viernes, julio 10, 2015

Hacer ruido, negocios y por encima de todo, daño. Juan Gonzalez Febles desde Cuba sobre el artículo Mercantilismo y disidencia del periodista Alejandro Armengol


 Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

En efecto, las medias verdades son las mentiras más fáciles de ser aceptadas como verdades: el generalizar es un gran favor que Armengol le hace al Castrismo y a los intereses económicos cubanos y cubano-americanos y norteamericanos que están detrás  de  la política del Presidente Barack Obama respecto a Cuba.

Alejandro Armengol conoció muy bien al totalitarismo cubano pues llegó a EE.UU. en 1983, aunque me parece que estuvo por México aunque quizás el artículo de él (muy bueno y contrario a mucho de lo que después ha escrito) que  leí en Cuba en una revista mexicana  que había llevado a Cuba un amigo mio me confunda en ese aspecto:. En sus años juveniles como estudiante universitario de varias carreras universitarias: Física Nuclear, Ingeniería Eléctrica y creo que otras más, Psicología y Sociología,  en la Universidad de La Habana, aunque no terminó ninguna de las dos primeras. Señalo que en esos años Física Nuclear y Sociología  eran carreras para estudiantes de gran confianza para el régimen y eso se lo pueden preguntar a Héctor Maseda respecto a Física Nuclear y a Dagoberto Valdés Hernández respecto a las carreras de Psicología y Sociologúi. En los años en que conocí a Aermengol este  mantuvo siempre el silencio y la cabeza baja ante la dictadura, eso ocurrió  aún cuando el régimen Castrista desintegró, a través del ICAIC, el grupo de cine ARTE 7 de Extensión Universitaria que fue dirigido, hasta su supuesto suicidio, por el exministro Alberto Mora; grupo al cual Armengol pertenecía y donde Armengol escribió algunos articulitos sobre cine para  la  revista Arte 7 de pequeño formato; eran los años en que expulsaron de la Universidad de la Habana al inquieto  Carlos Victoria; hablo de los años finales de los años 60 y principios de la década de los años 70. Alguna que otra vez nos saludábamos (Armengol y yo)  e intercambiábamos algunas palabras, pero tenía amigos muy cercanos a él que pertenecían a ese grupo de Extensión Universitaria: M.M., T.H. que viven en Cuba  y Jimmy (Comesañas)  que hace décadas se escapó para los EE.UU, entre otros. Al principio pensé que era un tanto tímido en compartir con las demás personas, después pero me di cuenta que  se creía superior y parte de una élite.

Su amor por el cine quizás  lo haya motivado a crearse un ¨look¨ similar a Orson Welles.
 **********************
Tomado de http://primaveradigital.net

 Hacer ruido, negocios y por encima de todo, daño

Por Juan Gonzalez Febles
julio 8, 2015 

Cuba actualidad, Lawton, La Habana, (PD) Leo lamentablemente sin sorpresa, un trabajo calzado con la firma del siempre predecible Alejandro Armengol y publicado en su columna semanal en El Nuevo Herald, que aparece en la edición del lunes 29 de junio de 2015 y además en http://www.cuadernodecuba.net. El trabajo en cuestión es ‘Mercantilismo y disidencia’. Allí su autor vuelve a cargar las tintas contra la disidencia interna –sin distingos- y contra el periodismo independiente que se hace en la Isla, amén de otros blancos locales de ocasión.

Comienza por destacar lo que describe como, “…la actitud emprendida por la oposición y disidencia dentro de la isla: considerar que el camino hacia la transición democrática en Cuba debe transitar la vía de la dependencia financiera a un gobierno extranjero”. Granma o Cubadebate, no lo hubieran hecho mejor en la defensa de eso que suelen defender.

Luego se refiere al desempeño de los capitales cubanos en Miami y así revela lo que expone como “…un panorama distinto, donde el mérito y la virtud en obtener riquezas se encuentran más cerca de un astuto aprovechamiento de los vínculos con el poder local, estatal y nacional en una forma que los convierte, en la práctica, en paladines del mercantilismo —el modo económico en que el poder gubernamental se pone de parte de determinados grupos de interés para facilitarle la adquisición de prebendas, contratos y ganancias— y no en competidores que miden sus fuerzas y recursos en un mercado abierto”.

Más adelante aborda un aspecto en el que coincido completamente con este colega y es cuando se refiere a, “…algunos líderes comunitarios, portavoces del exilio y representantes políticos”, del corte de los que organizan planes y proyectos, seleccionan los favoritos para sus planes con Cuba, “…sin considerar las aspiraciones de quienes viven en ella. Intereses comerciales y económicos que bajo un disfraz de patriotismo intentan algo más simple: hacer negocios. Lo demás es ruido”. ¡Magistral! Nadie logrará exponer este punto mejor.

(Alejandro Armengol)

Luego señala una triste realidad. Nos dice que, “La consecuencia es que ha surgido un “anticastrismo” que es más un empeño económico que un ideal político, alimentado en gran medida por los fondos de los contribuyentes”.


