jueves, diciembre 16, 2010

RESPONDE THOMAS WENSKI, ARZOBISPO DE MIAMI, A CARTA DE ORGANIZACIONES ANTICASTRISTAS SOBRE FAMILARES DEL ASESINADO ORLANDO ZAPATA TAMAYO

Nota del Bloguista

Thomas Wenski domina muy bien el idioma español pero escribe liberación donde debe escribir destierro.

En esta carta Monseñor Wenski plantea que fue iniciativa de la familia Zapata, cuyo historial opositor o disidente desconocemos antes de la muerte de Orlando Zapata hace menos de un año, fue la que pidió irse del país.
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Tomado de http://www.nievoaccion.com


RESPONDE ARZOBISPO DE MIAMI A CARTA DE ORGANIZACIONES ANTICASTRISTAS

(12-16-10-11:00AM)

From: Archbishop Thomas Wenski
Subject: la familia Zapata
To: lginfante@bellsouth.net
Date: Wednesday, December 15, 2010, 10:21 AM


Estimados amigos:

Vuestra carta sobre la situación de la Sra. Reina Luisa Tamayo Danger describe una preocupación que siempre he sentido como propia sobre la situación de los presos en Cuba. Para mi ha sido de gran satisfacción ver que la iglesia cubana ha tenido la oportunidad de realizar una labor pastoral humanitaria al contribuir de manera eficaz en la liberación de un significativo número de presos de consciencia con el consiguiente alivio físico y espiritual para estas familias cubanas.

Así mismo, la iglesia católica de Cuba también acogió el ruego de un hijo de la Sra. Tamayo, José Luis, quién se presentó en el obispado de Holguín el día 11 de octubre del corriente año y explicó al Obispo del lugar, Monseñor Emilio Aranguren que viajaría a La Habana junto a su esposa e hijos para una entrevista el día 14 de Octubre en la Oficina de Intereses de los Estados Unidos pues tenía presentada una solicitud de visa para salir del país según un programa de Refugiados y Presos Políticos. El Sr. Zapata también dijo que la Sra. Reina Luisa y toda su familia deseaban salir del país y estaban solicitando la intervención de la iglesia en este asunto. El Obispo Aranguren hizo las gestiones pertinentes del caso y la familia Zapata Tamayo tuvo el apoyo y la asistencia de la Cancillería del Arzobispado para presentar el caso ante el gobierno cubano. La petición de exhumación y posterior cremación del cadáver de Orlando Zapata retuvo temporalmente los trámites de salida de la familia Zapata.

Según ha informado el Obispo de Holguín, Monseñor Aranguren, a una fuente cercana a este Arzobispado, el jueves pasado, día 9 de Diciembre, Monseñor Ramón Suárez Polcari, recibió a la familia Zapata y les informó que, hasta ese momento, no habían sido concedidas las visas por razones humanitarias que la iglesia católica ha estado gestionando para ellos ante la Oficina de Intereses de los Estados Unidos en La Habana. Confiamos en que todo este esfuerzo pastoral goce también del favor de Dios.

Quisiera aclarar, en aras de un mejor entendimiento de la labor pastoral de la iglesia católica cubana, que la iniciativa de solicitar la salida del país de la familia Zapata Tamayo fue presentada por la propia familia Tamayo y que el obispo de Holguín, ni ningún otro representante de la jerarquía cubana sugirió o animó a la Sra. Reina Luisa Tamayo a que abandonara el país. El ritmo de estas gestiones ha sido dado solamente por las respuestas del gobierno cubano a las solicitudes de la familia Tamayo.

Aprovecho la ocasión para saludarles y rogar al nuestro Dios que les concede a Uds sus bendiciones en este temporada de esperanza.
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Orlando Zapata Tamayo sus restos en el exilio no descansarán en paz.



