Fidel Castro: Cantillo hubiera sido otro dictador (Fin del libro “La contraofensiva estratégica”)
Las pocas órdenes que impartió
Eulogio Cantillo teniendo en cuenta niegan las palabras de Fidel Castro: “Cantillo, héroe nacional, paladín de las libertades cubanas, amo y señor de Cuba”. Esos títulos Fidel los quería para él; el tiempo lo demostró.
El Pacto de Caracas que unió casi todas las fuerzas antibatistianas en 1958 fue descaradamente incumplido por Fidel Castro al llegar al Poder; pero uno de los pocos acuerdos cumplidos del Pacto de Caracas fue que Manuel Urrutia Lleó fuera el Presidente Provisional después del triunfo; por eso Urrutia subió a la Sierra. Ese fue un punto del Pacto de Caracas que Fidel cumplió. El Pacto de Caracas situaba a Fidel como jefe militar de las fuerzas antibatistianas que firmaron dicho pacto; el Pacto de Miami, aunque había sido firmado por el representante de Fidel, posteriormente fue rechazado por Fidel porque no le daba ese cargo; por eso fue que se convocó al Pacto de Caracas.
El Pacto de Caracas sustentaba un programa básico de tres puntos:
1) «Estrategia común de lucha para derrocar a la tiranía, median te la insurrección armada.»
2) «Conducir al país, a la caída del tirano, mediante un breve gobierno provisional, a su normalidad, encauzándolo por el procedimiento constitucional y democrático.»
3) «Programa mínimo de gobierno que garantice el castigo de los culpables, los derechos de los trabajadores, el orden, la paz, la libertad, el cumplimiento de los compromisos internacionales y el progreso económico, social e institucional del pueblo cubano.»
Fidel Castro estaba traicionando a la Revolución desde antes del triunfo, pero los periodistas a los que se les permitían entrar a las zonas ¨liberadas¨ eran personas de confianza con simpatías hacia los rebeldes o con antipatía hacia la dictadura de Batista; además tampoco se les permitía hacer un periodismo libre en esas zonas. Fidel Castro y sus rebeldes cometían asesinatos, chantajes y desmanes contra aquellos que no cooperaban con el Ejército Rebelde, pero la prensa en gran medida estaba enamorada de la Revolución, tenía miedo o estaba limitada a permanecer en lugares donde no se enteraban de esas cosas, luego el pueblo no se enteraba. Por otra parte, Fidel en los pactos, declaraciones y entrevistas decía cosas que muchas personas se las creyeron pero que él no cumplía ni cumpliría. Una bandera de la lucha antibatistiana era el restablecimiento de la Constitución de 1940, la cual nunca restableció . Otro ejemplo es el siguiente: en el documental de la periodista norteamericana proCastrista Estela Bravo titulado ¨Fidel¨, de principos de los años 90s, se encuentra un fragmento de una entrevista que se le hizo antes del triunfo a Fidel Castro en la Sierra Maestra y a una pregunta Fidel contesta en idioma Inglés, ¨mi filosofía política es una Democracia Representativa, con Justicia Social y una Economía bien planificada¨. Fidel traicionó a aquellos revolucionarios, y pueblo en general, que creyeron en sus mentiras y que no se enteraban de lo que realmente ocurría en esas zonas ¨liberadas¨.
Tomado de http://eichikawa.com
diciembre 8, 2010
Por Emilio Ichikawa
Con la publicación de esta parte (XII-2da) culmina la entrega en el periódico Granma del libro de Fidel Castro La contraofensiva estratégica. En ella aparece una carta del coronel Rego Rubido -jefe de la plaza de Santiago de Cuba- a Fidel Castro donde aclara en términos amigables un malentendido; quedando despejada así la entrada de los rebeldes a la capital oriental el 1ro de enero de 1959.
Incluso Rego Rubido comparte un plan de Fidel Castro que incluye ya un proyecto de castigo a militares “asesinos” y “colaboradores” de Batista. Le advierte el coronel Rubido a Castro: “nunca podría evitarse que muchos de los culpables —grandes, medianos y chicos— se escaparan”.
Ya en Santiago, Castro condena la ida de Batista, Tabernilla y Pedraza; y critica la actuación de Cantillo quien ha visto “patriotismo” en la salida. Castro chotea la presencia (por reglamento) del magistrado Piedra como sucesor tras la “renuncia” de Batista (Rubén “Papo” Batista también consideraba esa sucesión risible): “Llamaron a un señor que es el más viejo, nada menos, de todos los magistrados del Tribunal Supremo, que son bastante viejos todos (risas); y sobre todo un señor que ha sido presidente, hasta hoy, de un Tribunal Supremo de Justicia, donde no había justicia de ninguna clase.¿Cuál iba a ser el resultado de todo esto? Pues una revolución a medias, una componenda, una caricatura de revolución. El señor Perico de los Palotes (el magistrado Piedra-EI)”. Para Castro, Cantillo hubiera sido otro dictador como Batista: “Cantillo, héroe nacional, paladín de las libertades cubanas, amo y señor de Cuba”.
Esta parte del libro permite ver que, si bien Urrutia fue víctima de lo que se ha llamado “golpe de estado mediático, televisivo” por parte de Castro; también fue un gesto espectacular populista del propio caudillo rebelde quien lo puso en el “poder”: “Quiero aclarar que en el día de hoy, esta noche, esta madrugada, porque es casi de día, tomará posesión de la presidencia de la República, el ilustre magistrado, doctor Manuel Urrutia Lleó (aplausos). ¿Cuenta o no cuenta con el apoyo del pueblo el doctor Urrutia? (Aplausos y gritos).”
El 1ro de enero de 1959, en Santiago de Cuba, Castro deja establecido que iniciará un proceso de revolución radical, cuyo “modelo” ha venido ensayando en los territorios liberados; lo hace de forma tan clara, que es casi imposible sostener un minuto después la idea de una desviación o “traición” a ese rumbo originario. La tesis de la “revolución traicionada” tiene más valor terapéutico que histórico. Igual de insostenibles, mirando la historia en perspectiva, parecen los recurrentes e injustificados empeños en buscar desacuerdos “de principio” entre los hermanos Castro.
-FOTO 1: Coronel Rego Rubido, jefe militar de la plaza de Santiago de Cuba, y el Comandante Raúl Castro, del Ejército Rebelde: radiobaraguá
-FOTO 2: Fidel y Raúl Castro hablan a los santiagueros reunidos en el Parque Céspedes desde el balcón: radiobaraguá
-FOTO 3: Fidel Castro en el Ayuntamiento de Santiago de Cuba: radiobaraguá
ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS
Sigmund ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Fidel Castro: Cantillo hubiera sido otro dictado...":
Aunque sea posible, ha de ser bien difícil lucir mas mequetrefe que Raul Castro de joven. Tiene que haber estado traumatizado por eso, y no dudo que eso explica mucho.
Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Fidel Castro: Cantillo hubiera sido otro dictado...":
Si el jefe diarrea dice que Cantillo hubiera sido otro dictador hay que creerle y tomarlo en serio, nadie como él para iluminarnos el cerebro en esos asuntos, ése sí es un señor que sabe de esos asuntos.
chicho el cojo
2 Comments:
Aunque sea posible, ha de ser bien difícil lucir mas mequetrefe que Raul Castro de joven. Tiene que haber estado traumatizado por eso, y no dudo que eso explica mucho.
Si el jefe diarrea dice que Cantillo hubiera sido otro dictador hay que creerle y tomarlo en serio, nadie como él para iluminarnos el cerebro en esos asuntos, ése sí es un señor que sabe de esos asuntos.
chicho el cojo
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