Exponer un hecho de esta envergadura con esta crudeza, sin hacer mención de un contrapeso que existe y que este autor inexplicablemente soslaya, es mentir por omisión. Pero hasta esto podría excusarse ya que este autor no ha compartido adrenalina, ninguno de los 12 domingos de actuar político ciudadano independiente en el único espacio digno posible, -aunque no abierto- las calles con dueños de Cuba, hoy parcela hereditaria de la dinastía Castro de Birán.

Armengol apuntala y sostiene la lapidaria afirmación sobre que: “El financiamiento a una disidencia mal organizada, peor concebida y de resultados cuestionables es el canto de cisne de esa industria”. Y con esto, vuelve a entregar otra verdad a medias.


Las verdades sesgadas, pueden ser mucho más perjudiciales que las mentiras absolutas y este es el apotegma en que se apoya para su gestión, el aparato propagandístico del régimen militar cubano. En este sentido, nuestro autor se anota otro punto a su favor cuando señala: “En este sentido se puede afirmar que la productividad del movimiento opositor cubano está por el suelo; los costos resultan exorbitantes; el “overhead” imposible de sostener; los gastos de representación por las nubes y los beneficios marginales fuera de control”.

¿Qué les parece? Desde mi punto de vista, sólido y casi irrefutable, solo que falso desde la causa y por consecuencia lógica, falso hasta en los efectos.

Así nos trae de vuelta con otra de sus verdades sesgadas, nos dice: “Para lograr un cambio hacia la libertad en Cuba, muchos opositores tienen poco que mostrar a su favor, salvo la última foto en una capital de Europa o aquí en Estados Unidos, en Miami o Washington. Más allá del mal uso y la falta de control sobre los millones de dólares que desde hace años viene destinando EEUU para supuestamente hacer avanzar la libertad en Cuba, hay varios aspectos que llaman la atención en lo que hasta el momento no ha sido más que un gran derroche de fondos”.

Frente a esta verdad a medias, uno se pregunta si tan avezado cronista no vislumbra alguna solución o si se resiente, mera y simple falta de adrenalina. Algo lógico y predecible en alguien que juega con la cadena, pero que se cuida mucho de molestar al mono siempre irascible que la sostiene.

El autor se refiere a lo que definió “El camino del aprendizaje”, sobre este rubro expuso otra verdad sesgada, cuando señaló que los materiales enviados a la Isla no han cumplido o al menos, él lo afirma, con el objetivo de concientización democrática perseguido. Ciertamente la represión aumentó, pero también existe un incremento en las protestas ciudadanas callejeras, que el autor desconoce, porque los protagonistas de este incremento, no tienen para mostrar “…la última foto en una capital de Europa” y no suelen viajar en algunos casos o no han viajado nunca en otros a los Estados Unidos. Comprensible, ¿verdad?

El autor está lastrado por el desconocimiento absoluto sobre el significado real del término totalitarismo. Quizás no acierta a comprender que significa al menos “control enajenante y totalizador de la sociedad en cada uno de sus integrantes”, este desconocimiento puede ser definitivo a la hora de estructurar un análisis y nadie debe condenarle por eso.

La joya de la entrega del colega Armengol podría ser la siguiente: “Si se contabilizan los millones de dólares dedicados al incremento del periodismo independiente en Cuba, y se contrapone esta cifra con el valor de la información enviada desde la isla, hay que concluir que en EEUU la palabra se paga a un alto precio. O al menos algunas palabras o las palabras de algunos”.

Esto último es completamente comprensible. ¿Por qué compartir el tema cubano en el terreno de la prensa libre con tantos advenedizos? Quizás el propio Armengol o algunos de ese corte, ya que está en vigor –por el momento- la reforma migratoria, vengan a Cuba a realizar un trabajo verdaderamente profesional y asumir los riesgos ciertos que esto conlleva. ¿Será esto posible?

Por lo pronto, el tema cubano está en las mejores manos tratado desde los Estados Unidos, España o cualquier otro espacio que no sea Cuba. Así quedará complacido el jefe de estado heredero Raúl Castro y todos aquellos que no las tienen todas consigo con los incómodos periodistas independientes.

La Sra. Ana Lupe Bustos, ciudadana norteamericana de origen y corazón cubano podrá abundar sobre este particular. Decidió participar como observadora en el domingo 12 de represión sí, pero además de marcha cívica ciudadana y pagó las consecuencias. Esas que suelen pagar cada domingo las Damas de Blanco, los activistas solidarios que las acompañan y los periodistas independientes cuya palabra o se paga barato o no se paga en lo absoluto. Pero que allí están, sin la foto europea o estadounidense que mostrar.

Muy cierto aquello de que “…en EEUU la palabra se paga a un alto precio. O al menos algunas palabras o las palabras de algunos”. Todo parece indicar que las palabras de Armengol y de otros de su corte están altamente cotizadas.