Por Rogelio Menéndez.
Diciembre de 2010

Me tomo la atribución de decir que Orlando Zapata Tamayo, quien fue mi amigo, hermano de lucha y conocí sus principios, sus restos no descansarán en paz, me refiero a que recientemente se publica que serán acompañados junto a sus familiares al exilio.

Los que vivimos batallas frente al Castrismo junto a nuestro mártir, sabemos por qué no descansará en paz, “no abandonaré Cuba ni después de muerto”, palabras de zapata cuando dialogaba con los esbirros, y se enfrentaba de manera enérgica, cuando ellos lo chantajeaban, y les decían que lo que buscaba era salir de Cuba. (Método de los esbirros).

Zapata, los que lo conocimos de cerca, saben que él siempre comentó que no abandonaría jamás su tierra, que los Castros eran los que tenían que salir de Cuba. Es penoso saber que también sería desterrado hasta después de muerto, pero en contra de su voluntad. Dios lo sabe.

Seguro estoy que actualmente si hubiera estado vivo, sería uno más de la lista de valientes presos que rehúsan cívicamente ser desterrados a España.

Al Castrismo asesino, le viene como anillo al dedo, que Reina Luisa Tamayo tome esa decisión, de abandonar la isla junto a sus familiares, y los restos de mi hermano de lucha, son muchas las conveniencias, entre otras, evitar cada día, cada semana, cada mes y al año de su muerte la desobediencia civil en Banes y otras partes de la isla. Que su madre Reina Luisa no grite, no manifieste su dolor frente a las narices de los asesinos en las calles.

Reina, la madre de Zapata, no es criticable en su decisión de abandonar la isla junto a sus familiares, pero sí es triste para su hijo abandonar la tierra que sacrificó su vida por verla libre.
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Respuesta a Jesús Angulo


Por Miguel Sigler Amaya


NO soy de los que pierde el tiempo en estar respondiendo todo lo que se publica por esta vía cibernética, pues dedico todo el tiempo a la lucha por la libertad de Cuba. Esa lucha la hemos llevado mi familia ( y yo en particular) durante muchos años sin reserva, sin arrogancia, y sobre todo: sin ambiciones personales. Pero tratándose de usted, entiendo que es necesaria una seria respuesta a sus puntos de vista, pero no sólo concerniente al caso de mi hermano Ariel Sigler Amaya, sino tambien concerniente al caso de Reina Luisa Tamayo Danger y los restos mortales de su hijo, el mártir de la Patria, Orlando Zapata Tamayo ya que usted abordó ese tema en su artículo ¨Zapata Vive y es un ejemplo en Cuba, aquí con el tiempo, será uno más¨ .

Orlando Zapata Tamayo murió defendiendo su dignidad, su pueblo, los derechos de todos los cubanos; yo lo conocí personalmente: era un verdadero patriota, adoraba la tierra y el cielo que lo vieron nacer. A Orlando Zapata Tamayo nunca le escuché decir, ni en juegos, de querer salir del país y mucho menos de abandonarlo, o sea, despreocuparse o no preocuparse por la suerte de su patria y compatriotas; al integrarse a la lucha no era objetivo de Zapata buscar una vía para salir del país, como tampoco lo fue para José Martí y para Pedro Luis Boitel, aunque ambos hayan conocido el Exilio en diferentes épocas; sus restos hoy descansan en paz en la tierra que ellos amaron y sus espíritus están en toda Cuba llamando, impulsando y acompañando a los que luchan por el amor a la Patria.

