viernes, octubre 04, 2013

Dagoberto Valdés desde Cuba: : La Iglesia Católica cubana está en transición


Dagoberto Valdés: La Iglesia Católica cubana está en transición


Por  Ivette Leyva Martínez


Dagoberto Valdés, director del proyecto cívico y la revista  Convivencia, se encuentra de visita en Miami para participar en un seminario sobre reconciliación y cambio político, que se realizará este viernes en el Miami Dade College (MDC).

Valdés es un líder laico que ha realizado una encomiable labor de educación cívica, activismo católico y promoción de la cultura desde Pinar del Río, la ciudad que lo vio nacer hace 58 años y donde aún reside. Sus actividades independientes lo han convertido en blanco de acusaciones del régimen cubano desde el 2000, calificado de “contrarrevolucionario acérrimo” y “mercenario” por la prensa oficial.

Ensayista, editor, fundador  de revistas como Vitral (1994-2007) y Convivencia (2008), Valdés llega a Miami tras asistir en Praga al Forum 2000, y dialogó con CaféFuerte sobre el impacto de algunas reformas del gobierno de Raúl Castro, el desarrollo de la sociedad civil, el papel de la Iglesia Católica en Cuba y el significado de la reconciliación para el futuro de la nación cubana.

Viajar y regresar

El primer impacto de la liberación de los viajes para algunos cubanos, para los que pueden salir -hay que recordar que hermanos como los del Grupo de los 75 no pueden viajar por motivos políticos-, es que todos los miembros de la oposición que hemos salido después del 14 de enero, cuando entró en vigor la reforma migratoria, han regresado a Cuba. Esto no se lo esperaba el gobierno, se equivocaron en ese cálculo.

Viajar nos permite a los cubanos que vivimos en la isla conocer de primera mano la experiencia de otros países. Yo mismo he conocido a Lech Walesa y a miembros del Sindicato Solidaridad, estuve en Foro 2000 en la República Checa, donde conocí al Dalai Lama. Nos permite conocer el mundo y que el mundo nos conozca de primera mano, porque se oye hablar de nombres, de obras, pero no se ha conversado con las personas. Es un diplomacia ciudadana, de relaciones entre ciudadanos, y sin dudas la mejor carta de presentación es conocer a una persona y verla desenvolverse.

(Dagoberto Valdés, Director del proyecto Convivencia)

El gobierno cubano sabe ahora que tiene que contar con personas cuya intención demostrada es regresar a Cuba y poner en práctica aquellos conocimientos que hemos adquirido. Es cierto que ningún país y experiencia es igual  igual a otro, pero el ser humano es el mismo en cualquier rincón de la Tierra. De modo que el levantamiento de la prohibición de viajar ha tenido muchos impactos y todos positivos, con más beneficios para el movimiento opositor que para el gobierno. A la vez, cuando regresamos a nuestros vecindarios se gana en autoridad moral, porque a algunos le habían creído al gobierno que quienes luchamos por la democracia lo que queríamos era irnos de Cuba.

Avanzando la sociedad civil

En los últimos 10 años la sociedad civil cubana ha pasado de ser fragmentaria, contradictoria -y hasta caudillista- a ser una sociedad civil mucho más madura, de ser incipiente a creciente. Es una sociedad civil más articulada, y es importante enfatizar el término “articulación”. No es lo mismo unir que articular, porque la mano funciona integrada al brazo, pero cada parte tiene su diferencia. Esa es la filosofia del proyecto Convivencia, buscamos unidad en la diversidad, y la articulación de la sociedad civil.

También tenemos una sociedad civil más empoderada, en parte gracias a la tecnología. El gobierno quizás pensaba que con los celulares nos íbamos a dedicar a jugar, ahora los celulares son la principal arma de defensa y convocatoria. Antes, cuando ocurría un acto de repudio había que esperar semanas a ver si la prensa extranjera en Cuba -que por cierto está amordazada en virtud de los permisos para permanecer en el país- los reportaba, o a que las víctimas se comunicaran con Radio Martí,  Ahora esas mismas agencias internacionales de noticias reportan lo que denunciamos en las redes sociales. Hemos tomado en las manos la iniciativa de la información, y como sucede con los regímenes totalitarios, la visibilidad y la transparencia es lo mejor para enfrentarlos.

Hemos pasado de ser una oposición clandestina a ser transparente, son las fuerzas represivas las que se escudan vestidas de civil, ellos son los que han pasado a ser clandestinos. Estamos en un proceso de empoderamiento, y hay varios puntos en los que la sociedad civil ha logrado un consenso: entre ellos que la lucha debe ser pacífica y que el cambio debe comenzar dentro de Cuba.

