viernes, marzo 11, 2016

Raúl Borges: ¿Qué sería de mi hijo Ernesto Borges sin Radio Martí? Ernesto Borges preso desde hace casi dos décadas en Cuba por intentar pasar información valiosa a los servicios secretos de Estados Unidos


 Raúl Borges: ¿Qué sería de mi hijo sin Radio Martí?

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Un padre busca, desde la oposición al gobierno cubano, la libertad de su hijo, preso desde hace casi dos décadas por intentar pasar información valiosa a los servicios secretos de Estados Unidos.
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Raúl Borges   Borges (foto de Jorge Ignacio Pérez)

Por Jorge Ignacio Pérez
marzo 10, 2016

Ernesto Borges Pérez estuvo 10 años en una celda de aislamiento, oscura y sin ventilación. Su padre dice que la fe cristiana lo salvó, que por eso aún conserva clara su mente.

Ahora permanece en la prisión del Combinado del Este, en un destacamento con 200 reos comunes de alta peligrosidad, aunque lo respetan y aprecian. Allí recibe la visita de su padre y de su madre una vez al mes, en un recinto cerrado donde están otras familias. El lugar está lleno de micrófonos, cuenta su progenitor, Raúl Borges Álvarez, un antiguo oficial de contrainteligencia que hoy milita en las filas de la oposición.

Borges Álvarez aprovecha el bullicio de la sala para hablarle al oído a su hijo, para decirle cosas importantes que nadie puede escuchar.

Ernesto está a punto de cumplir 50 años. Los cumplirá este 23 de marzo. De estos, casi 18 los ha pasado en la cárcel, desde que un tribunal militar lo condenara por intento de colaboración con los servicios secretos de Estados Unidos. Primero lo condenaron a muerte, pero le conmutaron la pena por otra de 30 años de privación de libertad, de los cuales, según las leyes militares, comenta el padre, al cumplir un tercio y tener buena conducta podría ser excarcelado.

Hace una década que debió ocurrir esto y, sin embargo, Ernesto Borges Pérez continúa confinado. Raúl Borges es un padre coraje que ha dedicado buena parte de su vida a liberar a su hijo. Ahora se encuentra de paso en Miami, a pocos días de la visita de Obama a la isla.

Un hombre de baja estatura, de mirada firme y muy seguro de sí mismo, Borges, el padre, lleva su discurso a platós de televisión, emisoras de radio y a todo aquel que quiera escuchar la historia de un hombre, Raúl, que un día se descargó unos archivos secretos del departamento donde trabajaba, e intentó llevarlos a la entonces Oficina de Intereses de los Estados Unidos en La Habana. El proyecto fracasó, pero estos hombres especiales están perennemente vigilados, y terminó en la cárcel.

En los archivos estaban los nombres de una veintena de agentes “carnada” que el régimen de La Habana pretendía introducir en suelo estadounidense para espiar y generar operaciones secretas.

La historia es más larga. Raúl saca fuerzas para tratar de narrarla una y otra vez. Su hijo no es un espía, asegura; insiste en que es un patriota que estudió en la antigua Unión Soviética y la Perestroika le abrió los ojos. La madre de Ernesto está muy enferma del hígado, casi no puede moverse. Esta última visita fue ella sola a verlo, porque Raúl estaba en Miami. Los padres están divorciados hace años pero han mantenido la amistad.

Ernesto tiene una hija en Canadá a la que le gustaría ver inmediatamente. La visita del presidente de los Estados Unidos a Cuba, este mes, podría llevar agendado el indulto, o no. Eso no lo sabe nadie. Aunque el padre asegura que la subsecretaria de Estado para el hemisferio occidental, Roberta Jacobson, le dijo que el caso está en las conversaciones generales que están llevando a cabo ambos gobiernos.

Martí Noticias entrevistó a Raúl Borges y esta fue la conversación:

¿Cómo enfoca un padre el trabajo de su hijo espía?

Su acción quedó en tentativa de espionaje, así que no lo considero un espía. Yo desconocía todo. El general Quiñones me hizo saber que Ernesto había entregado información sensible a los servicios especiales norteamericanos.

