BARACUTEY CUBANO

Tomado de http://www.primaveradigital.org


¿Victima radioeléctrica?


Por Julio Antonio Aleaga Pesant
Viernes, 06 de Mayo de 2011



El Vedado, La Habana, 5 de mayo de 2011, (PD) El doctor Jorge Domínguez, desde la "preclaridad" de la cubanología, nos aclaró hace unos días desde los Estados Unidos que el gobierno cubano decidió dar por incorregible a Radio y Televisión Martí. Según el profesor de la Universidad de Harvard, el gobierno de "la transición hacia más socialismo", ocupado en sus múltiples tareas, no le interesa más la labor de comunicación hacia Cuba que realiza el gobierno norteamericano.

No duró mucho con ese discurso. El representante del gobierno cubano en las Naciones Unidas, Rodolfo Benítez, al usar la palabra en ese foro, denunció que su país es "victima de la agresión radioelectrónica como parte de la política hostil de los Estados Unidos".

Argumentó, según el diario Juventud Rebelde, "que hacia la isla se trasmite una programación radial y televisiva que fabrica la mentira con premeditación e incita al derrocamiento del orden constitucional establecido..."

Benítez intervino el miércoles 27 de abril, en el debate del Comité de Información de la Asamblea General, con el repetido y demagógico discurso sobre el crecimiento de la brecha tecnológica que afecta, según él, a los países del Sur, y consideró impostergable el establecimiento de un nuevo orden mundial de la información y las comunicaciones. Un orden mundial, donde a imagen y semejanza del régimen que representa, predomine la censura ideológica y religiosa, se impida la libre información, se restrinja el acceso a la red de redes y se acalle la voz ciudadana. Un lugar donde exista una "Ley Mordaza" que reprime al informador publico independiente.

El embajador, un condiscípulo en los postgrados del Instituto Superior de Relaciones Internacionales (ISRI), se convirtió hace tiempo en el vocero de las canalladas del régimen en el importante foro internacional. Sus argumentos caen en saco roto, cuando el país que representa ejerce una rigurosa censura sobre la prensa nacional y todos los medios de información -incluyendo la ilegal escucha telefónica y luego la revelación pública de lo escuchado-, impide el libre flujo de información desde y hacia el interior de la isla. Mientras, la prensa oficial solo aborda los tópicos informativos previamente aprobados en el departamento ideológico del Partido Comunista.

La realidad de que el 63 % de los internautas conectados vive en los países democráticos (él dice industrializados), donde además están los propietarios del 90 % de la infraestructura de internet, los que controlan la industria del Hardware, el software y la producción de contenidos, además de que el 90 % del contenido de las noticias que circulan a escala global provienen de un escaso grupo de empresas trasnacionales, debe ser abordada a través de la racionalidad y la competividad. En absoluto desde la descalificación y el agravio.

Si el embajador Rodolfo Benítez quiere comenzar a cambiar las reglas y establecer un nuevo orden mundial en las comunicaciones, puede comenzar por discutir con el Ministro de Comunicaciones de su gobierno, el General de Brigada Menardo Díaz Toledo, para la eliminación de las restricciones a la recepción de los canales por cable y cesar la persecución de los ciudadanos que recepcionan la señal, por las fuerzas combinadas del DTI-MIC (policía criminal-Ministerio de Informática y Comunicaciones).

El colega Reinaldo Escobar respondía al profesor Jorge Domínguez. Nada nos señala la intención del gobierno cubano de dejar la entrada libre a Radio Martí. Los campos de antenas, que se extienden por toda la isla, impiden la recepción de esa señal. No soy favorable a la existencia de Radio Martí, tampoco a la imposibilidad de que los cubanos como yo, que tienen algo que expresar, no lo puedan hacer.

aleagapesant@yahoo.es