Otro caso, más personal, lo tenemos en el caso de mi madre Gloria Amaya González, quien murió con dos de sus hijos en prisión. Ariel y Guido, y yo desterrado en EE.UU.. cuánto dolor para esa madre !, cuántos sacrificios por querer lo mejor para su pueblo !, cuanta represión !, cuántas golpizas !, cuántos actos de repudios !, cuánta humillación !, y sin embargo ella consideraba una ofensa cuando alguien le insinuaba una posible salida del país. Ella murió para vivir para siempre en el corazón de todos los cubanos de buena voluntad y sus restos están donde tienen que estar: EN CUBA, y su espíritu abrazando a la bandera cubana, al Himno Nacional, a todos los Símbolos Patrios; ella le pertenece al pueblo cubano y a la Patria. Todos sus descendientes preferimos la muerte ante de permitir su destierro después de muerta; traer el cadáver o las cenizas de nuestra madre al Exilio sería la peor ofensa a su sacrificio en vida y a su memoria. Exigimos respeto a los derechos y decisiones ajenas, pero también tengamos en cuenta el respeto de las decisiones de nuestros MÁRTIRES cuando estaban en vida.

(Gloria Amaya con las fotos de sus tres hijos presos; ya en ese momento le había sido fracturadas dos vértebras, por una invasión de domicilio y patadas recibidas en el suelo durante un acto de repudio, de las que padeció todo el resto de su vida; fotos y notas del Bloguista)

Orlando Zapata Tamayo, reunía todos los requisitos necesarios para acogerse al Programa de Refugiados existente en la Oficina de Intereses de EE.UU. en La Habana y salir de Cuba vía EE.UU.; sin embargo, prefirió la muerte sin aceptar un caramelo de parte de los Castristas. Su memoria debe ser respetada por encima de todo, y ahora más que nunca, al convertirse por derecho propio y por su martirio en un SÍMBOLO a nivel mundial de la dignidad, la vergüenza y la moral de todos los buenos cubanos.

El llegar al Exilio no es para ser noticia diaria hablando de lo que hizo cada cual estando dentro de Cuba; de eso se ocupan y ocuparán aquellos que escriban la historia. El llegar al Exilio no es tampoco para buscar el protagonismo, y lo que eso aporta, usando resortes de toda índole, incluyendo la mentira, la exageración o manipulando a aquellos que en Cuba se arriesgan verdaderamente cada día. No se puede vivir en el pasado ya que eso es imposible. Los dictadores Castro y sus cómplices están anclados en el pasado y controlan las informaciones para elevar mas su protagonismo, pero no son los únicos que buscan protagonismos por medios aviesos en la lucha política. Tampoco estoy en contra de la búsqueda de protagonismo cuando ese protagonismo por la Liberación y Democratización de Cuba se busca mediante recursos éticamente irreprochables y sin ánimos de verse particular y materialmente beneficiados, salvo la satisfacción de haber contribuido al bien común de todos los cubanos .

Respecto a mi hermano Ariel Sigler Amaya, sólo le diré dos cosas:

Primero: que de haberse quedado en Cuba es posible que ya hubiera muerto; las imágenes de su físico altamente deteriorado así lo anunciaba y sus fotos cadavéricas recorrieron el mundo . Por otra parte, ahí en Internet están los gritos desgarradores de mi difunta madre pidiendo al mundo por la vida de Ariel y denunciando que a su hijito (Ariel es el menor de sus hijos), a su hijito del alma, lo iba a dejar morir ese gobierno.

Segundo: que Ariel, como otros muchos, no ha bajado su frente ni sus brazos y que continúa día a día trabajando por la libertad de Cuba.

Mi opinión final es que estoy de acuerdo con usted sobre su análisis con respecto a Zapata Vive, y con respecto a lo que escribió de Ariel Sigler Amaya cuando dijo que aquí en Miami, Ariel era un exiliado más; pero como hay exiliados y exiliados, sólo le faltó añadir que Ariel, aún convaleciente en el día de hoy, es uno de esos exiliados que ni un sólo día ha dejado de trabajar por Cuba; también en Cuba nos considerábamos unos opositores más, sí, pero de aquella clase de opositores que eran opositores todos los días de las semanas y las 24 horas del día.



Miguel Sigler Amaya
Un patriota cubano al que le duele las decisiones irresponsables y la manipulación de la causa cubana; el tiempo dirá.