Ernesto no fue captado por los norteamericanos. Él fue lo que se llama en el argot técnico de inteligencia y contrainteligencia en el mundo “un iniciavista”, que es cuando un hombre decide iniciar una actividad de espionaje por voluntad propia.

Cuando fue juzgado en tribunales militares, el 14 de enero de 1999, y una vez  concluido el proceso donde se le conmutó la pena de muerte por 30 años de prisión (por una actividad que quedó en “tentativa de espionaje”), el fiscal, un mayor de apellido Mitjans, nos dijo que Ernesto iba a cumplir la tercera parte de la sanción, según dictan las leyes militares de Cuba.

¿Cómo ha sido el tránsito de su hijo por las prisiones?

En el hospital militar de Marianao estuvo durante 6 meses, aunque no le hicieron ningún tipo de chequeo médico. Él sintió en la noche que lo estaban interrogando con métodos de inducción, en estado hipnótico, que son utilizados por los servicios especiales. Ellos no quedaron contentos con el proceso de Ernesto, y continuaron interrogándolo.

Durante el proceso de instrucción querían que Ernesto grabara un documental, para que sirviera de ejemplo a toda la oficialidad del Ministerio del Interior, diciendo que realmente no era factible luchar contra el régimen, y que lo que había hecho él era un error, pero Ernesto se negó.

¿Lo tomaron entonces como moneda de cambio?

Sí, es emblemático en este momento. Primero porque lleva 18 años preso, segundo porque siempre ha sido un acusador constante de la dictadura. Como él provenía de la nomenklatura, conocía las intríngulis del sistema. Lo que él vivió en la ex Unión Soviética y la Perestroika le cambiaron sus ideas. Se convirtió en un luchador contra los hermanos Castro y en un patriota del pueblo de Cuba.

Desde un primer momento iniciamos contactos con Radio Martí, especialmente con el periodista Amado Gil. Sacamos información de cómo comenzó el narcotráfico en Cuba, porque Ernesto fue analista del departamento 1 de Contraespionaje. Fue analista del caso de Robert Vesco, un norteamericano radicado en Cuba que muere en prisión en la isla. Según Vesco, él mismo había sido asesor de Castro para el narcotráfico en Cuba. Pues mi hijo supo todo eso, porque estuvo en el juicio que le hicieron a Vesco, y Ernesto lo denunció todo.

¿Usted tuvo esperanza de que fuera su hijo el elegido para el canje por Alan Gross?

Siempre tuve la esperanza de que fuera liberado en cualquier momento. Está pasado de tiempo en su condena y es un estigma para el régimen de Castro tenerlo entre rejas todavía.

¿Tiene esperanzas de que con la visita de Obama a Cuba pase algo con su hijo?

Tengo mucha esperanza de que lo liberen. El gobierno de Cuba, si tiene interés en darle un gesto de cooperación al gobierno de Norteamérica, ¿qué  mejor que poner en libertad a un hombre que luchó por Norteamérica y luchó por el pueblo de Cuba? ¿Si a Rolando Sarraf se le puso en libertad, por qué a Ernesto no?

¿Por qué le conmutaron la pena de muerte a su hijo?

Por la presión internacional. Una semana antes del juicio, le pedían pena de muerte, pero se movió con rapidez la información fuera de Cuba y se evitó la ejecución a muerte. Era demasiado fuerte para el régimen ejecutar a un hombre por una actividad en grado tentativo.

Cuando se le hace el juicio, el 14 de enero de 1999, ya la Red Avispa estaba presa, y el gobierno de Cuba tenía temor de que sus agentes infiltrados en Estados Unidos fueran llevados a la silla eléctrica. Me parece que esto influyó, aunque es solo mi análisis.

¿Cómo fue la relación de la iglesia católica con su hijo?

Hemos tenido un apoyo muy grande por parte de la nunciatura apostólica. Hemos tenido contactos con la representación papal en Cuba. Ernesto recibió dos cartas de acompañamiento del Papa Benedicto XVI.

¿Él se entregó a la fe católica dentro de prisión?

