lunes, junio 17, 2013

Robert A. Solera sobre la visita y cobertura a algunos disidentes que visitan el Exilio cubano: Sigue la batahola

Tomado de http://www.primaveradigital.org

Sigue la batahola


Por Robert A. Solera   
11 de Junio de 2013

Cuba actualidad, Miami, USA, (PD) Una cualidad innata e indispensable al periodista es ser porfiadamente desconfiado. Además, tener el olfato para husmear que algo o todo de lo declarado por algún entrevistado no suena bien y desafina de la sinfonía política al uso...especialmente si se trata de Cuba y los cubanos, opositores o no.

Al salir al extranjero los presuntos opositores al despótico castrismo se tiene la oportunidad de poner a prueba la fibra de aquéllos que saltan como fieras sobre su presa noticiosa, los viajantes de ida y vuelta a la Isla esclava. Es comprensible, pues el público está ávido de información de primera mano de los que se embarcan –con la autorización expresa del gobierno cubano— al extranjero. Se cree –a mi juicio equivocadamente que hay una ecuación igualitaria entre opositor y ducho en las intimidades y entresijos de los círculos cubanos de poder.

El periodista entrevistador debiera saber que no todo lo que se dice allá es mentira y que tampoco lo es lo que se dice acá. La prudencia no sólo es aconsejable sino inevitablemente indispensable.

Un periodista de puntería como es sin duda Juan O. Tamayo del The Miami Herald y de El Nuevo Herald no debiera ser vehículo de 'información' presuntamente verídica.

El 'Coco' Fariñas ha jugado al gato y al ratón con Tamayo en la crónica que éste último publicó recientemente en su periódico haciendo gala de sus credenciales 'revolucionarias' –su formación militar en Cuba, su entrenamiento y estudios durante tres años en la afortunadamente difunta URSS, su membresía en los cuerpos represores élites del Minint y su participación en la guerra en Angola, sin olvidar sus lazos 'fraternales' con coroneles y teniente-coroneles de su amistad ex colegas o condiscípulos en Cuba y en el extranjero. Y como colofón un 'conveniente' y 'casual' encuentro con el que se cree hoy por hoy segundo al mando político de Raúl Castro Ruz, Miguel Díaz Canel quien afectuosamente lo saludó en plena calle en Santa Clara – de donde ambos eran vecinos—no dejando pasar la oportunidad de mencionarle su disposición al diálogo, aunque en ese momento no había ascendido todavía como la espuma en la escala política cubana.

Casi fue motivo de una sonora carcajada leer que los 'segurosos' del Minint trataban con amabilidad a los 'disidentes', incluso uno se preocupó porque Fariñas llevara consigo sus medicinas al ser 'detenido'.

Sin duda ya está listo el potaje...sólo falta que los cubanos lo deglutan y digieran con la ayuda de periódicos, periodistas y 'disidentes' ¡que serían la envidia de Pinocho!

Y todo eso sembrando buena voluntad entre los 'opositores' para un futuro luminoso de libertad con paz y tranquilidad entre los cubanos sin importar hayan sido esbirros del castrismo o victimas de la represión indiscriminada durante décadas.

Sólo quedó pedirle al Papa Francisco que se aprestara a dar olor de santidad a los bondadosos 'revolucionarios' cubanos, siempre dispuestos al borrón y cuenta nueva.
Y nosotros, los exiliados, qué somos ¿cretinos?