Una Iglesia en transición
La Iglesia Católica en Cuba también está en transición. Hay una serie de obispos que están en edad de jubilación, mientras que en otros laicos, sacerdotes y religiosas ha crecido el compromiso con la gente necesitada. La Iglesia Católica cuenta además con el regalo de tener un Papa como Francisco, clarísimo en relación con Cuba, y tengo esperanzas de que actuará en consecuencia. La Iglesia cubana entra en nueva etapa, y la prueba es la Carta Pastoral “La esperanza no defrauda”, suscrita por los obispos cubanos el pasado 8 de septiembre, la más importante de los últimos tiempos. Es la primera vez  que los obispos han reconocido la importancia de los espacios independientes  creados por la sociedad civil, y han reclamado cambios políticos al Estado. Pero ese es también un documento de  transición en momentos en que por razones de edad habrá cambios en la jerarquía de la Iglesia, y debemos esperar más.

La nación indivisible

Todo proceso de reconciliación se enriquece de experiencias universales, pero en Cuba tenemos que hacerlo entre todos los cubanos. Mi intervención en el panel del Miami Dade College se fundamentará en que la reconciliación es un trayecto por varias estaciones: primero la verdad, luego la justicia, que es lo que genera la magnanimidad y finalmente el objetivo de reconciliar a los miembros de una sociedad, que fue dividida por  el odio y el totalitarismo ideológico. Pero es importante aclarar que eso de reconciliarnos entre la isla y la diáspora no es el proceso de reconciliación. Entre la isla y la diáspora formamos una nación única e indivisible y nadie nos va a separar ni necesitamos un proceso de reconciliación. Lo que necesitamos es ponernos a trabajar juntos para reconstruir nuestro país.

Panel “Reconciliación y Cambio: la experiencia alemana”, presentado en el Wolfson Campus de Miami Dade College. Viernes 4 de octubre, de 8:30 a.m. a 4 p.m. Edificio 1, Room 1261, 300 NE 2 Ave, Miami. Más información sobre el evento y los panelistas AQUÏ


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 Nota del Bloguista de Baracutey Cubano
Es tiempo de QUEJAS Y DE  PROPUESTAS; una no impide la otra. Se hace camino al andar. Realmente es tiempo de imbricar QUEJAS, ACCIONES Y PROPUESTAS. No debemos quedarnos en ninguna de ellas por separado.
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Editorial de Convivencia Septiembre- Octubre 2013
 En esta hora de Cuba: 15 minutos para quejarse y 45 para proponer el futuro

No es tiempo de quejas. Es tiempo de propuestas. Cuba necesita con urgencia proyectos económicos, sociales, políticos y culturales para responder desde ahora a los desafíos del mañana.

Necesita también que sus ciudadanos puedan escoger y desarrollar sus propios proyectos de vida aquí y ahora. Ciudadanos sin proyectos de vida, no son personas, sino masa. Ciudadanos sin proyectos de vida, son nación sin alma. Y esta no existe.

Los que piensan y estudian a Cuba, los religiosos, los educadores, los periodistas, los sociólogos, los políticos, los animadores culturales, los creadores artísticos y los literatos, los letrados en Derecho, los economistas, los emprendedores, todos y cada uno de los cubanos y cubanas, tenemos el derecho y el deber urgente de pensar, idear, crear nuestro propio futuro y el de la Nación cubana. Menos queja y más propuestas: He aquí el reto. 

Quince minutos para la denuncia

Una de las ideas-clave sostenida y enseñada desde hace 20 años, desde el extinto Centro de Formación Cívica y Religiosa y ahora en el Proyecto Convivencia, es que Cuba sería mejor si cada una de las horas de vida de sus hijos pudiera ser distribuida de la siguiente forma: 15 minutos para quejarse, los otros 45 minutos para buscar soluciones, para proponer proyectos futuros, para prever y crear y poner sólidos fundamentos de pensamiento, mística y visión al porvenir de nuestra Nación.

Sobran ya tanta queja y tanto pesimismo. No solo van sobrando ya, sino que desaniman a la gente, mutilan su creatividad, pasman su carácter emprendedor y amargan su vida. Y no sobran porque no haya de qué quejarse, sino porque faltan propuestas de futuro. Sobran, no porque la “cosa” ha mejorado, sino porque el modelo está agotado… y muchas personas, también.

La denuncia pública no es la queja inútil, siempre será necesaria para corregir los crímenes y errores. La denuncia debe ser virtuosa, sosegada, sólidamente documentada y siempre acompañada de soluciones y propuestas. La denuncia justa y respetuosa del adversario no solo es cura de la herida, sino que dignifica al que la realiza. Nada de disimular el mal, nada de acallar el grito de los que sufren… la denuncia sin ira y sin amargura, cura el alma y enaltece al que la hace. La denuncia sin violencia y sin lenguaje ofensivo, es una forma eminente de la lucha con métodos pacíficos.

