viernes, abril 17, 2015

Osmar Laffita desde Cuba: La falsa sociedad civil oficialista huye de la confrontación y el debate civilizado en la VII Cumbre de las Américas en Panamá 2015


Tomado de http://primaveradigital.net/


 La sociedad civil oficialista huye de la confrontación y el debate civilizado

Por Osmar Laffita
abril 15, 2015

Cuba actualidad, Capdevila, La Habana, (PD) El balance de la actuación de los casi 200 representantes de la sociedad civil oficialista cubana que participaron en los eventos de la VII Cumbre de las Américas en Panamá, se pueden calificar sin exageración de desastrosos y altamente negativos. Aquellos que todavía consideraban una injusticia tildar al régimen cubano de antidemocrático y dictatorial, se quedaron sin argumentos al corroborar el proceder de sus representantes disfrazados de “sociedad civil”. Quedó al descubierto con el empleo de un discurso cargado de descalificaciones ofensivas e incluso de agresiones físicas.

Los falsos representantes del pueblo cubano fueron a Panamá a defender el orden piramidal impuesto por el Partido Comunista y el régimen a los diferentes segmentos de la nación.

Las organizaciones que el régimen llama “sociedad civil”, no son tal, porque dirigidas y controladas por el Partido Comunista, carecen de independencia.

En la VII Cumbre, con sus nuevos uniformes de la sociedad civil, se mostraron como una disciplinada, intolerante y agresiva guardia de corps. En sus enardecidas intervenciones y discursos hubo unanimidad al dejar bien claro que ningún derecho se podrá ejercer fuera de lo plasmado en el artículo 7 de la Constitución, que señala: “El Estado socialista cubano reconoce y estimula a las organizaciones de masas sociales que agrupan en su seno a distintos sectores de la población y los incorporan a las tareas de la edificación de la sociedad socialista”. Es decir, que todo lo que difiera de lo plasmado en dicho artículo es punible.

A los disidentes que estuvieron presentes en la VII Cumbre, los representantes del gobierno cubano los injuriaron y ofendieron al catalogarlos como “apátridas, mercenarios y enemigos de la nación cubana” y pedir que fueran expulsados del evento

El Partido Comunista, según reza en el artículo 5 de la Constitución “es la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado, que organiza y orienta los esfuerzos hacia los altos fines de la construcción del socialismo”. Dicho artículo no deja espacio para el pluripartidismo.

La misión de los representantes de la sociedad civil oficialista en Panamá fue atacar a los opositores, propalar que esta oposición “no tenía ninguna legitimidad para estar presente en la Cumbre, porque representaba a las peores causas anticubanas y era enemiga de los intereses más genuinos de la nación cubana”.

Esa fabricada sociedad civil que sirvió de tropa de choque especializada en actos de repudio, se erigió en la VII Cumbre como fiel defensora de la política antidemocrática del régimen cubano.

Se han desengañado los líderes de la oposición y del exilio que se habían aventurado a decir que había señales post-totalitarias por parte del régimen, dado que este permitía nuevo espacios para el diálogo, ajenos a los discursos caracterizados por la confrontación, la exclusión y las descalificaciones.

Cuánta es la frustración de los ilusos que se atrevieron agruparse en la llamada disidencia leal. Algunos de ellos, en Panamá, han sufrido también el accionar agresivo, intolerante y excluyente de los representantes del gobierno cubano que se auto-titulan “sociedad civil”.

En su declaración dirigida al Foro de la Sociedad Civil y Actores Sociales, los representantes del régimen anunciaron que no compartirían ningún escenario con los opositores, a quienes tildaron de “mercenarios pagados desde el exterior”, sin hacer distinción alguna. Por tanto, dicen haberse retirado, en rechazo a la invitación oficial cursada a los representantes de la oposición cubana.

Con tal proceder, el gobierno cubano dejó claro que no concibe el diálogo civilizado y democrático entre los diferentes actores políticos y sociales. La señal que envía es que no existe ni existirá espacio para la oposición dentro de Cuba. De eso no debe haber ninguna duda.

Foto: Cumbre de las Américas
Para Cuba actualidad: origenesmadiba@gmail.com