran enfermos mentales ni degenerados y dice que en aquellos momentos no se podía ocupar de esos asuntos, porque su prioridad era exterminar a la contrarrevolución.

¿Que busca Fidel con sus constantes reapariciones? ¿Será que (como dicen) cuando uno es viejo se arrepiente de todo lo malo que ha hecho?

Son tiempos de salir de la cama y revelar algunos bien guardados secretos de estado, como los de su enfermedad. En tiempos como estos, aparentar ser una persona de bien, aunque sea a costa de unas cuantas mentiritas más, no viene nada mal.

El pueblo cubano, cargado de miseria y preocupaciones, no recuerda muchos de aquellos sufrimientos. Pasaron demasiados años. Los cubanos están más preocupados por la próxima eliminación de las plantillas infladas y la libreta de racionamiento y en la búsqueda diaria de “la jama” que en lo que diga el compañero Fidel.

Si es cierto que Fidel anda arrepentido y quiere el bien para la humanidad, entonces quisiera verlo condolerse de todas las calamidades que su régimen trajo al pueblo cubano.

Por mi parte, aconsejado por buenos y preocupados amigos de que no critique tan acérrimamente al régimen, espero que este comentario no me lleve a la cárcel por desacato. A fin de cuentas, Fidel se arrepiente de todo lo malo que hace. El hecho de que un periodista independiente escriba unas cuantas verdades y se desahogue, no debe provocar su ira.

adolfo_pablo@yahoo.com

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Nota del Bloguista

Tomado de http://cubaarchive.org