Pero la denuncia sola no basta. No sirve al porvenir. No crea, ni reconstruye. Señala el mal, pero no lo extirpa. Son demasiados años escuchando programas de radio, publicaciones periódicas, estudios sobre lo que ha sucedido en el pasado y en el presente de Cuba. Son demasiados los análisis de lo que no debe ser. Pero, honestamente, escuchamos, leemos y vemos pocos espacios que dediquen la mayor parte de su tiempo, estudios o esfuerzos a debatir las propuestas de futuro para Cuba. Eso puede demoler el presente pero no construye el porvenir. Y demolición sin arquitecturas futuras es suicidio nacional.

Es la hora de las propuestas y los proyectos para el futuro de Cuba

Denuncia y propuesta deben ir juntas. La denuncia de lo que no queremos es otra forma de anunciar lo que queremos. El hecho de no tener en un momento la propuesta no debe censurar la denuncia. Denuncia y anuncio son inseparables del que ama lo que defiende. No es lo mismo defender lo que se ama que proponerle proyectos futuros. Cuba necesita la más estrecha convivencia entre la denuncia y el anuncio de visiones por venir. No se puede tampoco acallar la denuncia virtuosa para negociar una propuesta sin ética. El fin no justifica los medios. Negociar con ética implicaría, en todo caso, que en la propuesta se vea claramente la denuncia de lo que no es todavía.

En esta hora de nuestra historia consideramos que:

-       Cuba necesita que contemos con más personas que piensen el futuro de la Nación, sistemáticamente informados por esos hermanos que dedican su trabajo sacrificado y valioso a las noticias de la inmediatez, que nos permiten sopesar y evaluar el presente.
-       Cuba necesita que con cada noticia de presente, por lo menos se insinúe la propuesta por venir.
-       Cuba necesita que cada movimiento social de género, de inclusión étnica, de respeto a la diversidad, de defensa de los Derechos Humanos, cada iniciativa cultural o artística, y tantos otros proyectos de la creciente sociedad civil, tengan al mismo tiempo, y sobre todo, sus propuestas para el futuro de Cuba.
-       Cuba necesita que los partidos políticos opositores, los movimientos cívicos para el cambio y todos los que trabajan por una transición pacífica den prioridad y relevancia a las visiones e iniciativas por venir y a los proyectos que proponen a la Nación.

Cuba necesita que los periodistas, los analistas, los economistas, los Medios de Comunicación Social alternativos, los activistas cívicos, dediquen más tiempo a pensar y divulgar los bosquejos futuros y las trazas de los años venideros.

La queja no convoca, el pasado paraliza, el presente no conquista
 
Tenemos la certeza de que lo único que libera las energías, alimenta la creación y anima la esperanza es la ideación de proyectos viables y graduales, asequibles y con visión larga.

La sociedad civil cubana ya no es incipiente, sino creciente. Está en franco proceso de articulación en la diversidad. Crece visiblemente en el respeto mutuo de sus grupos diferentes. Disminuye la descalificación del que nos emula y crece la cooperación sin invasión de la identidad de cada uno. En este mismo número de Convivencia, nos honramos en publicar algunos principios mínimos que un grupo de cubanos de la Isla consensuó con hermanos cubanos en la Diáspora. Se ha creado ya el primer Grupo de Consultores de la Sociedad Civil, equipo de trabajo horizontal y rotatorio, que tiene como objetivo coordinar la confección de una evaluación periódica de la realidad económica, política, social y de Derechos Humanos de la sociedad cubana. Todos estos son buenas noticias de Cuba y para la misma Cuba. También para cuantos nos miran o acompañan con respeto y amor por lo cubano.

A estos y otros pasos de franca madurez cívica, le convendría corresponder un sereno y sistemático esfuerzo por la creación de pensamiento, propuestas, proyectos y visiones de futuro para el porvenir de Cuba. Ya los hay, existen aquí y allá, son serios y profundos, pero no bastan.

Sugerimos algunos criterios para la confección de proyectos futuros para Cuba. Estos deberían tener algunos o todos estos elementos estructurales:

-       Un análisis plural de la realidad cubana actual.
-       Una visión general del modelo futuro.
-       Las propuestas de soluciones en el sector o para el País: fines, objetivos generales y específicos.
-       Los métodos pacíficos adecuados para llegar a los objetivos esperados.
-       Las estrategias y tácticas, que marcarán el desarrollo de las propuestas.
-       Los medios y recursos necesarios.
-       Los protagonistas y sus roles. Control y limitaciones de responsabilidades, honestidad y diligencia.
-       Las relaciones incluyentes con el resto de la sociedad y la comunidad internacional.
-       Las evaluaciones previstas para medir eficiencia, eficacia, probidad.

