El Che Guevara cumple 88 años. Luis Cino Álvarez desde Cuba: De no haber sido asesinado en 1967, hoy sería otro anciano comandante histórico en el Buró Político del PCC
El Che Guevara cumple 88 años
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De no haber sido asesinado en 1967, hoy sería otro anciano comandante histórico en el Buró Político del PCC
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Por Luis Cino Álvarez
La habana
14 de junio de 2016
LA HABANA, Cuba.- El 9 de octubre de 1967, en La Higuera, un oficial del ejército boliviano, que previamente se emborrachó para poder ejecutar la orden del general Barrientos, de una ráfaga remató a Ernesto Guevara.
Apenas un año después, los manifestantes del mayo del 68 parisino convirtieron la imagen de Guevara según el lente de Korda, en uno de sus mentores (el otro era Mao) en la lucha por cambiar el mundo. No lo consiguieron y fue una suerte para la humanidad, porque ¿se imaginan un mundo enmarcado en los parámetros de Che Guevara y Mao?
Hoy, Che Guevara, con estatua de bronce en su natal Rosario y mausoleo en Santa Clara, es el más poderoso ícono de la izquierda mundial gracias a una increíble y exitosa combinación de marketing capitalista e idealismo romántico revolucionario.
Este 14 de junio Che Guevara hubiese cumplido 88 años. De no haber sido asesinado en La Higuera en 1967, hoy sería otro anciano comandante histórico en el Buró Político del PCC. Seguramente sería el menos dispuesto a las reformas, y menos que ninguna, a las reformas protocapitalistas al estilo chino: las políticas de Deng Xiao Ping y sus sucesores le hubieran repugnado, porque el modelo que al Che le gustaba era el del camarada Mao.
Hereje del socialismo real y trostkista por carambola, sabría dios por cuál modelo económico apostaría hoy. Después de todo, el Che -lo confesó en cierta ocasión y lo demostró en los hechos, con sus barbaridades tanto en el Banco Nacional como en el Ministerio de Industrias- no era economista, sino comunista. Más que interesarse por la plusvalía y los planes quinquenales, prefería los tiros, la sangre, crear “dos, tres, muchos Vietnam”… Solo que después de la toma de Santa Clara, ni en el Congo ni en Bolivia, tampoco fue exitoso como guerrillero.
De cualquier modo, de muy poco vale especular con la historia… Lo que sí estoy seguro es que de estar vivo Che Guevara, no estaría su rostro en tantas camisetas ni tatuado en el brazo de tantos cretinos sin causa que hubieran sido de los primeros en ser enviados por orden suya a granjas de reeducación al estilo de las UMAP.
¿Cuántos de esos adoradores del Che Guevara habrán leído en “Pasajes de la Guerra Revolucionaria” sus descripciones, minuciosas hasta el espanto, de las ejecuciones en la Sierra Maestra?
A propósito, uno de los fusilados, por indisciplina, fue un joven rebelde a quien apodaban El Maestro, que aprovechando su parecido físico con el Che, intentó hacerse pasar por él para seducir a una muchacha serrana.
Che Guevara tuvo talento para escribir un cuento técnicamente impecable, aunque muy cruel, como “El cachorro asesinado”, los desordenados “Pasajes de la guerra revolucionaria”, un manual sobre la guerra de guerrillas y describir una suprahumana utopía en una carta titulada “El socialismo y el hombre en Cuba”. A eso se limitó su obra literaria. Quizás su frustración como escritor inspiró sus prejuicios contra los intelectuales, a quienes les reprochaba no ser “lo suficientemente revolucionarios”.
Por la UNEAC parecen haber olvidado que en la embajada cubana en Argel, Guevara tiró al cesto de la basura un libro de Virgilio Piñera: fue el sitio que consideró adecuado para los cuentos de un escritor homosexual.
