sábado, julio 18, 2015

Carlos Alberto Montaner, Julio Shiling, Angel Cuadra y otros. Videos del Primer Encuentro del Libro Cubano Exiliado. 11 y 12 de julio de 2015. Florida International University



Published on Jul 13, 2015
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La literatura es una de las fuentes más importantes como complemento y afirmación de la historia de las naciones. “Por las diversas fases” de la literatura –af irmó José Martí– “pudiera contarse la historia de los pueblos, con más verdad” que por las crónicas oficiales.

En este largo período de gobierno totalitario, la cultura cubana ha extendido su presencia más allá de las fronteras de mar que rodea la Isla, a muchos lugares en el mundo. A esas otras tierras los escritores de la inmensa diáspora cubana, han llevado a la literatura sus recuerdos, sus vivencias, sus registros del pasado y sus presagios de futuro; y de los testimonios de sus libros creados y editados en el destierro, como siembra en surcos de urgencia, ha surgido toda una literatura colosal que, nacida en el destierro y por éste motivada, se constituye en patrimonio imprescindible de la cultura nacional cubana.

Sobre esta premisa se crea el Encuentro con el Libro Cubano Exiliado, en el intento de ofrecer una muestra de la literatura del exilio cubano propiamente dicho, para dar a conocer y promover así las obras literarias surgidas, o editadas inicialmente, en este exilio.

Este proyecto no subestima la existencia de la producción literaria que hayan hecho escritores cubanos en la Isla. También hay obras de merito, en lo literario, en la otra orilla. La acción eficaz del tiempo acercará las fronteras en una visión global. Pero este proyecto intenta precisar, en el cuerpo general de la cultura cubana, el aporte especifico y de singular valor, de la literatura cubana en el exterior: el necesario y útil “Encuentro con el Libro Cubano Exiliado”.


Silvio Mancha
Presentación y apertura del Encuentro del Libro Cubano Exiliado


Ileana Ros-Lehiinen


Reverendo Agustin Añorga
Conferencia: “Ética y espiritualidad en la literatura exiliada”


Carlos Alberto Montaner
Conferencia: “El intelectual y la política”


Julio Shiling
Conferencia: ¨La desnaturalización del lenguaje¨
En la ponencia se explica como el exilio, con su producción literaria, ha rescatado la literatura cubana, luchando contra la manipulación de los conceptos y los hechos expresados en el uso del idioma. Esta tarea es una obligación ahora más que nunca.


José A. Albertini


Mariela A. Gutierrez
Presentación del poeta, patriota y destacado intelectual Ángel Cuadra


Angel Cuadra
Conferencia: “La transcendencia de la literatura cubana en el exilio” 


Pedro Corzo
Agradecimientos y despedida

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Enrique Ros In Memoriam

Por Pedro Corzo
(Periodista de Radio Martí.)
Miami
julio 16, 2015

La afortunada idea del escritor y periodista Silvio Mancha de celebrar el Encuentro del Libro Cubano Exiliado fructificó en dos intensas jornadas en las que se conocieron autores, se intercambiaron obras y se habló y discutió sobre las creaciones literarias que abordan a Cuba y lo cubano.

Mancha compartió la idea con el novelista José Antonio Albertini, los editores Juan Manuel Salvat y Ángel de Fana, el poeta Ángel Cuadra y los escritores May Betancourt, Manuel C. Díaz, Andrés Hernández Alende y Alberto Muller, y este columnista. Al grupo se sumaron otras personas, entre ellas la doctora Rosa Leonor Whitmarsh y Jorge Grave de Peralta, que el día que se hizo público el proyecto, se comprometió a crear un blog en el que colocó toda la información sobre la actividad.

El trabajo empezó y por más de año y medio se estuvo cocinando un evento que en la opinión de muchos no tiene precedentes, por el hecho específico que se reunieron autores y obras que no han sido publicadas ni leídas en su país de origen, no por la voluntad de sus creadores, sino porque la dictadura imperante en la isla lo ha impedido.

El Encuentro tenía un gran propósito y es que por medio del libro, uno de los fundamentos de la civilización, producir una cita magna en la que se reiterara la voluntad de mantener vivas las tradiciones más trascendentes de la Nación Cubana, junto al compromiso de seguir bregando, con la literatura como arma, por la libertad, la democracia y la soberanía personal de cada cubano.

Otra querencia era una relación de autores cubanos en el exilio, junto a las obras de cada uno. Un inventario creativo en el que no falten escritores y poetas, que a pesar de los retos de iniciar una nueva vida, cumplieron con su afán de exponer ideas, resultados y sentimientos y, por supuesto, darle una oportunidad a la última generación de escritores exiliados a que divulguen sus obra y compartan con otros autores.

Participaron cerca de dos centenares de escritores que cultivan diferentes géneros literarios. Se contó con la presencia física de más de mil títulos, algunos de cuyos autores han muerto, entre ellos Enrique Ros, a cuya memoria se dedicó el encuentro, Monseñor Eduardo Bosa Masvidal, Reinaldo Arenas, Guillermo Cabrera Infante, Pura del Prado, Ana Rosa Núñez, Severo Sarduy y José Duarte Oropesa, a los que habría que sumar una penosa y extensa relación de hombres y mujeres cuyos restos descansan, al igual que sus libros, lejos de las costas cubanas y que si circulan en la isla, lo hacen clandestinamente, como el amor que todos ellos sintieron por su país.

Otra singularidad de este encuentro organizado por un grupo de personas sin experiencia en la materia y con escasos recursos, fue atraer a escritores jóvenes comprometidos a continuar cultivando las tradiciones cubanas. También denunciar los abusos constantes y sistemáticos de la dictadura contra el pueblo, y en particular, contra los activistas que recurren al arte para demandar que sus derechos ciudadanos sean respetados.

Por otra parte, cincuenta y seis años de censura y represión no han impedido que cientos de cubanos hayan escrito prosa o poesía en Cuba. Ejemplos sobran. El novelista José Antonio Albertini escribió Tierras de Extraño, el también novelista Armando de Armas creó una obra crítica, La Tabla, y el joven Luis Felipe Rojas Rosabal pudo ver impreso su poemario Para dar de comer al perro de pelea solo cuando, con pesar y dolor, abandonó su patria.

El conteo final. La conclusión al terminar este empeño es que todo salió bien, que superó las más optimistas expectativas de los organizadores, pero que también hubo situaciones que deben ser reformuladas.

Por ejemplo: hay que dejar un espacio físico y tiempo para debates públicos, para coloquios entre autores y asistentes y que la fraterna más cercana al libro, la música, también demanda condiciones especiales, porque tanto el joven violinista Ángel Enrique Pardo-Núñez, como el cantautor Hugo Sánchez, merecen toda la atención de quienes los escuchen.

El Encuentro del Libro Cubano Exiliado es ya un compromiso y en consecuencia se inició la marcha, sin fecha todavía, de rendirle tributo a otro investigador y creador, también excepcional, el profesor y sociólogo Juan Clark, autor, entre otros trabajos, de Cuba: Mito y Realidad, testimonios de un pueblo.

Clark y Ros son dos autores imprescindibles para aquellos que quieren investigar y trabajar los asuntos cubanos. Ambos combatieron la dictadura arriesgando sus vidas en la isla y la siguieron enfrentándola en el exilio con dedicación y talento.

Con estas actividades y el trabajo de las nuevas generaciones, se honra la memoria de todos los creadores cubanos desaparecidos en el destierro.