No es necesario que todos hagan todos los pasos. Sería mejor que, basándose en las necesidades y aspiraciones que expresen los ciudadanos, también participen think tanks cubanos y estudiosos sobre Cuba en la creación de propuestas varias. Mejor aún es que ellos pudieran recoger y sistematizar las iniciativas y las intuiciones ciudadanas. Sería óptimo que hiciéramos itinerarios con sesiones de estudio y debate de las diversas propuestas de solución para estructurar estos pasos, con la inclusión de todos los que lo deseen.

Esperamos que quienes denuncien la discriminación de género propongan proyectos y programas para la igualdad de dignidad y oportunidades del hombre y la mujer. Que aquellos que organizan órganos de prensa, dediquen la mayor parte de sus espacios digitales, impresos, radiales o televisivos a indagar propuestas de futuro para los diversos problemas del País. Que los que impulsen iniciativas de integración racial o social presenten también sus visiones de futuro, sus métodos y medios para llegar a sus fines. Esperamos que los que tengan partidos o movimientos políticos den más espacios a las propuestas y proyectos de futuro para Cuba.

Que los que evalúan y denuncian la violación de los Derechos Humanos también propongan los mecanismos que en el futuro democrático garantizarán orgánicamente la defensa, promoción y educación de los derechos fundamentales. Que los que tienen asociaciones gremiales como juristas, sindicalistas, educadores, dediquen su mayor tiempo a la búsqueda y debate de los marcos jurídicos, los sistemas de educación, el estilo y los fines de los sindicatos en el futuro de Cuba. En fin, que quienes animan los diversos espacios donde se crean los estados de opinión en el tejido de la sociedad civil dediquen la mayoría de su tiempo, esfuerzos y recursos al debate de las visiones y proyectos de futuro. 

En esta hora de Cuba, creemos con certeza que lo más urgente, lo más entusiasmante y lo más convocador de los ciudadanos de a pie, es proponer soluciones, proyectos y diseños de futuro que reconstruyan sus vidas, respondan a sus necesidades más perentorias y le den sentido y dignidad a su existencia.

Quienes propongan más soluciones viables y proyectos futuros, tendrán más poder de convocatoria y adelantarán más el porvenir.

Pinar del Río, 8 de septiembre de 2013.
Fiesta de la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de la República de Cuba.


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ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS

Cuba: El Brainstorming que nadie quiere realizar leo en el Daily Journal que Cuban-American academics, policymakers, community leaders hold conference on reconciliation y la noticia [?] me hace recordar cuando hace unos anos atras tuve mi primer contacto con el dr. eugenio yanez editor del sitio Cubanálisis El Think-Tank, para referirme a un articulo de un renombrado doctor que reducia la estrategia y las tacticas de la transicion democratica en cuba a un ejercicio de planificacion estrategica. luego de observar durante todo este tiempo [se incluye un evento sobre como la experiencia de taiwan y creo que hasta singapore puede contribuir a la transicion cubana] a que se dedican akademicos, politicos y disidentes [es curioso que los 'disidentes' se encasillen en esa condicion y no transciendan a 'politicos'], que no es otra cosa que ejecutar el presupuesto que los taxpayers les asignan uncle sam mediante, nostalgicamente añoro una brainstorming dentro de una planificacion estrategica
Laz Red

1 Comments:

At 5:18 a. m., Blogger Unknown said...

Cuba: El Brainstorming que nadie quiere realizar
leo en el Daily Journal que Cuban-American academics, policymakers, community leaders hold conference on reconciliation y la noticia [?] me hace recordar cuando hace unos anos atras tuve mi primer contacto con el dr. eugenio yanez editor del sitio Cubanálisis El Think-Tank, para referirme a un articulo de un renombrado doctor que reducia la estrategia y las tacticas de la transicion democratica en cuba a un ejercicio de planificacion estrategica. luego de observar durante todo este tiempo [se incluye un evento sobre como la experiencia de taiwan y creo que hasta singapore puede contribuir a la transicion cubana] a que se dedican akademicos, politicos y disidentes [es curioso que los 'disidentes' se encasillen en esa condicion y no transciendan a 'politicos'], que no es otra cosa que ejecutar el presupuesto que los taxpayers les asignan uncle sam mediante, nostalgicamente añoro una brainstorming dentro de una planificacion estrategica sobre como desplazar del poder a los castros y su elite, a los sucesores designados y a la casta arribista.
y es que estos sres tienen un sentido nano de la precision para enfocarse en cualquier asunto tangencial y nunca en el unico del cual como afirmara el viejo lenin depende toda la cadena: el poder politico.

 

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