miércoles, noviembre 07, 2012

Oscar Espinosa Chepe desde Cuba sobre la XXX Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2012) y el Embargo de EE.UU. a la dictadura Castrista: La XXX Feria y el show de embargo



La XXX Feria y el show de embargo


***************
El problema de las importaciones cubanas no radica en el embargo norteamericano, sino en la carencia de divisas para adquirir los recursos
***************

Por Oscar Espinosa Chepe
 La Habana |
7/11/2012

La XXX Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2012) fue inaugurada el 4 de noviembre y se extenderá hasta el día 10. Estados Unidos participará nuevamente, junto a 65 países, en este evento comercial que se estima como el mayor de los últimos 10 años, con un crecimiento del 15 % respecto a 2011, cuando participaron 57 naciones y se firmaron contratos por más de 300 millones de dólares, según ha publicado la prensa nacional. España será la nación más representada, con 6 de los 25 pabellones del recinto ferial EXPOCUBA.

En FIHAV 2012 participarán más de 1.500 firmas extranjeras y alrededor de 3.000 expositores. Sobresale la participación de 30 empresas y alrededor de 60 hombres de negocios norteamericanos. Estados Unidos es uno de los principales socios de Cuba en el comercio de bienes. En el período 2001-2010 exportó productos por un valor acumulado de 4,1 miles de millones de dólares —según Anuarios Estadísticos cubanos— fundamentalmente alimentos como leche en polvo y otros derivados lácteos, carne de pollo y cerdo, conservas de frutas y vegetales, cereales, frijoles, grasas comestibles, salsas, compotas, confituras…

La Feria transcurrirá, contradictoriamente, mientras en Cuba se realiza una intensa campaña para tratar de demostrar los supuestos efectos del llamado bloqueo de Estados Unidos, un show montado —como todos los años— en estos meses para aprovechar el desarrollo de la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde el Gobierno cubano ha presentado una resolución condenatoria del “bloqueo” para ser votada el 13 de noviembre.

Paralelamente, la televisión nacional y otros medios de difusión no descansan en “probar” los efectos del “cruel bloqueo”, a través de las Mesas Redondas, conferencias, artículos periodísticos y continuos spots, señalado que todos los problemas del país se deben al bloqueo. Si en las escuelas hay dificultades con las libretas, los lápices y los uniformes para los niños, la culpa la tiene el bloqueo. Si el país se cae a pedazos por la ineficiencia oficial, el culpable es el bloqueo. Si el transporte de pasajeros no funciona, se debe al bloqueo. Si no hay alimentos y la agricultura no produce, la causa es el bloqueo. Si la industria hoy está al 45 % del nivel productivo de 1989, resulta un efecto del bloqueo… y asó sucesivamente.

Se llega hasta a afirmar que los niños con cáncer o enfermedades cardíacas no tienen medicinas o mejores tratamientos en general, por causa de la negativa de Estados Unidos a vender medicamentos y equipamiento especializado, pero se oculta que este país está dispuesto a brindar licencias a sus empresas farmacéuticas y productoras de esos equipos para exportar a Cuba, al igual que hace desde 2001 para la venta de alimentos. Además, naciones cercanas como México, Canadá, Brasil y otras, tienen una industria farmacéutica bien desarrollada y están deseosas de vender a la Isla. En idéntica disposición están empresas con tecnología muy avanzada en la producción de medicamentos y equipamiento para la salud de Europa y Asia, con amplia participación en FIHAV 2012.

El problema de las importaciones cubanas no radica en el embargo norteamericano, sino en la carencia de divisas para adquirir los recursos.
Si se excluye limitadas cantidades de níquel, Cuba no tiene prácticamente nada que ofrecer. Las menguadas zafras azucareras solo aportan azúcar para cubrir el racionado mercado nacional con algo para exportar a China y una insignificante cantidad al mercado mundial. Las cantidades de tabaco, ron, café y miel de abeja no alcanzan volúmenes importantes, con disponibilidades ridículas, con la exclusión del ron, creadas mediante la desmedida reducción del consumo interno de esos artículos, dado que sus niveles productivos continúan muy distantes de los anteriores a 1989. Ciertamente la exportación de productos farmacéuticos y biológicos ha crecido modestamente en los últimos tiempos, pero ese resultado está muy condicionado por las relaciones con los miembros de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA).

En el período 2006-2010 por cada dólar de mercancías exportadas se han importado 3 dólares, para un déficit comercial acumulado de 35,6 miles de millones de dólares, en esos años, según el Anuario Estadístico publicado en 2011. Esta enorme sangría financiera ha podido compensarse, a duras penas hasta el momento, con la exportación de servicios médicos y otros, fundamentalmente a Venezuela. También juegan un papel esencial las remesas provenientes principalmente de Estados Unidos, estimadas en algo más de 2,0 miles de millones y el turismo con un ingreso bruto marcado por una alta incidencia de insumos y productos importados, debido a la incapacidad productiva de la agricultura y otros sectores nacionales para satisfacer sus necesidades.

La amplia participación extranjera en FIHAV 2012 es la mejor prueba de las posibilidades que el Gobierno cubano tiene para importar. Si Cuba no compra en el exterior es por el estado calamitoso de su economía, que no produce y, por tanto, no puede exportar para conseguir las divisas necesarias para su sostenimiento y desarrollo.

La coartada del bloqueo, con su mentirosa propaganda, está en crisis.

© cubaencuentro.com