Sí, se acogió a esta fe, y pidió a la Virgen de la Caridad del Cobre que suspendieran su fusilamiento.

¿Usted se pasó a la oposición por su hijo?

Fui oficial del Ministerio del Interior hasta 1989, que pedí me licenciaran. Ya llevaba diez años fuera de la vida activa. Estaba en actividades de vigilancia y protección, desde 1979. Cuando Ernesto cae preso en 1998 yo no era una persona radical contra el régimen, pero cuando supe que lo querían matar, mi vida se radicalizó. Entré inmediatamente a las filas del Partido Social Demócrata de Cuba. Después fundé mi propio partido, el Partido por la Unidad Democrática Cristiana de Cuba, del que tenemos 20 delegaciones en todo el país.

También soy miembro del comité organizador del Foro por los Derechos y las Libertades. Estamos empeñados en una campaña fuerte por la liberación de todos los presos políticos.

¿Cómo va la hoja de ruta de ese Foro? ¿Se va cumpliendo?

Estamos todavía en el primer punto, que es lograr una amnistía general para todos los presos políticos. En Cuba hay alrededor de 100. Algunos de ellos llevan más de 20 años en la cárcel.

¿Por qué usted cree que lo dejaron salir de Cuba?

Esto responde a una reforma migratoria que hizo el Estado cubano.

Pero ese Estado continúa eligiendo quien sale y quien no…

Ese aspecto es aplicable a casos que afecten la seguridad nacional. Sería muy connotado para ellos prohibirme la salida siendo un miembro del ejecutivo del Foro por los Derechos y las Libertades, y también por lo que yo represento como padre del prisionero político Ernesto Borges Pérez.

¿Ha sido importante para usted venir a Miami?

Norteamérica nunca nos ha dado la espalda. Encontrarme aquí en Radio y Televisión Martí, que nos ha apoyado en todo este tiempo, es muy importante. ¿Qué sería de mi hijo sin Radio Martí? Esta institución ha sido la sombrilla protectora, no solo de Ernesto, sino también de todos los prisioneros políticos y de todas las denuncias del pueblo cubano. Dejar de existir Radio Martí sería desarmarnos a todos.

Usted se ha convertido en un padre coraje que va buscando la libertad de su hijo. ¿Si no lo hubiera hecho, qué hubiera pasado, con su hijo y con usted?

Indudablemente un hijo constituye una prioridad. Para un patriota también es una prioridad luchar por otro patriota. No voy a decir que a Ernesto no lo vamos a canjear si hiciera falta. Los tiempos han cambiado y no es el mismo escenario que tuvo Carlos Manuel de Céspedes…Tengo que decir que estoy luchando por sacar de la cárcel a alrededor de 100 presos políticos.

¿Podrían canjear a su hijo por la espía castrista Ana Belén Montes, condenada por la justicia norteamericana?

Podría ser. Pero sí quiero dejar claro que Ernesto no es un espía. Ernesto es un patriota. A él no lo reclutaron los norteamericanos. Él solo tomó la decisión de intentar prevenir la infiltración de una veintena de agentes “carnadas”, y mira lo que le ha costado.
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Declaración de ex capitán de la contrainteligencia cubana el día antes de que se anunciara el fallecimiento de Laura Pollán

Por Ernesto Borge Pérez*
17. Octubre 2011

(publicado  en Baracutey Cunbano el 19 de octubre de 2011)

GUANAJAY, Cuba - Quisiera compartir con ustedes hoy y trasmitir mi opinión sobre la situación que se está presentando en estos momentos con la salud de Laura Pollán Toledo, una de las líderes de las Dama de Blanco en nuestro país.

Ante todo quisiera decir que si finalmente sucediera, lo que no queremos ninguno de nosotros. Ninguno de nosotros queremos que ella muera, pero si llegara ese momento y tuviera un desenlace fatal yo acuso personalmente a Raúl Castro Ruz, Fidel Castro Ruz, y al actual buró político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, del asesinato de Laura Pollán Toledo.

Porque yo asumo que ella ha sido víctima de un plan fríamente calculado por las siguientes razones:

Hace mucho tiempo viene siendo golpeada y maltratada, sabiendo el gobierno de Cuba que es una persona de la tercera edad, diabética, y con complicaciones.

