LA HISTORIA DE CUBA QUE OBAMA OCULTA
Por Mauricio Claver-Carone
El pasado domingo 8 de marzo, Barack Obama pronunció un emocionante discurso con motivo de la celebración del quincuagésimo aniversario de la histórica marcha en Selma, Estado de Alabama a favor de los derechos electorales de los Afroamericanos. Dichos eventos en 1965, conocidos como el "domingo sangriento", produjeron un saldo de 600 manifestantes pacíficos atacados en forma brutal por la policía.
Obama concluyó sus palabras haciéndonos recordar que: "A 50 años de aquel domingo sangriento, nuestra marcha no ha terminado, pero ya estamos llegando". Obama tiene razón.
Pero resulta irónico que hace sólo dos meses, Obama nos pidió que ignoráramos los acontecimientos ocurridos en Cuba hace 50 años.
Acontecimientos que resultaron en la dictadura más represiva en la historia del Hemisferio Occidental.
Acontecimientos que resultaron en la muerte de cientos de miles de cubanos y en el exilio de millones.
Acontecimientos que, si Fidel Castro se hubiera salido con la suya durante la crisis de los misiles en 1962, habrían resultado en el asesinato de millones de norteamericanos.
Con relación a estos acontecimientos, Obama declaró el 17 de diciembre de 2014: "Ni el pueblo norteamericano, ni el pueblo de Cuba se benefician con una política rígida que tiene sus raíces en acontecimientos que tuvieron lugar cuando la mayoría de nosotros no habíamos nacido".
SE EQUIVOCA OBAMA PORQUE LOS CUBANOS EXPERIMENTAMOS HOY NUESTRO PROPIO SELMA
El mismo mes pasado, como todos los meses anteriores, cerca de 500 cubanos fueron arrestados violentamente por demandar sus derechos civiles básicos
Entre ellos se encontraba una afrocubana llamada Digna Rodríguez Ibañez, miembro del grupo pro democracia Las Damas de Blanco, quién fue atada a un árbol y cubierta con chapapote.
Sin embargo, en vez de formar filas con los activistas cubanos que se juegan la vida en defensa de la democracia, Obama ha optado por normalizar las relaciones con sus opresores y hacer negocios con los monopolios de los Castro.
Obama no sólo nos pide que olvidemos la historia, sino que formemos fila en lado equivocado de la historia. Las fotos que reproducimos arriba establecen el contraste de los acontecimientos en Selma y en Cuba, con el agravante que los de Cuba tienen lugar en el instante en que usted lee estas líneas y mira estas fotos.
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Obama: Remember Selma's History, Disregard Cuba's
By Mauricio Claver-Carone
Sunday, March 8, 2015
Yesterday, President Obama delivered a moving speech marking the 50th anniversary of the historic march in Selma, Alabama, in favor of voting rights for African-Americans.
The events of 1965, known as "Bloody Sunday", resulted in the police brutally attacking 600 peaceful demonstrators.
Obama concluded his remarks by reminding us, "Fifty years from Bloody Sunday, our march is not yet finished, but we’re getting closer."
He's right.
But it's ironic how just two months before, Obama urged us to disregard events that took place 50 years ago in Cuba.
Events that resulted in the most repressive dictatorship in the history of the Western Hemisphere.
Events that resulted in the death of hundred of thousands of innocent Cubans and the exile of millions.
Events that -- had Fidel Castro had his way during the 1962 Missile Crisis -- would have resulted in the murder millions of Americans.
As regards these events, Obama stated on December 17th, 2014: "Neither the American, nor Cuban people are well served by a rigid policy that is rooted in events that took place before most of us were born."
Except today, Cubans are experiencing their own Selma.
Just last month, like almost every month, nearly 500 Cubans were violently arrested for marching for their basic rights.
These include, Digna Rodriguez Ibañez, an Afro-Cuban member of the pro-democracy group, The Ladies in White, who was tied to a tree and pelted with tar.
Yet, instead of standing steadfastly in solidarity with Cuba's brave democracy activists, Obama has chosen to normalize relations with their oppressors and engage in commerce with Castro's monopolies.
Obama is not only asking us to disregard history as regards Cuba -- but to stand on the wrong side of it.
Below are images contrasting events in Selma and Cuba (part of a campaign last year by the U.S.-Cuba Democracy PAC's Young Leaders Group).
These pictures speak louder than words.
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