BARACUTEY CUBANO

“tres mil 478 cubano han muerto y otros 2 099 han quedado mutilados, como resultado de acciones terroristas, financiadas y perpetradas desde territorio norteamericano…”

Esas víctimas son responsabilidad de la tiranía Castrista por cerrar desde febrero de 1959 en Cuba mediante estatutos Constitucionales y leyes los espacios de la oposición política pacífica; ilegalizar los partidos políticos existentes y no permitir, en la práctica, la creación de nuevos partidos. La dictadura totalitaria Castrista es también responsable de esas pérdidas humanas al traicionar el Pacto de Caracas de 1958 que suscribieron casi todas las fuerzas antiBatistianas y que entre sus compromisos estaban restituir la Constitución de 1940 y llamar a elecciones libres y democráticas en un breve tiempo después del triunfo de esas fuerzas sobre la dictadura de Fulgencio Batista. Es responsable Fidel Castro porque en su propaganda proselitista desde la Sierra Maestra decía que decía ( ver documental ¨Fidel ¨de la norteamericana Estela Bravo) que su filososfía política era ¨una democracia representativa con justicia social y una economía bien planificada¨ y en 1961 confesó ya su adhesión marxista - leninista y un proyecto socialista con fines comunistas para Cuba con una economía centralizada por el Estado; todo esto planteado dentro de un escenario de Guerra Fría entre Comunismo y Capitalismo que no pocas veces tuvo de Guerra Fría solamente el nombre . Tal fue así que muchos revolucionarios que habían luchado contra Batista empezaron nuevamente a conspirar y combatir a la naciente tiranía Castrista.

Una observación interesante: el Doctor en Ciencias Arnaldo Jiménez de la Cal, oficialista historiador de la ciudad de Matanzas, en su libro Principio y fin del bandidísimo en Matanzas. (1998), que fue Premio 26 de Julio del año 1997, expone en sus datos que de los aproximadamente 600 alzados ( o sea, individuos que participaron en la lucha con el arma en la mano; luego no se tiene en cuenta los suministros, guías, personal de apoyo, etc. ) que hubo en la provincia de Matanzas, y que fue aproximadamente el 25% del total que hubo en todo el país, sólo tres habían pertenecido a los cuerpos armados de la anterior República, mientras que más de 90 habían pertenecido a los cuerpos del régimen Castrista: Milicias Nacionales Revolucionarias, Ejército Rebelde, Policía Nacional Revolucionaria, etc..

En ese libro del Dr. Jiménez de la Cal, se citan fragmentos de discursos locales de Fidel Castro donde se dice que fueron errores de la Revolución los que conllevaron a que tantos campesinos se alzaran.




Por otra parte: Tan cubanos eran la inmensa mayoría de los que combatían a favor del Castrismo, como aquellos que lo combatían. Si bien hubo una estación J.M. Waves de la CIA en Miami, también existían muchos asesores del campo socialista que apoyaban a Cuba a los Castristas y unidades ultrasecretas y especiales como El Molino en Villa Clara donde asesores soviéticos y de otros países del campo socialista asesoraban y entrenaban a combatientes del Departamento de Seguridad del Estado, DSE. Del financiamiento basta mencionar el subsidioo soviético de varios miles de millones de dólares a la dictadura Castrista y la entrega gratuita de gran parte del armamento para unas fuerzas armadas grandemente sobredimensionadas, que no sólo era para la ¨defensa¨ de las supuestas conquistas del Socialismo cubano, como lo demostraron las numerosas aventuras militares por todo el mundo.

MUERTES CAUSADAS POR EL GOBIERNO COMUNISTA CUBANO A PARTIR DEL 1RO DE ENERO DEL 1959



( No hemos incluido el estimado de los desaparecidos en el Estrecho de la Florida)

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Tomado de http://www.primaveradigital.org


Espuria defensa de la soberanía


Por Odelín Alfonso Torna


Arroyo Naranjo, La Habana, agosto 31 de 2011, (PD) El gobierno cubano acaba de rechazar categóricamente –era de esperarse- su inclusión en la lista del Departamento de Estado norteamericano como país patrocinador del terrorismo internacional.

La declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, emitida el pasado 20 de agosto, copia carbón de los documentos anteriores, no es más que otra espuria defensa de la soberanía nacional.

Desde luego que esto tiene su antecedente. Días antes, la ilegal Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), daba a conocer su informe semestral. Hasta el cierre de julio, 1 978 personas fueron detenidas temporalmente por motivos políticos.

La mayoría de los cubanos da bandazos dentro de un cerco de terror que no ven, o no le dejan ver, todo en nombre de la “soberanía nacional”. La soberanía que se defiende en Cuba no es la de 11 millones 800 mil cubanos, sino la de una decena de ancianos acomodados.

Si estamos en esa lista del Departamento de Estado, es precisamente por querer exportar las herramientas del patriarcado cubano a otras naciones del hemisferio. Dicho así, llevar el socialismo a otros pueblos, es comprar enemigos al por mayor y a precios de candonga.

¿Qué ha representado defender la soberanía cubana, o lo que es igual, estimular el terrorismo de Estado hacia dentro?

A manera de reseña, terrorismo es también subsidiar las acciones represivas de un sinnúmero de departamentos del Ministerio del Interior, amén de que cientos de ancianos son despojados de beneficios sociales que hoy califican de “innecesarios”, según el general-presidente Raúl Castro.

Así de sencillo, siervos y comilones del alpiste revolucionario están dispuestos, a toda hora y con el empleo de los recursos del Estado, a torcer cuellos y dar palos a granel a aquellas personas que disienten de la política oficial.

¿En qué categoría de la escala del terror está espiar las conversaciones telefónicas o el empleo de la “Ley Mordaza” o Ley 88, espurios instrumentos en defensa de la “Independencia Nacional y la Economía de Cuba”?

Terrorismo es también el haber restringido el acceso a la información y libertad de expresión por más de cinco décadas. Hoy se nos pierde en el horizonte la posibilidad de acceder a Internet y sus redes sociales, así como poder ver legalmente la televisión satelital.