Si Laura Pollán hubiese podido expresar sus opiniones libremente y llevar a cabo su lucha por la liberación de los presos políticos en nuestro país, sin la presión que se ha lanzado contra todas las Damas de Blanco y de Apoyo tendría más salud.

Yo pienso que hay un momento importante que puede ser el punto de partida en que se ha decidido ya la eliminación física o sicológica o sea la destrucción total de Laura Pollán Toledo y es después que se planteó extender el Movimiento Damas de Blanco y Apoyo a las provincias Orientales y al resto del país.

En segundo lugar, cuando proclamó que las Damas de Blanco se abrirían como organización civilista para convertirse también en una organización defensora de los Derechos Humanos y que aceptarían en sus filas a todas las mujeres cubanas que estuvieran dispuestas a luchar por la liberación de los presos políticos, y dispuestos a luchar por los Derechos Humanos en nuestro país.

Para mí, estas dos declaraciones que tuvo ella como líder de las Damas de Blanco junto a Berta Soler pueden haber marcado el punto que hayan decidido su muerte.

Si Laura Pollán Toledo muere yo les aseguro a ustedes con toda la responsabilidad, que eso encierra que es el resultado final de un asesinato político y como tal debe ser denunciado y explicado a la opinión pública nacional e internacional.

Laura Pollán Toledo se convirtió en el enemigo público número 1 de la dictadura fascista de izquierda de Cuba, cuando abrió la organización para todas las mujeres cubanas que quieran participar y cuando asumió que serían Defensoras de los Derechos Humanos.

Ha habido otros momentos y ha habido otros dirigentes de la oposición que yo los ubicaría en esa lista de principales enemigos públicos de la dictadura cubana pero en estos momentos por el alcance que tienen las Damas de Blanco, por el impacto que tienen nacional e internacional, por el prestigio que han alcanzado realmente sus líderes son el blanco principal de la represión.

Yo quiero expresarles mi solidaridad a los familiares de Laura, a todas las Damas de Blanco y Apoyo. Oro diariamente por la salud y la vida de esa gran mujer cubana, de esa valerosa mujer.

Yo personalmente, como preso político, le estoy muy agradecido a Laura Pollán, Berta Soler y a todas las Damas de Blanco y Apoyo, yo como preso político he tenido en ellas y tengo en ellas el respaldo que no tuve incluso en una parte importante de mi familia. Mi corazón está con las Damas de Blanco y muy especial en este momento está en el hospital junto a Laura Pollán Toledo.

(Ernesto Borges)

Hay que darle aliento a su esposo, a sus hijos. Si ella muere hay que decirlo sin tapujos esto es un asesinato político. La represión ha sido organizada sobre ella incluso cuando las golpean es a ella la que más golpean. Todo estaba en un margen de maniobra.

En estos mismos momentos la investigación y los análisis sobre su salud son muy relativos al igual que la información, porque el Centro de Investigación Tropical el IPK es experto en el manejo de enfermedades traídas por las tropas cubanas de África y de otros países.

Enfermedades desconocidas para nosotros, bacterias y otras cosas que ellos ya la tienen a nivel de sepas controladas, y que están también en laboratorios de las Fuerzas Armadas.

Si ella muere, lo repito porque tengo esa convicción que ha sido inoculada biológicamente y llevada a un proceso gradual de destrucción que es el que estamos presenciando.

Esto es lo que quería compartir con ustedes que Dios los bendiga a todos y muchas gracias.

*Ernesto Borge Pérez era capitán de la contrainteligencia cubana. Fue sancionado a 30 años de cárcel por intentar pasar información a funcionarios de EEUU.

Esta nota fue trascrita por Magali Norvis Otero periodista de Hablemos Press.
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Uploaded on Oct 17, 2011
El 13 de Octubre de 2011, un día antes del fallecimiento de la líder de Las Damas de Blanco, el ex-capitán de la Seguridad del Estado de Cuba y actual prisionero político, Ernesto Borges, denunciaba el asesinato premeditado de Laura Pollán.