sábado, febrero 21, 2015

Dr. Oscar Elías Biscet: LA INJUSTICIA, "STATUS QUO" DE LA DICTADURA CASTRO-COMUNISTA

LA INJUSTICIA, "STATUS QUO" DE LA DICTADURA CASTRO-COMUNISTA

Dr. Oscar Elías Biscet
Presidente de la Fundación Lawton de Derechos Humanos
Presidente del Proyecto Emilia
Medalla Presidencial de la Libertad
lawtonfoundation@lawtonfoundation.com – www.lawtonfoundation.com
Sígame en: http://www.twitter.com/@oscarbiscet

LA HABANA.- El sistema parásito castro-comunista se prepara para succionar al estilo de las sanguijuelas lo mejor de sus víctimas. Castro quiere tomar los dineros estadounidenses, si es en crédito mucho mejor, la deuda es para el pueblo cubano.

¡Ciudad venal, tu misma te venderías, si encontraras un comprador! Se refería Yugurta, rey Númida de 116-106 a.C., a Roma, por su sociedad corrupta, sobornable, arrogante y traicionera; que hizo que desapareciera la república. Esos mismos conceptos rigen en la sociedad comunista cubana que impulsa al régimen aliarse con el mejor postor para salvar el poder de sus gobernantes, antes lo realizó Fidel Castro y ahora su hermano Raúl.

El sistema parásito castrocomunista se prepara para succionar al estilo de las sanguijuelas lo mejor de sus víctimas. Castro quiere tomar los dineros estadounidenses, si es en crédito mucho mejor, la deuda es para el pueblo cubano. También quiere su petróleo, pero tendría que esperar que el Congreso levante la prohibición sobre las ventas de éste al exterior. Aún sin derogar el embargo, Ley Helms-Burton, tomaron muchas cosas gratis, en especial su credibilidad y legitimidad como autoridad de gobierno.

El general Raúl está contento con su victoria. Su éxito es empañado por un mensaje público a los estudiantes universitarios cubanos del excomandante Fidel. En él expresa enmascaradamente su disgusto por el comienzo de las relaciones con EEUU, insinúa su retórica antiamericana y resalta su antisemitismo en desprecio al Estado de Israel.

Después de varias semanas del acuerdo cubanoestadounidense, Fidel rompe su silencio. Antes muchos profirieron que había muerto. Yo escribí en mi cuenta de Twitter @OscarBiscet: “¿Dónde está Fidel? Repite mucha gente los últimos días. La vox populi dice que está muerto o en ventilación mecánica. Vox populi, vox Dei”.

Del mismo modo opiné por radio Rumbo Sur, en un programa de cubanos libres, y añadí: “Quizás se esté haciendo el muerto para no involucrarse públicamente con los acuerdos y desea ser un intransigente como Yasser Arafat; y que su política antiamericana fructifique en el futuro. El fanatismo de Arafat fue tan grande que no hizo la paz con los israelitas, aunque éstos les entregaban todas las tierras y Jerusalén. Él quería la Gran Palestina”. Lo cierto es que la política hegemónica e intolerante de Arafat domina a los palestinos de Hamás, Al-Fatat y otros que buscan destruir el Estado Judío de Israel.

Aunque algunos niegan el carácter antijudío de Fidel, en su mensaje a los universitarios demuestra su antisemitismo al calificar a los israelitas de racistas. Incluso él hizo intenso proselitismo para condenar a Israel en las Conferencias de las Naciones Unidas sobre el Racismo de Durban, Sudáfrica y Ginebra, Suiza. Castro continúa una ideología que se fortaleció en el siglo pasado por los socialistas de Lenin, Hitler y Stalin.

En realidad Israel es la única democracia en el Oriente Medio y en ella se disfruta de las libertades; incluso la libertad de religión es para todas las etnias y razas, sin importar credo. Por primera vez en siglos existe esta libertad política en la región.

Fidel, muerto o escondido, no nos preocupa, por ser inútil. No aceptamos de amigos o enemigos la propuesta del socialismo salvaje desarrollado en los países de China y Vietnam. Tampoco el de Slobodan Milosevic. Nuestra libertad depende de ponerle fin al sistema injusto que le impusieron al pueblo cubano desde 1959. Por lo que de forma civilizada desafiaremos políticamente a esta dictadura y nuestro pueblo será libre.

Con ese mismo amor por la libertad y la democracia me solidarizo con el pueblo venezolano, que los castristas le exportaron a través de Hugo Chávez y Nicolás Maduro la dictadura comunista. Cuba y Venezuela tienen estrictas racionalizaciones de alimentos. Ésta era la forma de control de las multitudes en la antigua Roma, modernizada dicha técnica por Hitler y Stalin para control político de la población.

Antes de terminar el año 2014, la vox populi cubana dijo que no habría comida para el próximo año. La situación es real, no hay alimentos como pollo, mantequilla y leche de vaca, carne de res, ni productos del mar. Posiblemente, Castro, como buen alumno de Hitler, ha provocado este faltante para cuando la gente esté más desesperada traer la comida estadounidense y alegrarlas con sus nuevas relaciones diplomáticas.

Por otra parte, Venezuela le niegan a las ilustres personalidades, los expresidentes Andrés Pastrana, de Colombia, y de Chile, Sebastián Piñera, el acceso a la cárcel para visitar al prisionero de conciencia Leopoldo López.

Este acto barbárico es incompatible con las normas éticas elementales de humanidad. No importa la retórica que utilice Maduro para confundir a la opinión pública. Sabemos que el castrochavismo tiene métodos sucios y poco éticos como Roma imperial. Alertamos a la comunidad internacional de la posible ejecución extrajudicial de López y sus colegas del Partido, los exalcaldes Enzo Scarano, Salvator Lucchese y Daniel Ceballos. Lo cierto es que López debe ser libre y el pueblo venezolano también. Así se acabará la hipocresía de Las Américas; y podrán ser no sólo naciones libres sino justas.