Para Cuba actualidad: j.gonzalez.febles@gmail.com
*********

“Es la humillación más grande que he sufrido en mi vida”

*******
Entrevista a Ana Lupe Busto, residente en Estados Unidos, detenida y luego liberada pasado domingo
*******
LA HABANA, Cuba:- El pasado domingo 5, la cubana residente en Estados Unidos, Ana Lupe Busto, quiso conocer personalmente si era cierta la violencia represiva contra las Damas de Blanco y los activistas políticos que la acompañan. Estuvo en la Misa de la Iglesia Santa Rita de Casia, tomó fotos de la marcha, participó en la actividad resumen y fue arrestada a la una de la tarde por las fuerzas de la Seguridad del Estado. Ha concedido una entrevista exclusiva a CubaNet para contar lo sucedido.

¿Qué tiempo hace que usted se fue de Cuba?

Me fui de mi país hace 23 años porque no hay democracia. Fui alfabetizadora, estuve movilizada cuando la Crisis de Octubre, trabajé mucho cuando vivía en Cuba, pero me viré en contra de la revolución por muchos motivos, no acabaríamos esta entrevista. Lo que más que me decepcionó fue el fusilamiento del general Arnaldo Ochoa, eso fue un asesinato”.

¿Qué día llegaste a Cuba?

 (Entrevista exclusiva de Ana Lupe Busto (foto del autor))

Salí de Houston, Texas, el pasado día 3 julio, hasta Miami, allí tome un avión para la Habana el día 4. He viajado por diez días, regreso el próximo martes 14. Vine a ver a mi familia y a compartir con los valientes opositores cubanos.

¿Qué le motivó compartir con las Damas de Blanco “Laura Pollán”?

Sigo desde los Estados Unidos todos los acontecimientos de mi patria. Quise ver con mis ojos si era cierta la represión policial contra ellas, por el simple hecho de manifestarse por la liberación de los presos políticos y reclamar el respeto a los derechos humanos. En un país que sus gobernantes dicen se respetan esos derechos.

¿Fue reprimida por la policía política el pasado domingo?

Sí. Desde horas tempranas me fui para la Iglesia de Santa Rita de Casia, tomé muchas fotos. Estuve y compartí con las Damas de Blanco en su marcha con las fotos de los presos políticos, en la reunión que hacen. Cuando terminó la reunión, no habíamos llegado a la avenida 3era y 26, y un enjambre de policías y fuerzas de la Seguridad del Estado se tiraron de los ómnibus y autos, repartiendo golpes, empujones y amordazándonos las manos. Hay que estar con esas mujeres para ver como las tratan. ¡Qué brutalidad! Me llevaron para Tarará”.

“Ellos que tanto se vanagloriaron en decir que los cuarteles de la dictadura de Batista, fueron convertidos en escuela. Ahora las escuelas las convierten en cuarteles, qué paradoja. Tarará hace muchos años fue un centro escolar, campamento internacional, hospital para los niños de Chernóbil. Ahora es una escuela de policía y los domingos un centro de represión y tortura”.

¿Cómo actuó la policía política cuando supo que usted era residente en los Estados Unidos?

Eso fue en Tarará después que me maltrataron y hasta algunos moretones dejaron en mis brazos. Ellos quisieron quitarme mis pertenencias y entonces me identifiqué. Solamente llevaba el ID, o carné de identidad como se conoce aquí. Entonces, me apartaron y aproveché para tomar fotos y grabar. Ellos me estaban vigilando. Entonces me mandaron para la unidad de la policía de 21 y C en el Vedado.

¿Te atendió algún oficial de Inmigración y Extranjería?

No te puedo responder con certeza porque ellos no dicen su nombre completo, ni portan identificación. Lo más probable es que utilizan seudónimos. No tienen ética alguna. Allí, me interrogaron, me preguntaron por mi pasado, me ocuparon el celular, me eliminaron todo, no dejaron rastro de nada.

“Querían deportarme. Les dije que tengo derecho a protestar, soy libre de participar. Cuando les pedí que me dejaran llamar a la Embajada de los Estados Unidos (Oficina de Intereses), para informarles de todo el atropello que me habían hecho se aguantaron y entonces quisieron hacerme una advertencia legal, por escrito. Le dije: Si no me dan copia, no firmo nada. Me contestaron, nosotros no damos copia. Pues ni firme ni sé que pusieron en ese documento. A las 7 y 30 de la noche me liberaron”.

¿Crees que sucederán cambios democráticos en Cuba? ¿Qué impresión te llevas?

No, con esta dictadura, no habrá cambio alguno. Es un gobierno tiránico, violador de los derechos humanos. No sé qué hará el gobierno de Obama con estos acontecimientos, casi matan a Rodiles. Ya les han concedido bastante a los hermanos Castro a cambio de más represión. Esto es una inmoralidad.

¿Deseas transmitir algún mensaje a quienes lean esta entrevista dentro y fuera de Cuba?

Que sepan que me desnudaron completamente. Me hicieron quitar todo, ropa interior, todo. Es la humillación más grande que he sufrido en mi vida.

ernestogardiaz@gmail.com