En este nuevo aniversario vuelven a aflorar en los medios oficiales las anécdotas de Che Guevara. Todas subrayan sus rasgos más inflexibles, su dureza, su arrogancia. Las anécdotas que se supone que muestren su lado más humano, consiguen justamente lo contrario. Cuando a sus subordinados en el Congo le ocultaba su pesar porque su madre agonizaba en un hospital bonaerense… Cuando humilló públicamente a Germán Pinelli, el más popular de los locutores de la TV cubana, al exigirle que lo llamara comandante Guevara porque solo sus amigos podían llamarlo Che… Cuando poco antes de irse para Bolivia, algunos amigos que quisieron despedirlo y lo invitaron a comer, encargaron a Coppelia dos tinas de helado de fresa, sabiendo que ese era su sabor preferido, pero eso en vez de complacerlo, lo molestó, porque consideró que el helado de fresa era un lujo de privilegiados, y como él era tan austero, se levantó de la mesa, dio un portazo y se largó…
Teniendo en cuenta que los cubanos disculpamos casi todo, cualquier cosa, excepto las pesadeces y las zoquetadas, me es muy difícil entender cómo lograron convertir a Che Guevara, con esas características suyas, en el mito más consistente del castrismo, y peor aún, que permitamos que nuestros niños, cada mañana, antes de entrar a las aulas, juren que serán como semejante personaje…
luicino2012@gmail.com
Tomado de http://es.panampost.com
10 frases del Che Guevara (no tan grandiosas)
1. “Los jóvenes deben abstenerse de cuestionamientos ingratos de los mandatos gubernamentales. En su lugar, tienen que dedicarse a estudiar, trabajar y al servicio militar.”
2. “¡Los jóvenes deben aprender a pensar y actuar como una masa. Es criminal pensar como individuos!”
3. Durante la crisis cubana de los misiles en octubre de 1962, el Che apoyó a Fidel en la confrontación nuclear con Estados Unidos. Se decepcionó cuando Khrushchev decidió retirar los misiles, ante la amenaza de una guerra nuclear (ver las Memorias de Nikita Khrushchev). Él le dijo al reportero británico Sam Russell del periódico socialista Daily Worker que “si los misiles hubiesen permanecido (en Cuba), los hubiésemos utilizado contra el mismo corazón de los Estados Unidos incluyendo a Nueva York. Nunca debemos establecer la coexistencia pacífica. En esta lucha a muerte entre dos sistemas tenemos que llegar a la victoria final. Debemos andar por el sendero de la liberación incluso si cuesta millones de víctimas atómicas.”
4. “Hay que acabar con todos los periódicos. Una revolución no se puede lograr con la libertad de prensa.”
5. “Para enviar hombres al pelotón de fusilamiento, la prueba judicial es innecesaria. Estos procedimientos son un detalle burgués arcaico. ¡Esta es una revolución! Y un revolucionario debe convertirse en una fría máquina de matar motivado por odio puro.”
6. “¡El odio es el elemento central de nuestra lucha! El odio tan violento que impulsa al ser humano más allá de sus limitaciones naturales, convirtiéndolo en una máquina de matar violenta y de sangre fría. Nuestros soldados tienen que ser así.”
7. El racismo de Che se hace evidente en estos comentarios en su diario de viaje: “Los negros, esos magníficos ejemplares de la raza africana que han mantenido su pureza racial gracias al poco apego que le tienen al baño, han visto invadidos sus reales por un nuevo ejemplar de esclavo: el portugués. El desprecio y la pobreza los une en la lucha cotidiana, pero el diferente modo de encarar la vida los separa completamente.”
8. Y continúa “…el negro indolente y soñador, se gasta sus pesitos en cualquier frivolidad o en ‘pegar unos palos’ (emborracharse), el europeo tiene una tradición de trabajo y de ahorro que lo persigue hasta este rincón de América y lo impulsa a progresar, aún independientemente de sus propias aspiraciones individuales.” En la película “Diarios de Motocicletas” omitieron esta observación incómoda del diario del Che.
9. El 18 de febrero de 1957 el guía campesino Eutimio Guerra, acusado de pasar información al enemigo, es enjuiciado por los rebeldes y condenado a muerte. A la hora de la ejecución, sus compañeros no se deciden a pasarlo por las armas, y es cuando el Che se adelanta, extrae su pistola matando de un disparo en la sien a Eutimio, describiendo el acto en su diario de la Sierra Maestra: “…acabé el problema dándole en la sien derecha un tiro de pistola [calibre] 32, con orificio de salida en el temporal derecho. Boqueó un rato y quedó muerto. Al proceder a requisarle las pertenencias no podía sacarle el reloj amarrado con una cadena al cinturón, entonces él me dijo con una voz sin temblar muy lejos del miedo: ‘Arráncala, chico, total…’ Eso hice y sus pertenencias pasaron a mi poder.” Posteriormente Che escribirá en su Diario: “…ejecutar a un ser humano es algo feo, pero ejemplarizante. De ahora en adelante aquí nadie me volverá a decir el saca muelas de la guerrilla.”
10. En una carta a su padre refiriéndose a dicha ejecución escribe: “Tengo que confesarte, papá, que en ese momento descubrí que realmente me gusta matar.”
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