Banderas
Por Zoé Valdés
2015-07-22
Leí en alguna parte, creo que en Juventud Rebelde que una periodista oficialista del régimen castrista escribió lo siguiente: "Tenemos embajada, ahora vamos por el bloqueo". "Bloqueo" le llaman ellos al embargo estadounidense sobre Cuba. Satisfecha de haber visto plantar la bandera cubana en la recién estrenada sede diplomática de Washington DC la periodista se adelanta y alardea de que lo próximo que harán será tumbar el embargo, y quién sabe si hasta se vanaglorie de la entrega de la Base Naval de Guantánamo por parte de los americanos.
Por otra parte, otro alardoso oficial, el trovador Silvio Rodríguez, marcó una frase que al parecer él cree única para la historia: "Ahora podré decir la consigna ‘Cuba sí, yanqui también’". ¿Qué se puede esperar de un cantante protesta que no protesta nunca en contra de las injusticias de una dictadura, la de su país, y que inclusive hasta las alaba en sus canciones? ¿Qué se puede esperar de un diz que poeta que se expresa con consignas, de las más puercas que se han inventado en la Cuba castrista?
Sin embargo, pese a que la bandera cubana fue oficialmente izada en la capital de los Estados Unidos, la bandera norteamericana no ondea todavía en su ya segura embajada en La Habana. Habrá que esperar a que John Kerry viaje a La Habana, el 14 de agosto, un día después del cumpleaños de Fidel Castro, para que la ceremonia tenga lugar.
Obama tampoco descarta un próximo viaje a La Habana, según El Nuevo Herald, para ello no hará falta que por fin exista libertad de expresión en la isla, que se liberen los presos políticos que todavía quedan encarcelados, que se acabe con la represión diaria. Nada de eso importa a Barack Obama, lo que le importa al presidente es darle respiración al régimen y ya que estamos, extenderlo por todos los Estados Unidos. Lo que le importa a Obama es que el castrismo sobreviva. Ni siquiera es el billete, ¿qué billete se le puede sacar a estas alturas a la economía de la isla? Lo que es necesario, a cualquier precio, es la supervivencia del monstruo.
De modo que la insignia norteamericana no ondeará en Cuba hasta mediados del mes más caluroso en la isla, aunque ya hemos visto en vídeos y en fotos que una gran cantidad de cubanos empiezan a ostentar vestimentas con los colores, las barras, y las estrellas de la bandera americana. A la espera de lo que siguiente sea la caída definitiva del embargo. Los cubanos de a pie creen en su gran mayoría que el embargo americano ha sido la causa de todos los males, unos pocos no dudan de que el mayor embargo que ha sufrido la isla ha sido el que ha impuesto el régimen a sus ciudadanos.
La activista por los DDHH, Rosa María Payá, se presentó en la sede de la embajada cubana en Washington dos días después de que se conmemorara el tercer aniversario del asesinato de su padre Oswaldo Payá Sardiñas y del joven del Movimiento Cristiano Liberación Harold Cepero, su intención era entregar una carta a la institución exigiendo los documentos de medicina legal de estas muertes que, a la hora que es, todavía no le han entregado a la familia. Las puertas de la sede no le fueron abiertas y nadie le respondió. La noticia ha sido poco conocida en los medios internacionales. Pero esto tampoco le importa a Obama.
Tanta bandera y tanto aspaviento con el levantamiento del embargo, total p’a ná. "El cuartico está igualito", que diría Panchito Riset. Lo que trajo el barco.
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