Nestor Carbonell Cortina: LA MANIOBRA CASTRO-COMUNISTA EN CONTRA DEL EMBARGO DE EE.UU. A LA TIRANÍA DE LOS CASTRO EN CUBA
El régimen totalitario de los hermanos Castro intenta una nueva maniobra para superar su crisis con el ciego apoyo de empresarios cubanoamericanos y personalidades de los Estados Unidos. Para lograr su objetivo, procura aprovecharse de la ingenuidad asombrosa de muchos, de la vanidad maleable de algunos, y de la codicia insaciable de otros.
Su arma más efectiva es la mentira maquillada y repetida, mientras más grande mejor, como aconsejaba Goebbels. Aquí van algunas de las que se escuchan con más frecuencia, rebatidas con hechos y verdades.
1) El embargo norteamericano ha fracasado porque no ha logrado la liberación de Cuba. Respuesta: El embargo no se estableció para derrocar por sí solo al régimen Castro- Comunista. Se impuso principalmente como represalia de Washington por la confiscación (o robo gigantesco) de las propiedades norteamericanas, con un valor actual estimado en 6 mil millones de dólares, incluyendo intereses. El embargo es hoy útil y necesario, no para levantarlo unilateralmente, sino para condicionar su eliminación a una verdadera transición democrática en Cuba.
2) El embargo es contraproducente porque le sirve de excusa al régimen para culpar a los Estados Unidos de la miseria en Cuba. Respuesta: El régimen no necesita del embargo para imputarle a Washington y a la “siniestra” CIA los males que padece el país. Lo hizo con frecuencia antes de que entrara en vigor en febrero de 1961. A pesar de la diatriba castrista, los cubanos en su mayoría saben que la escasez de alimentos y productos básicos en Cuba no se debe al “bloqueo” externo norteamericano, sino al interno impuesto por un sistema corrupto y fracasado. Es tal el desastre agrícola, que cerca del 80 % de lo que consume la nación tiene que ser importado, en gran parte de los Estados Unidos.
3) Hay que ofrecerle incentivos financieros al régimen para que amplíe las reformas. Respuesta: Los hechos indican todo lo contrario. Lo que forzó a Fidel Castro a abrir parcialmente la economía en los 90 fue la pérdida de los subsidios soviéticos. Y lo que le permitió frenar y revertir las reformas económicas fue el aluvión de petrodólares de Venezuela, incluyendo remuneraciones, préstamos e inversiones, que han fluctuado entre 6 y 8 mil millones de dólares anuales.
Lo que obligó a Raúl Castro a iniciar en el 2008 sus modestas reformas no sistémicas, que recuerdan la Nueva Política Económica de Lenin, no fue su conversión al capitalismo, sino la asfixia financiera del país y el temor a perder la ayuda masiva de Venezuela. Los incentivos monetarios y crediticios que algunos proponen le darían al régimen el oxígeno necesario para cancelar su magra apertura y prolongar su dominación.
4) Estados Unidos debe ayudar a la sociedad civil en Cuba ampliando el programa de pueblo-a-pueblo y financiando a los cuentapropistas. Respuesta: El programa de pueblo-a-pueblo sólo ha servido para engrosar las arcas del ejército, que controla el turismo, y para mostrarles a los visitantes convoyados un panorama diseñado con fines propagandísticos para ensalzar los supuestos éxitos del régimen y ocultar las tristes realidades del país.
No se fomenta la sociedad civil financiando a los cuentapropistas, que ni siquiera pueden constituir sus propias empresas y siguen dependiendo del poder omnímodo del Estado. Sus pequeños negocios están sujetos a regulaciones arbitrarias que los frenan, a impuestos confiscatorios que los desangran, y a licencias que el régimen revoca a capricho sin apelación posible.
Para que emerja la verdadera sociedad civil en Cuba hay que apoyar con suficientes recursos financieros y tecnológicos, y no esporádicamente y con cuentagotas como hasta ahora, a los que luchan por un cambio democrático en Cuba. El triunfo del Movimiento de Solidaridad en Polonia se debió, en gran medida, al respaldo vigoroso y sostenido del Presidente Reagan en conjunción con el Papa Juan Pablo II.
5) El problema de Cuba se resuelve normalizando las relaciones con el régimen. Respuesta: Este insidioso planteamiento forma parte de la nueva ofensiva engañosa de paz que ha lanzado el régimen, mientras hostiga implacablemente a los opositores pacíficos en la Isla. Su objetivo es que se le abran a la Cuba totalitaria las compuertas de las divisas turísticas y créditos bancarios norteamericanos, a pesar de haber ampliado su expediente como país promotor de terrorismo, enviando armas ocultas a Corea del Norte y entrenando a las brigadas represivas en Venezuela.
Para consumar el complot, Raúl Castro espera seducir con falsas oportunidades de inversión a la Cámara de Comercio de los Estados Unidos y a los empresarios cubanoamericanos que propugnan una transición tipo China o Vietnam, sacrificando los derechos humanos.
¿Prevalecerán las mentiras diseminadas por el régimen para eternizarse en el poder? No lo creo. La pérfida maniobra ha sido descubierta; el rechazo de los demócratas cubanos dentro y fuera de Isla ha sido tajante, y los defensores de nuestra causa en el Congreso han sido alertados. La verdad, precursora de la libertad, a la postre se impondrá. Quiera Dios que no tarde mucho más en llegar.
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